La Charla Semanal – Vaieji

Los disturbios árabes no son un fenómeno nuevo. Cuando estos estallaron en 1919-20, los judíos que se aventuraron a salir fuera de sus casas ponían sus vidas en peligro…

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Rabino Israel Ciner

Posteado en 06.04.21

Los disturbios árabes no son un fenómeno nuevo. Cuando estos estallaron en 1919-20, los judíos que se aventuraron a salir fuera de sus casas ponían sus vidas en peligro…

Charla sobre  la Parashá Vaieji
 

La Parashá de la semana, Vaiéji, cuenta sobre los últimos años de la vida de Yaakov (Jacob). "Y Yaakov vivió en la tierra de Egipto diecisiete años. Y los días de la vida de Yaakov fueron ciento cuarenta y siete años” (Génesis (47:28). Le dijeron a Iosef (José) que su padre Yaakov estaba enfermo y por lo tanto trajo a sus dos hijos para que sean bendecidos. Yaakov bendijo a sus hijos y le dijo a Iosef: "Y he aquí que te doy (la ciudad de) Shejém, como uno (una porción) más que tus hermanos, que tome del Emoríta con mi espada y mi arco” (Génesis 48:22). ¿Qué significa que Yaakov tomo Shejém con su espada y arco? Rashi explica que cuando Shimón (Simeón) y Levi mataron a los habitantes de Shejém por haber violado a Dina – su hermana – todas las aldeas vecinas vinieron para luchar contra ellos. Yaakov se paro para luchar contra ellos.
 
El Ramban (Maimónides) explica que esto en realidad se refiere a un tiempo posterior en nuestra historia. Cuando los hijos de Israel entraron a la Tierra, tuvieron que luchar contra los Emorítas. ¿Por qué entonces dice la Torá que Yaakov lo tomo con su espada y arco? El Ramban (Najmánides) explica que por el merito de la observancia de los Preceptos y las buenas acciones de Yaakov, pudieron ganar las posteriores batallas. La espada y el arco son en realidad el merito de nuestro servicio a HaShem. Elversículo nos enseña que la "espada y arco" de Yaacov, sus buenas acciones y sus Preceptosnos trajo victorias en generaciones posteriores.
 
El comentario del “Oznáyim LaTorá” dice que el orden del versículo indica claramente que la batalla aquí descripta no es física sino espiritual. Explica que en una batalla física, uno usa primero el arco cuando el enemigo esta a la distancia. Cuando el enemigo se acerca, uno saca la espada para luchar desde cerca. Si hubiera sido una batalla física, explica el “Oznáyim LaTorá”, el orden del versículo debería haber sido que Yaakov tomo primero su arco y luego su espada. En una batalla espiritual el orden es distinto, pues en la lucha contra el pecado y la tentación, uno debe primero alejarlos del área inmediata para crear un ambiente protegido que beneficie el cumplimiento de los Preceptos y las buenas acciones (esa batalla es representada por la espada). Una vez que eso se ha logrado eso, el desafío es disuadir cualquier incursión del enemigo en el territorio protegido (esto se logra con el arco).
 
Al usar primero la espada y luego el arco, Yaakov claramente peleo una batalla espiritual. A la Torá se la llama tambien “Torát Jaím” – las Instrucciones de la Vida. Debemos recordar cuáles son las verdaderas armas de los Hijos de Israel, pues es nuestro servicio a HaShem lo que nos da poderío militar. En los tiempos difíciles que actualmente vivimos, cuánto más debemos tener en cuenta esto.
 
Los disturbios árabes no son un fenómeno nuevo. Cuando estos estallaron en 1919-20, los judíos que se aventuraron a salir fuera de sus casas ponían sus vidas en peligro. El libro “El Guardián de Jerusalén” cuenta que en el día antes de que comenzaran las revueltas, el Rab Iosef Jaim Zonnenfeld, el venerable Rabino de Jerusalén, había aceptado realizar una circuncisión en la ciudad nueva (en aquel momento, la mayoría de los judíos vivían en la Ciudad Vieja y unos pocos en los barrios de la parte nueva). Las suplicas de su familia para que permanezca en casa ese día fueron en vano.
Envuelto en su Talít y Tefillín, el Rab Jaim caminó por las áreas más peligrosas y salio de la Cuidad Vieja por el Portón de Damasco. Cuando le preguntaron por que había escogido atravesar el portón mas peligroso, el contesto con una pregunta: "¿Abandonaremos acaso nuestra soberanía al Portón de Damasco? Si dejamos de viajar por la calle por temor, ellos pensaran que han triunfado. ¡No! ¡Esta prohibido abandonar cualquier rincón de Jerusalén por temor!".
 
Un incidente semejante sucedió nueve años mas tarde. En el trafico viernes del diecisiete de Av de 1929, la furia de los amotinadores árabes estallo en Israel. El asesinato y la destrucción alcanzaron su punto culminante con la cruel masacre de cincuenta y nueve judíos en Jebrón. Cuando terminaron de las oraciones del viernes en la Cúpula de la Piedra, miles de árabes, incitados por el Muftí (“jurisconsulto islámico”), salieron con espadas. A pesar de la ferocidad de los amotinadores, milagrosamente sólo diecisiete judíos murieron y treinta y ocho resultaron heridos. El día siguiente era Shabát y había muchísima tensión. El Rab Jaim acepto una vez más realizar una circuncisión en el barrio de Méah Shearím, que queda fuera de la Ciudad Vieja.

Después del almuerzo, se puso su caftan (abrigo Jasídico) y para el asombro total de su familia, anuncio que salía a hacer la circuncisión. Rab Jaim tenía casi ochenta años de edad, por lo que varias personas ofrecieron acompañarlo. Cuando llegaron al final de la sección judía y casi entrando al sector árabe, el Rab Jaim vio que los que lo acompañaban tenían mucho miedo y les ordenó que volvieran a casa. Solito, procedió hacia el Portón de Damasco atravesando un vecindario árabe extremadamente hostil y peligroso, aun en tiempo normales. Por el mismo camino que miles de sanguinarios se habían encrespado apenas un día antes, la figura inspiradora del Rab Jaim envuelto en su Talít daba pasos firmes, contento de que otro niño judío iba a entrar en el Pacto de Abraham. Contra las protestas de su familia, Rab Jaim explicó calmamente que ningún daño acontece a quien hace un Precepto, ni a la ida, ni a la vuelta. Además agrego que "escogí usar específicamente el Portón de Damasco para informarle a los árabes que ellos no han triunfado.

 
Las armas de Rab Jaim eran sus Preceptos y sus acciones de bien, por eso no tenía nada que temer. De más esta decir que imitar sus acciones sin tener sus meritos seria una torpeza. Pero cuando estamos en presencia de una situación semejante ochenta años mas tarde, debemos ser concientes de cuáles eran – y son – nuestras verdaderas armas.
 
Shabát Shalóm.
 
 
(Gentileza de www.tora.org.ar)

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1. Ana

1/09/2020

Historia conmovedora…y verdadera enseñanza !!!

2. Iliana C S

1/08/2020

HaShem, llena a tu pueblo Yisrael con tu Emunah, y que caigan nuestros enemigos como fué con los muros de Jericó! 🙏

3. Rajel

1/08/2020

Es verdad, Baruj HaShem , los mandamientos del Eterno son proteccion, lo he visto lo he vivid Que lindo comentario Rene Garza , yo Tambien soy de Monterrey Mexico , shalom

Gracias por tu respuesta

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