Metzorá – La Esencia del Hombre

Algunos dicen que también se puede identificar al hombre por su risa ya que "la risa es exclusiva del ser humano". ¿De qué se ríe? ¿Cómo lo hace?…

 
 
La esencia del hombre
 

Mediante tres maneras el hombre se conoce. ¿Qué significa que el hombre se conoce? Por lo general vemos a una persona durante años y pensamos que la conocemos, cuando en realidad no es así.
 
De acuerdo a las palabras de la Guemará, sólo se llega a conocer al hombre a través de tres maneras: por su copa, por su bolsillo o por su ira. En los tres casos, el hombre puede mostrar actitudes diferentes a las comunes; en estado de ebriedad puede contar los secretos más íntimos; cuando le tocan el bolsillo puede salir corriendo para no responder a los pedidos que le hacen y cuando está enojado puede actuar tan violentamente que es capaz de sacar a relucir los aspectos más feos de su personalidad.
 
Algunos dicen que también se puede identificar al hombre por su risa. ¿De qué se ríe? ¿Cómo lo hace? Se dice que "la risa es exclusiva del ser humano", por tal motivo, la risa del hombre lo identifica.
 
Está escrito en la Torá que cuando Esav (Esaú) vendió la primogenitura a su hermano Iaacov (Jacob), el primero despreció la primogenitura. Dicen nuestros Sabios en el Midrash que Esav después de que comió y bebió lo que preparó su hermano, tomó a sus compañeros y les dijo: vayamos a burlarnos de Iaacov, digámosle: ¡Que necio eres! ¡Vendiste un plato de comida por algo que no existe!  Eso es lo que dice el versículo: comió y se fue. ¿Adónde? A buscar a sus compañeros para reírse de su hermano. La pregunta es obvia: si Esav hizo un negocio con Iaacob…- ¿de qué se reía?
 
Cuando la persona sabe que no procedió correctamente, se ríe para apaciguar la situación. Es una risa que encubre la verdad. La verdad lo preocupa, lo entristece; por eso se ríe para acabar con su cargo de conciencia. Como le es difícil reírse solo, busca a sus compañeros para que se acoplen a él. Esto es lo que hacen algunos: en lugar de preocuparse por solucionar las cosas que los perturban; en vez de reconocer la verdad, tapan sus oídos con risas. La forma de hablar también revela la esencia del hombre. ¿Qué es el habla? Es la expresión de los pensamientos que proviene del alma a través del cuerpo.
 
Explica el Rab Hutner z"l que la fuerza del habla es algo maravilloso, pues allí se une el cuerpo con el alma. Por eso se llama al ser humano "parlante", porque ésa es su esencia: una combinación de lo físico con lo espiritual, la vida y la muerte están pendientes de la lengua. Dicen nuestros sabios en el Midrash que hay personas que pecan en la tierra y no en los cielos. Es decir, transgreden con sus cuerpos, por sus deseos y dañan la tierra.
 
Hay otros que pecan en el cielo pero no en la tierra, transgreden con sus pensamientos que están basados en la inteligencia, que proviene de los cielos y dañan en el más allá. Quien habla Lashon HaRá (calumnias) peca en los cielos y en la tierra, ya que el habla es la combinación de lo de arriba y lo de abajo y su efecto es peor que cuando pecamos con el cuerpo, pues en este caso sólo perjudicamos la tierra, y cuando pecamos con el pensamiento sólo dañamos los cielos. Con el habla podemos dañar los dos o podemos beneficiarlos. Con nuestra conversación nos identificamos, pues ella es la esencia del hombre.
 
 
(Gentileza de www.Torá.org.ar)