La Bendición Hamotzí – Vaera

¿Por qué en el caso de esta brajá (bendición) no reconocemos a Dios como el Creador del pan

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Rabino Abraham Isaac Kook z"tzl

Posteado en 30.12.21

En las bendiciones que recitamos sobre la mayoría de los alimentos nos referimos a Dios como “el Creador”. Así, por ejemplo, decimos: "el Creador de los frutos de la tierra", "el Creador de los frutos del árbol", "el Creador de los frutos de la vid", etc.

 

Sin embargo, la bendición del pan, Hamotzí, no se ajusta a este mismo patrón. Porque, antes de comer pan, decimos "Quien saca pan de la tierra".

 

¿Por qué en el caso de esta brajá (bendición) no reconocemos a Dios como el Creador del pan igual que ocurra con las otras bendiciones?

 

En realidad, el texto de esta bendición recuerda el anuncio que le hizo Dios a Moisés:

 

"Sabrás que yo soy Hashem tu Dios, que te sacó (Hamotzi) de bajo la esclavitud egipcia” (Éxodo 6: 7).

 

¿Acaso existe alguna conexión especial entre el pan y el Éxodo de Egipto?

 

La función especial del pan

 

 

El pan es la base de la vida. El pan es necesario para nuestro desarrollo físico y mental. "El bebé recién dirá las palabras 'Padre' y 'Madre' después de comer cereales" (Berajot 40). Debido a su importancia para el sustento de la vida humana, el pan se diferencia de los demás alimentos. Los elementos que componen el pan han adquirido un protagonismo significativo del que carecían mientras aún estaban enterrados en la tierra.

 

La bendición de Hamotzí refleja este aspecto del pan. "Quien saca pan de la tierra". El acto de "sacar" menciona dos etapas: el estado preliminar de los elementos en el suelo y su estado final como pan, alimento apto para sustentar la vida. A diferencia de otras bendiciones, la bendición de Hamotzí enfatiza el valor que estos elementos han adquirido al dejar el entorno general (la tierra) y convertirse en el pan que sustenta la vida.

 

¿Cómo se relaciona esto con el Éxodo de Egipto?

 

Los componentes básicos del pan comenzaron como parte del entorno general y luego se separaron a fin de cumplir su función especial. Así también, el pueblo judío comenzó como parte de la humanidad. Su carácter único y su santidad potencial se desarrollaron y revelaron cuando Dios los sacó de la tierra de Egipto. "Yo soy el Eterno tu Dios, que te saca de bajo la esclavitud egipcia”. Al igual que sucede con la bendición del pan, la declaración de Dios enfatiza dos aspectos contrastantes: la conexión del pueblo judío con el resto del mundo; y su separación de él, en aras de de su misión especial.