Es Natural Sentirse Un Niño

El desarrollo correcto del niño se produce solo cuando este tiene un crecimiento natural; cuando no esperamos de éste que sea grande antes de tiempo...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

El desarrollo correcto del niño se produce solo cuando este tiene un crecimiento natural; cuando no esperamos de éste que sea grande antes de tiempo; cuando entendemos que a los niños les gusta ensuciarse, jugar y saltar.

Todo padre y madre deben saber que se les ha entregado en sus manos almas puras, limpias, buenas y muy frágiles.
 
Todo padre y madre que entienden esta realidad, que se les han entregado estas almas que son sus propios hijos, entienden que a estos se les debe proporcionar todas las condiciones naturales para que crezcan sanos, ya que solamente así podrán salir al mundo y triunfar.
 
La educación de los niños debe ser algo verdadero, no algo en que se puede mentir. La persona se puede mentir a si misma en muchos ámbitos de la vida, pero en la educación de sus hijos es imposible mentir, ya que la educación viene del interior de los padres y este interior el niño lo ve y lo absorbe. El niño es reflejo de sus padres, por lo tanto es imposible engañarlo; el siempre verá la verdadera personalidad de sus padres. La verdad, al final sale a la luz, y cuando sale a la luz puede ser dolorosa. La persona puede engañar a los que lo rodean por un lapso de tiempo largo pero cuando se habla de la educación de los niños, sale a la luz inmediatamente. Cuando se mira al espejo, el espejo no miente, así es con los niños.
 
¿Qué nos significa esto?
 
Cuando el interior de los padres está corregido, el éxito en la educación de sus niños está asegurado. Nuestros Sabios dijeron: "Las palabras que salen del corazón, entran al corazón". Cuando los padres trabajan y corrigen su propio interior, tendrán éxito en la educación de sus hijos, ya que solamente el interior queda fijado en el corazón de los niños. Pero si el interior de los padres no es auténtico y correcto, no lograrán fijar normas y no triunfarán en la educación de sus hijos.
 
El desarrollo correcto del niño se produce cuando este tiene un crecimiento natural, cuando no esperamos de él que sea grande antes de tiempo, cuando entendemos que a los niños le gusta ensuciarse, jugar y saltar, y cuando no lo mezclamos en asuntos que su espíritu no está preparado para sobrellevar. Por ejemplo: problemas de pareja, de dinero etc. El niño necesita su ritmo natural para poder crecer. No hay que impedirle pasar todos los niveles paso por paso, empezando desde la niñez, que es la etapa más importante y la base de todo el crecimiento. Cuando es niño no deberá pretenderse que sea muchacho, ni siquiera en la adolescencia debe pretenderse que sea más maduro de su edad.
 
En muchos casos que he tratado, he visto algunos puntos en los que los padres se han equivocado acerca del crecimiento natural de sus hijos.
 
ES NATURAL SENTIRSE UN NIÑO
 
En los hogares en que el crecimiento de los hijos era de tal manera que no se les decían constantemente: "No entres al salón", "No toques esto", "Eso está prohibido", etc., – les permitió a los niños crecer naturalmente, y eso influyó en el comportamiento general del niño también fuera del ámbito del hogar. Pero en los hogares en que el trato era parecido al de un cuartel militar: "No ensuciar", "No hagas esto" etc., provocó que los niños se comporten fuera de sus hogares de forma terrible, ya que en el hogar no tenían la posibilidad de crecer naturalmente. Fuera del hogar encuentran estos niños el ambiente natural: saltar correr hacer niñerías etc. Pero sin límites, y se vuelven absolutamente desenfrenados.
 
En los hogares en que la limpieza era como una obsesión militar no tuvo éxito, los niños crecieron con serios problemas mentales, ya que no podían ser niños. Dicen "Madre enferma por la limpieza, hijos enfermos de la cabeza". Esta frase popular ayuda a entender que el hogar no es como las velas de "Jánuca" (solo son para mirarlas y es prohibido usarlas). No es nuestra intención permitirle al niño romper o comportarse de forma desenfrenada, pero por ejemplo, pueden sentarse a jugar en el salón o traer un juego o dos, ya que al niño le gusta estar en compañía de sus padres, no siempre les gusta jugar solos en su cuarto.
 
No es natural para un niño crecer en una casa donde la frase "está prohibido" se escucha muy habitualmente. Se le puede decir a los niños "no hacer esto o lo otro", pero es muy importante siempre la explicación de el porqué no le está permitido. La curiosidad del niño es muy grande, y por esto se le debe explicar los motivos de todas las cosas y no solamente decir no hagas esto etc. También cuando se le explica el porqué, se le debe dar una explicación acorde con el nivel de entendimiento del niño.
 
LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE LA CASA
 
Es una gran equivocación conversar con los niños acerca de este tipo de asuntos. No es necesario hacer una reunión familiar junto a los niños en el salón para decir que hay muchas deudas, que no hay trabajo, o que la cuenta del banco está en descubierto, para explicarles que se está pasando una situación difícil. ¡No se debe hablar de estos asuntos frente a los niños! Conversaciones de ese tipo no aportan nada al espíritu de los niños y no ayudan a los niños a entender la situación. Estos asuntos se deben hablar cuando los niños duermen o no están en casa.
 
Los padres deben saber que el hacer participar a sus niños de estos problemas y dificultades es como pedirles que levanten una pesada carga que no tienen la fuerza apropiada para levantar.
 
