Níneve y Sodoma

No crean que Hashem actuó “por capricho” cuando destruyó a Sodoma, Gomorra y la vecindad del Mar Muerto en una total desolación

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 14.03.21

 

La gravedad de los pecados de Sodoma, tanto en lo que incumbe a injusticia social como a inmoralidad, produjo su destrucción.

 

Sodoma era un paraíso terrenal, una tierra verde y fértil con un clima excelente. Su opulencia y su confort fueron lo que atrajeron a Lot cuando decidió ir a vivir allá en vez de quedarse con su tío Abraham en Hebrón. En Sodoma abundaban las riquezas y cuanto más dinero tenía la gente, más corrupta era. El lugar ejercía tal influencia sobre el pueblo que Hashem no pudo encontrar ni una sola persona digna en toda la ciudad ni en las cuatro ciudades circundantes que también fueron destruidas con ella.

 

No crean que Hashem actuó “por capricho” cuando destruyó a Sodoma, Gomorra y la vecindad del Mar Muerto en una total desolación. El Midrash nos dice que Sodoma tuvo cincuenta y dos años dorados de abundancia. Pero durante sus últimos veinticinco años de existencia, Sodoma sufrió una serie de terremotos, tormentas y demás desastres naturales. Hashem les envío llamadas de atención, una tras otra, y cada una más fuerte que la anterior. Pero nadie se las tomó en serio. En Sodoma y Gomorra, la vida seguía igual que siempre, hasta el amargo final (ver Yalkut Shimoni Job, cap. 9).

 

Veamos el gran contraste que existe entre Níneve y Sodoma.

 

Níneve era muy parecida a Sodoma. Era la principal metrópolis del antiguo imperio Asirio, y estaba situada donde hoy está la ciudad de

 

 

En la imagen : la tumba del Profeta Yona en Ashdod, Israel, junto al Faro de Ashdod, encima de una colina que está encima de la puesta donde llegó a tierra tras ser regurgitado por la ballena.

 

“Su pecado ha sido sumamente grave” (Génesis 18:20)

 

 

Mosul, en Irak. En la Media Luna Fértil situada en el río Tigris, donde estaba Nínene, y el río Eufrates, Níneve también era una ciudad muy próspera. Pero, al igual que Sodoma, se les subió a la cabeza toda su fortuna y se volvieron corruptos. Hashem, que ama mucho a cada una de Sus criaturas, incluso a los malvados, les dio la oportunidad de arrepentirse. Pero en vez de enviarles catástrofes naturales, les envió a Su Profeta Yona, para que les advirtiera de la inminente destrucción, y que estaban por enfrentar el mismo destino de Sodoma y Gomorra… Yona dijo apenas cinco palabras – be od jamishá iamim Níneve nehefejet – en cinco días Níneve será destruida (véase Yona, cap. 3). El pueblo de Níneve se tomó a Yona muy en serio, a diferencia de sus predecesores de Sodoma, que ignoraron veinticinco años de mensajes de Hashem.

 

El Rey de Níneve inmediatamente se puso en acción. Se quitó sus vestimentas reales, se levantó del trono, se puso saco y se sentó en el suelo en absoluta penitencia. Todo el pueblo lo emuló. No sólo la gente ayunó, sino incluso el ganado. La revolución espiritual de Níneve causó tal impresión en la Corte Celestial que todos los duros decretos en su contra fueron anulados por completo.

 

Aquí vemos algo increíble: veinticinco años de desastres naturales no tuvieron efecto en Sodoma y Gomorra, pero cinco palabras del Profeta Yona causaron una total revolución en Níneve, desde el rey hasta el súbdito más humilde. ¿Qué diferencia hay entre una y otra?

 

Rabí David Kimji, alias el Radak (1160-1235), que fue uno de nuestros más grandes rabinos y comentaristas bíblicos medievales,  expilca que los marineros que estaban a bordo de la nave junto a Yona y que fueron testigos de todos los milagros que ocurrieron en altamar, provenían de Níneve. Cuando Yona llegó a la ciudad, ellos inmediatamente fueron a ver al Rey de Níneve y le contaron que Yona, el hombre de dios, era un profeta verdadero y que debía acatar su advertencia. El rey les hizo caso y así fue como Níneve se salvó.

 

En cada generación, Hashem envía a un individuo piadoso y santo cuyas bendiciones y plegarias invocan bendiciones y milagros. Pero no son esos milagros lo que le hacen merecer el título de “tzadik de la generación”, sino su guía moral a toda esa generación, tanto judíos como no judíos. El Midrash nos dice que de hecho Yona profetizó tanto a judíos como a no judíos. Por eso, cuando el tzadik le decie a la generación que haga algo, mejor es escucharlo y hacerle caso, porque la diferencia entre escucharlo y no es como la diferencia entre Níneve y Sodoma.

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1. Noemi

11/07/2017

Aaayy!!! Mama mia!!! Antes de la destrucción de Sodoma hubo terremotos 😱como una advertencia de su destrucción? Así como actualmente en México y también hay mucha. Mucha corrupción ya no se puede vivir tranquila. Y rezamos mucho a "HS" es lo k había pensado k estamos igual k Sodoma. Tambien se lo he dicho a mis amigas. Ya no hay recato ni respeto. "HS" les protega y bendiga.

2. Rossy Martínez

11/04/2017

Extraordinario es celebrar Shabbat y maravilloso es el Todopoderoso que nos dió su Torá para deleitarnos con su palabra!!!

3. Claudia

10/30/2017

Gracias Rabino LAZER BRODY por compartir con nosotros 👍

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