Un tzadik en su generación – Noaj

El Zohar enseña que el judío suele hacer malabares con dos emociones...

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Grupo Breslev Israel

Posteado en 08.11.21

El Zohar enseña que el judío suele hacer malabares con dos emociones. Por un lado, estamos impregnados de la alegría de ser judíos: somos los hijos amados del Rey; no podemos fallar; somos parte de Su plan cósmico para rectificar la Creación. Por otro lado, la realidad de la vida aquí en el “Olam Ha-Asiá” (este 'Mundo de la Formación' más bajo) nos hace sentir el dolor y la humillación de los destinos espirituales y físicos incumplidos. Estamos, a la vez, tristes y contentos. Tal es la suerte del judío hasta que llegue la revelación del Redentor Final. Y tal es la capacidad de nuestra alma, de cantar con lágrimas y llorar con risas.

 

Lo vemos reflejado en toda la Torá. Refiriéndose a Noaj, la Torá enseña que él fue un tzadik en su generación. Rashi comenta que esto puede interpretarse como un cumplido o como una crítica. En su generación, en comparación con el resto de la humanidad de la época, Noaj era un tzadik, pero si hubiera vivido en la época del verdadero tzadik, Avraham (Abraham), Noaj habría sido considerado una persona común y corriente. La otra cara de la moneda es que, a pesar de la influencia de su malvada generación, Noaj se mantuvo fiel a sus ideales, un verdadero tzadik. Sin embargo, Noaj habría sido aún más grande si hubiera vivido bajo la gloriosa influencia de Abraham.

 

Se nos enseña a juzgar a los demás siempre favorablemente. ¿Por qué, entonces, debemos permitir la posibilidad de que Noaj no fuera un tzadik? Si hay una manera de incluirlo en la categoría de tzadik, ¿acaso no deberíamos hacerlo?

 

¿Qué es un tzadik? Esa persona cuya alma es tan elevada, y está tan conectada a Hashem, que literalmente mantiene el mundo en existencia. El Tanya enseña que, en general, el Tzadik nace con un alma especial. Es una criatura diferente. Todos aspiramos a ser el tipo de Tzadikim que mantiene su alma pura. El verso enseña “Ve-Amej Kulam Tzadikim”, “y Tu nación es completamente justa”. Cada uno de nosotros puede convertirse en un Tzadik, en contraposición a una persona malvada, pero el Verdadero Tzadik es algo diferente. Este concepto necesita ser entendido e integrado, ya que mucho depende de que cada uno de nosotros encuentre al Tzadik con el que se relaciona su alma, y luego se aferre a ese Tzadik.