Los padres que hablan de este tema en voz alta o frente a sus hijos no imaginan el peso tremendo que cargan en sus hijos.
Estos padres no entienden la realidad que los niños no poseen la capacidad y herramientas para enfrentarse a este tipo de pruebas que lleva un adulto.
 
PAZ EN EL HOGAR
 
Los niños que son testigos de las discusiones de sus padres, quejas, gritos uno al otro – sufren mucho. Su frágil espíritu no está capacitado para sobrellevar la pelea de sus padres. Quizás la pareja se amigará nuevamente pero el niño ya vivió el daño. Lo que el escuchó y vio se queda grabado en su alma para siempre. Él no sabe cómo reaccionar, y le provoca encerrarse dentro de su cuarto material y espiritual, anhelando escapar de esta realidad a veces por el resto de su vida. (Esto es más grave cuando en la casa el niño es testigo de violencia en la pareja, Di-s no lo permita).
 
En casos aún peores cuando la pareja usa a sus niños como arma en contra del otro, a veces el daño es casi irremediable. De esta forma siembran en el niño malos sentimientos y aprenden a odiar al prójimo. Sembrando malos sentimientos en su pura alma originan que el hijo pierda confianza y fe en todos los que lo rodean ya que ésa es la enseñanza de sus propios padres.
 
EL REPROCHE
 
Yo tengo una regla muy importante en la educación: ¡Con respecto a la educación está prohibido equivocarse! ¡Si no sabes cómo educar, es mejor que no hagas nada!
 
Contó el Rabi Eliahu Lupian, que en paz descanse, que nunca cuando quería reprocharles a sus hijos, se acercaba a ellos cuando estaba enojado pues no quería decirles algo hiriente o avergonzarlos, sino esperaba que se le pase el enojo y luego se acercaba a hablar con ellos para educarlos, ya que solamente con dulzura y en forma positiva se construye la personalidad de los hijos. Nuestros sabios dijeron: "Las palabras de los Sabios se escuchan al ser dichas con tranquilidad". Si tú quieres que tu hijo te escuche y acepte tus palabras, no lo insultes y no lo rebajes, como se a dicho "Ama al prójimo y se acercará a la Torá" – hazlo por medio de palabras que llegan desde el corazón, con amor y sin enojo ni gritos.
 
¡Un corazón siente el otro corazón! Sólo con palabras que salen de tu corazón con mucho amor el niño recibirá el reproche, aprenderá, y su espíritu se construirá en forma positiva.
 
Si hay que reprochar al niño hazlo a solas, no frente a toda la familia o gente extraña. Ya que esta situación lo avergüenza y rebaja. Dijo Rabi Yojanán: El Rey Salomón fue reprochado por Yerobam por el cual tuvo el mérito de ser más tarde coronado como rey de las Diez Tribus, ¡pero fue castigado por haberlo hecho en público!
 
"Debes reprochar a tu prójimo…" es un Precepto de la Tora. Pero a continuación dice el versículo: "…pero no peques por él" – con la condición que no lo avergonzarás y no lo despreciarás, así que puede te causes un pecado por esto y quizás lo causarás también a el que peque. El Precepto de reprochar es de ayudar y mostrar cariño al prójimo por medio de enseñar el error y como corregirlo. Cuando es dicho agradablemente y con amor, es escuchado y aceptado, con mayor razón cuando se habla de un frágil infante.
 
EL MÉTODO DE LOS DULCES Y LOS JUGUETES
 
Hay padres que por escasez de tiempo y la gran ocupación que tienen en sus trabajos etc., optan por escaparse del esfuerzo necesario que hay que invertir para cumplir con la educación de sus de hijos. Están dispuestos a gastar mucho dinero en cursos, compra de medios de distracción, juguetes, dulces; con el verdadero fin de calmar el sentimiento de culpa que tienen por no invertir el tiempo apropiado con sus hijos.
 
Estos padres invirtieron dinero en la educación de los niños pero no entienden que este tiempo que no le dieron a sus hijos es esencial para la correcta formación del niño y no hay nada que lo reemplace, siendo estos momentos una necesidad para el alma de tus hijos .
 
El mejor regalo o dulce que un hijo puede recibir de sus padres es una conversación amistosa, atención, entendimiento, amor etc. Lo que le da al hijo confianza es que sus padres se preocupan de su desarrollo. Estas son cosas interiores que forman el carácter y el espíritu del niño, y lo acompañarán durante toda su vida. No es un dulce que se termina al cabo de unos minutos, o un juguete que se rompe o se harta de usarlo y se deja de lado; es algo que acompañará al niño toda su vida. Es el verdadero regalo. Dulces y juguetes pueden ser algo bueno y pasajero porque sirven para alegrar momentáneamente al niño, pero no viene en lugar del esfuerzo necesario para la educación de los hijos, el cual construye el espíritu del niño. Salir de paseo una o dos veces por semana puede ser la oportunidad de los padres para entablar un diálogo constructivo y una verdadera amistad con sus hijos.
 
El hogar es una fortaleza y protección para sus almas. Si el hogar está formado y llevado con estas normas en donde el niño recibe calor, amor, protección, paz etc., es considerado un hogar construido especialmente para las necesidades de los niños, y crecerán naturalmente. En un hogar así se les proporciona las herramientas necesarias para superar todos los conflictos y situaciones en la vida.
 
En un hogar así, se nota que los padres hacen esfuerzo por corregir su interior, con seguridad verán los frutos de su esfuerzo, como dice en los Salmos "Los que siembran con lágrimas, cosecharan con alegría".
 
Un hogar en que la unión familiar trae protección a los hijos, es un hogar que crea una fortaleza para el desarrollo correcto de los que viven ahí.

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