El Optimismo

Quizás no tengamos bien en claro hasta qué punto es importante ser optimistas…

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Rabino Moshe Hoffer

Posteado en 05.04.21

Quizás no tengamos bien en claro hasta qué punto es importante ser optimistas…
 

 

El optimismo

Quizás no tengamos bien en claro hasta qué punto es importante ser optimistas. Si valoramos el buen estado de ánimo y nos esforzamos por tenerlo, es muy grande el beneficio que se obtiene de ello.
 
Es sabido que está terminantemente prohibido ofrendarle algo robado a HaShem. Dicen los Sabios: Así como Adán no ofrendó de lo robado pues todo le pertenecía, así ustedes no ofrenden sino únicamente de lo que les pertenezca.
 
Sin embargo, de acuerdo con las palabras del Talmud, una ofrenda de Jatát que la gente no sabe que fue robado y lo ofrecieron en el altar, expía por disposición de nuestros Sabios de un reglamento para el altar.
 

¿Cuál es el reglamento? Que no estén tristes los Cohanim (Sacerdotes del Templo) de haber acercado un Korban (ofrenda/sacrificio) en vano y como consecuencia de ello, los Cohanim se pondrán tristes y el altar quedara nulo. Los Cohanim, que siempre se los veía muy entusiasmados por trabajar para HaShem de la mañana hasta la noche, perdían toda esa agilidad y buen estado de ánimo al saber que el Korban que acercaron era robado.

 
Al enterarse que todo el sacrificio que hicieron para ofrendarlo fue en vano se desanimaban y no tenían la misma fuerza para seguir sirviendo a HaShem a través de los Korbanot. Pese a que HaShem, mediante el Profeta Isaías dice "Odia el robo en el holocausto", aun así hicieron una excepción en el caso que no era sabido del robo, para que los Cohanim no estén tristes.
 

El Rey David le dice a HaShem en los Salmos: HaShem, "¡cuántos son mis sentimientos!" y pese a eso se sobreponía y decía: "¡Le voy a cantar a HaShem todos los días de mi vida!". ¿Qué diferencia hay entre amargura y tristeza? El Rebe de Kotzk explicó: Después de la amargura nos sentamos a estudiar y luego de la tristeza nos vamos a dormir. Hay tres maneras de ver la vida:
 
1) La de los borrachos, todo está llano, no hay ningún problema.
 

2) Todo es difícil, los tropiezos son muy grandes; es imposible sobreponerse.
 
3) Hay dificultades, somos conscientes; pelearemos y venceremos.
 
Para comprender mejor lo que estamos exponiendo vamos a ilustrarlo con el siguiente relato. Un señor se hacía mucha malasangre por los problemas que tenía. A raíz de esto tuvo que ser internado en un hospital, su estado era bastante crítico ya que la ulcera no lo dejaba vivir en paz. Todos los días le hacían un lavaje, le daban antiácidos. En un momento dado se reunieron los médicos para estudiar el caso y el enfermo los escucho decir que le quedaban quince días de vida.
 
En ese momento se puso a pensar. Decía: Toda mi vida soñé con viajar por el mundo… ¿Voy a terminar mi vida en un hospital? Les hizo saber a los médicos que se retiraba del hospital que se iba a viajar por el mundo. Los médicos le dijeron que no haga eso ya que podía llegar a morirse en el viaje pero este señor no los escucho. Se fue del hospital y se compro un ataúd, habló con una empresa de barcos y les pidió que si se moría lo coloquen con su ataúd en una cámara frigorífica. Se tomo el barco y al recordar que le quedaban pocos días de vida comenzó a hacer todo lo que le prohibieron los médicos: fumaba, comía chocolates, cantaba, etc.
 
Por momentos se sentía mal, el mismo se hacia un lavaje tomaba antiácidos y seguía haciendo de las suyas. Dentro de ese paseo conoció también la India, allí observo las condiciones de vida, el hambre que reinaba en ese lugar y así fue como comenzó a reflexionar y a preguntarse… ¿Por qué me hago tanto problema por todo? ¿Acaso mis problemas son tan graves como estos? Esta reflexión le hizo cambiar su óptica hacia las cosas. Se dio cuenta que no vale la pena hacerse problema por todo. Volvió vivo de su viaje, vendió el ataúd comprado anteriormente, comenzó una vida diferente y se curó las ulceras que tanto lo aquejaban.
 
Por eso dijo un sabio: "Todas las preocupaciones están prohibidas, fuera de la preocupación por las preocupaciones". La Torá nos cuenta que Caín decayó porque su Korban no fue aceptado – y luego mató a su hermano.
 
La Torá nos revela que cuando el hombre decae esto lo lleva a cometer cualquier transgresión, esta descontrolado. Todo lo relacionado a la preocupación lo podemos reforzar con este dicho: El pasado no está, el presente pasa como un parpadear de ojos, y el futuro aún no llegó, entonces…,  ¿de qué nos vamos a preocupar?
 
Debemos hacer como decía el Rey David: "Le cantaré a HaShem mientras esté vivo. Esa es la forma de vivir.
 
 
(Gentileza de www.Torá.org.ar)
  
 

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