La rivalidad entre hermanos – Vaieshev

¿Cómo es posible que sus hermanos pensaran en vender a Yosef e incluso en matarlo?

3 Tiempo de lectura

Rabino Abraham Isaac Kook z"tzl

Posteado en 06.12.20

Habiendo superado los difíciles desafíos planteados por Esav y Labán, Yaakov esperaba que llegara una época más tranquila, pero el intenso resentimiento entre sus hijos hizo añicos sus esperanzas y llevó a la venta de su hijo favorito, Yosef, como esclavo a Egipto.

 

¿Cómo es posible que sus hermanos pensaran en vender a Yosef e incluso en matarlo? ¿Es posible que el motivo fueran solamente sus celos a causa de un abrigo de colores?

 

Y otra pregunta más: ¿existe una conexión entre la historia de Yosef y la festividad que se celebra en esta época del año, Janucá?

 

Integración versus separación

 

La raíz del desacuerdo entre los hermanos fue de hecho ideológica. Había dos escuelas de pensamiento en la familia de Yaakov: una liderada por Yosef y la otra, liderada por Yehuda. Yosef enfatizó la misión del pueblo judío de ser 'una luz para las naciones'. Para cumplir con este objetivo, Yosef sintió que debemos interactuar con las naciones del mundo y exponerlas a las enseñanzas monoteístas del judaísmo.

 

Yehuda, por su parte, estaba preocupado por las influencias negativas que tendrían sus hermanos al mezclarse con culturas paganas. Él hizo hincapié en la santidad del pueblo judío basada en la separación: "una nación que habita sola" (Números 23: 9). Yehuda temía que la filosofía de apertura e integración de Yosef pusiera en peligro el futuro del pueblo judío. Pero, ¿cómo neutralizar de forma segura esta amenaza?

 

Shimon y Levi, que ya habían luchado contra la asimilación cuando diezmaron la ciudad de Shejem tras el secuestro de Dina, planearon simplemente matar a Yosef. Yehuda objetó: "¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano?" (Génesis 37:26). El verdadero peligro no es Yosef, sino su escuela de pensamiento. Pongamos a prueba sus teorías. Venderemos a Yosef a los ismaelitas y dejaremos que se asimile entre las naciones. Entonces veremos adónde conducen sus ideas.

 

El Tabernáculo y el Templo

 

Estos puntos de vista conflictivos se reflejan en el contraste entre el Mishkan (Tabernáculo) en Shiló y el Templo en Jerusalén. En Shiló, las ofrendas se podían comer fuera de los muros, siempre y cuando la ciudad de Shiló estuviera a la vista. Las ofrendas del Templo, por el contrario, solo se podían comer dentro de los muros del Templo. ¿A qué se debía esta diferencia?

 

Para Yosef, la misión principal consistía en demostrar públicamente la santidad de Israel y educar a las naciones. Por lo tanto, la santidad del Tabernáculo de Shiló, situado en la porción de Yosef, se extendía más allá de sus muros. Sin embargo, el Templo de Jerusalén estaba ubicado en la tierra de Yehuda y seguía su punto de vista. Es necesario construir muros y restringir la difusión de la Torá, a fin de proteger la santidad del pueblo judío.

 

Los helenistas contra los sacerdotes jashmonaim

 

La festividad de Janucá conmemora una lucha similar, el conflicto entre quienes buscan la integración con el resto del mundo y quienes se esfuerzan por preservar la santidad distintiva del pueblo judío.

 

Los judíos helenistas exigieron la adopción de las costumbres griegas, la cultura predominante de la época. Ellos afirmaban estar siguiendo el camino de apertura de Yosef. Su lema era: "Escribe en el cuerno de buey que no tienes participación en el Dios de Israel" (Vaikra Rabá 13: 5). ¿Y por qué un cuerno de buey? Esta es una alusión a Yosef, que fue comparado con un buey poderoso (Deuteronomio 33:17).

 

Los helenistas convocaron al pueblo a continuar en el camino de apertura y asimilación de Yosef.

 

Sin embargo, ignoraron el objetivo subyacente de Yosef, que era educar a las naciones. Los helenistas "derribaron los muros de Mis torres". Rompieron los muros que protegían a Jerusalén y el Monte del Templo, dejando que las naciones idólatras profanaran el Templo sagrado.

 

Los sacerdotes jashmonaim, kohanim de la tribu de Levi, obviamente siguieron el camino de Yehuda y Levi, el de la separación. Como kohanim, se beneficiaron de la santidad especial del sacerdocio que los separaba del resto del pueblo judío. La victoria final para los jashsmonaim fue el descubrimiento de un jarrito de aceite ritualmente puro, que llevaba intacto el sello del Sumo Sacerdote. Este jarrito de aceite puro era una señal de que la santidad interior de Israel permanecía sin mancha de todo contacto pagano.

 

En el futuro, las naciones reconocerán la necesidad de los muros de la Casa de Yaakov que separan al pueblo judío de las otras naciones. Las naciones aceptarán para sí mismas las mitzvot de la Torá, mientras que todo el pueblo judío será elevado al nivel de kohanim. Entonces el pueblo judío se relacionará con las naciones del mundo de una manera análoga a la conexión que tienen en la actualidad los kohanim con el resto del pueblo judío.

 

 

 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario