El Peligro del Control de la Natalidad
Me encuentro en un aprieto y necesito urgente su consejo. Mi marido es abogado recién recibido. Tenemos una preciosa beba de tres meses…
Estimado Rabino Shalom!
Me encuentro en un aprieto y necesito urgente su consejo. Mi marido es abogado recién recibido y está iniciando su carrera. Tenemos una preciosa beba de tres meses de edad. Si bien somos ortodoxos, mi marido no está dispuesto a aceptar otro embarazo más hasta que nos establezcamos bien financieramente. Yo trato de no discutir con él pero le pedí que consulte a un rabino calificado. Sin embargo, él no quiere que ningún rabino le diga lo que tiene que hacer. Rabino, en mis peores pesadillas jamás me imaginé que me iban a pedir que use un método anticonceptivo. ¿Qué tengo que hacer? Por favor respóndame urgente. Gracias por ayudarme.
S. S. de Nueva México
Estimada S. S. Shalom!
Si esto no te pusiera al descubierto, ya mismo estaría llamando por teléfono a tu marido! Y si él se niega a escuchar a los rabinos, no podemos forzarlo. Pero no te preocupes, porque Hashem tiene muchas maneras de convencer a la persona…
Lo primero que te diría es que dejes de preocuparte, porque no estás sola. Hashem sabe de tu angustia y no te va a abandonar. Te lo prometo.
El Todopoderoso se encarga en forma directa de tres clases de abundancia que existen en el mundo: los hijos, el sustento y la cantidad de años que uno va a vivir. Cuando uno le dice “No” a los hijos, está negando un regalo de Dios. Eso es como darle una cachetada al Todopoderoso, Dios no lo permita! Lo que se conoce como “planificación familiar”, que es una forma más linda de referirse al control de la natalidad, es una brusca declaración de arrogancia en el que la persona dice: “Nosotros sabemos planear mejor que Dios”. ¿Acaso hay algo más absurdo?
Mi primera sugerencia es que le des a tu marido de regalo un ejemplar de En el Jardín de la Fe para que lea. Tenemos que darle el beneficio
de la duda; si bien es ortodoxo, es posible que no conozca los principios básicos de la emuná. Probablemente piense que el éxito en su práctica legal depende de su propia visión para los negocios y su propia capacidad. La gente que piensa que controla su propia vida está a años luz de distancia de la más básica conciencia espiritual. El Todopoderoso gobierna el mundo de acuerdo con el principio de “medida por medida”: y si él decide cerrar con llave por la fuerza tu útero, es muy posible que Él decida cerrarle a él su práctica legal y su sustento. Esto no es para asustarlos, sino que simplemente es un hecho. Tanto los hijos como el sustento son expresiones de abundancia Divina y cuando uno bloquea el flujo de abundancia de hijos, es muy posible que al hacerlo esté afectando el flujo de abundancia financiera.
A veces, el control de la natalidad es necesario por cuestiones de salud o problemas emocionales (incapacidad de la madre, riesgos que implicaría el embarazo, etc.). No obstante, hay algunas clases de control de la natalidad que están prohibidos. De cualquier manera, por el bien de su vida espiritual, tienen que consultar con una autoridad rabínica local. Piensen solamente cuántos ancianos y ancianas viven tristes y completamente solos en asilos para ancianos sin que nadie los visite, porque alguna vez decidieron usar métodos anticonceptivos…
En sentido alegórico, el Rabino Shalom Arush afirma que cuando uno cierra la canilla, no puede estar seguro de que después, cuando quiera abrirla de nuevo, el agua siga saliendo. Estoy seguro de que me entiendes perfectamente…
Rabi Najman de Breslev explica que, en términos espirituales, la persona que deja en este mundo una abundancia de hijos, o alumnos, nunca muere. El Zohar analiza en detalle el hecho de que los actos meritorios de los hijos benefician a los padres en el Mundo Venidero.
S.S: dile a tu marido que el Rabino Shalom Arush garantiza que su práctica legal va a tener gran éxito si él decide renunciar al control de la natalidad. Tendrías que ver el montón de cartas que recibo cada semana de personas que todavía no tuvieron la bendición de ser padres. No rechacen con sus propias manos la bendición que Hashem quiere darles. Cuando lleguen a los 120 años, tu marido se va a arrepentir de no haber tenido veinte hijos que digan Kadish pro él y estudien Torá para mérito de él.
Como posdata, justamente la semana pasada vi en las noticias un artículo acerca del terrible peligro demográfico de una población judía en disminución frente a una población árabe en progresivo aumento en la Tierra Santa. Hasta tal punto que el Primer Ministro está pensando en designar un comité que investigue el caso. Jamás en toda mi vida escuché algo más absurdo! Los árabes no usan métodos anticonceptivos y muchos de los judíos sí. Eso es todo. ¿Para qué gastar miles de dólares en organizar un comité?
El Rebe de Karlin me dijo que cada niño judío que nace es una victoria sobre Hitler y nos acerca un paso más a la real y definitiva redención de nuestro pueblo. No te preocupes, con la ayuda de Dios todo se va a solucionar. Mis bendiciones!
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