El Jardín de las Quejas

Tras mi primer best seller, “El Jardín de la Ingratitud” tengo el placer de anunciar la última edición de mi serie de “Jardines”, llamada “El Jardín de las Quejas”...

3 Tiempo de lectura

Rajeli Reckles

Posteado en 17.03.21

Estoy encantadísima de anunciar la última edición de mi serie de “Jardines”, llamada “El Jardín de las Quejas”. Mi primer best seller, “El Jardín de la Ingratitud” fue todo un éxito así que pensé que convenía seguir. (No quiero desilusionar a mis fans…).

 

Este verano pasado fue muy difícil para mí. Los chicos están más grandes y por lo tanto, más exigentes. Necesitan más actividades, más comida, más dinero. Y si me pongo a pensar, yo también! Hoy en día, ofrecerles un juguetito de un dólar ya ni siquiera es opción viable. ¡Cómo me atrevo a insultar su inteligencia!

 

Todas sus necesidades insatisfechas más el hecho de que no pude llevarlos a la pileta ni a la playa hizo que el pasado verano pasara muuuuuuuy leeeeeentoooooo. Y para colmo, yo trabajaba de la mañana a la noche, tratando de mantenerme al día con la ropa para lavar y las constantes exigencias de comida. Y así fue como empecé con las quejas. Con muchas quejas. Con un montónnn de quejas. Un MONTÓN!!

 

Varias veces casi estuve a punto de explotar. Cada vez que veía el desorden que habían hecho, me ponía a refunfuñar: “¿Cuántas veces se supone que me tengo que poner a limpiar?” Mi marido me propuso que los dejara destruir la casa y que al final ordenara todo al terminar el día. Primero, le dije muy cariñosamente que no se metiera en lo que no le importa y que solamente se dedique a las cosas que sabe. Luego le dije que me gustaría, por ejemplo, poder caminar por mi casa libremente sin tener que pisar en el Lego y en pedazos de fruta aplastada. Y que además a las once de la noche yo ya estaba agotada como para ponerme a limpiar un desastre tan gigantesco.

 

 

Cuando este verano ya estaba a punto de terminar ya no soportaba más nada. Yo hablaba con Hashem así: “Hashem, ¡mira qué lío! ¿Cuánto puedo soportar? Siento que me voy a volver loca! ¡Estos chicos no paran de pelearse! ¡No aguanto más!”.

 

¡Qué plegaria tan poderosa! ¿No?

¿Saben lo que me respondió Hashem?

 

Él subió el volumen cien veces más. “Oh, ya veo. Estás enojada. Los niños sanos que Yo te he dado te están molestando. La ropa de Norteamérica que te envié es demasiado abundante como para lavarla toda. La comida que te di es demasiada para preparar. Lamento mucho tus problemas, hija Mía. A ver, veamos si esto te ayuda”.

 

Y qué fue lo que hizo Hashem exactamente? Hizo que los chicos se portaran cien veces peor. Cada lavado de ropa se volvió agobiante. Los platos se apilaban en la pileta y llegaban hasta el techo. Yo sentía que estaba condenada a no salir de la cocina..

 

Pero entonces me di cuenta de que mi falta de paciencia no era el problema real. En realidad, el problema era que tenía que arreglar algo. Al principio me costó aceptarlo, porque estaba segura de que yo era perfecta. Tardé dos días pero al final me llegó la respuesta: como me estaba quejando sin verdaderos motivos, Hashem me dio motivos para quejarme. Él no quería que yo fuera una mentirosa, así que hizo todo lo posible por asegurarse de que mis quejas estuvieran justificadas.

 

En esencia, yo misma era la causa de mis problemas. ¿Increíble? Pero cierto! Ese día aprendí una gran lección: que las quejas solamente hacen que la situación se vuelva insoportable.

 

Repitamos por favor esta frase: las quejas solamente hacen que la situación se vuelva insoportable.

Otra vez más: las quejas solamente hacen que la situación se vuelva insoportable.

 

Les prometo que es verdad! En el mismo instante que dejé de quejarme de cada detalle, todo se volvió mucho más tolerable. No es que los chicos se hayan portado como ángeles pero de repente tuve mucha más paciencia y tolerancia.

 

Por eso, ahora, cada vez que veo algo tirado en el suelo, en vez de ponerme a refunfuñar, me quedo callada. No digo nada. Nada. Y entonces me enojo mucho menos.

 

Ahí está. Mi nuevo bestseller. Si quieren un autógrafo, no duden en pedírmelo. Pero tengo la extraña sensación de que mis fans viven en la estratósfera….

 

Pueden enviar sus preguntas, y en especial sobre temas como el noviazgo, el matrimonio, la educación de los hijos y el rol de la mujer. Escriban a racheli@breslev.co.il

 

Escribe tu opinión!

1. anonimo

6/24/2019

Espectaculares artículos de mucha bendiciones El Mchia se dándole más inteligencia y sabiduría.

2. dalia

10/06/2016

genial articulo

genial articulo y muy cierto..! me paso algo parecido en otro ambito..! y e siento totalmente identificada! muynbuen articulo

3. Anónimo

10/06/2016

genial articulo y muy cierto..! me paso algo parecido en otro ambito..! y e siento totalmente identificada! muynbuen articulo

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario