¡Gog y Magog en Tu Hogar!

Los Sabios compararon con “Gog y Magog, la guerra más dura y terrible que puede existir, los sufrimientos que tiene la persona que ve que uno de los miembros de su familia se comporta de manera indebida…

Las Consecuencias de una mala educación…

Dijeron los Sabios: "Las consecuencias de una mala educación dentro del hogar son más graves que la guerra de Gog y Magog". Nuestros Sabios compararon con la guerra más dura y terrible que puede existir, la guerra de Gog y Magog, los sufrimientos que tiene la persona que ve que uno de los miembros de su familia se comporta de manera indebida. No sólo eso, sino que incluso dijeron que el sufrimiento es aún peor que la peor de las guerras…

Todo aquél que haya tenido contacto con algún caso en el cual uno o más hijos de una familia se han alejado del buen camino, y todavía más quien lo vivió en carne propia, pueden estar de acuerdo con las palabras de nuestros Sabios. El sufrimiento que esto provoca a los padres es insoportable. Ver que los hijos abandonan un manantial de aguas puras para ir a beber de un pozo de aguas turbias; que dejan el buen camino para ir detrás de placeres imaginarios y pasajeros, cuya dulzura se convierte rápidamente, en una tremenda amargura.

Si el único problema fuera esa pura alma, ese pobre niño o niña, que se equivocaron de camino y están perdidos en la oscuridad y como consecuencia se comportan de una manera terrible, entonces podríamos buscar la manera de solucionarlo… Pero el problema se vuelve mucho más complicado cuando en la casa hay otros niños que todavía están a salvo y el hijo que "cayó” pone en peligro a todos los demás. Entonces los padres se enfrentan a la gran pregunta: ¿Debemos alejar de la casa a este hijo que representa un peligro para el resto de los niños?

Si lo dejan en la casa: ¿Cómo cuidarán que no cometa transgresiones? ¿Acaso es posible hacerlo? Todos los niños puros y vulnerables verán su comportamiento intolerable. Y echarlo…, ¿cómo es posible hacer algo así? Por lo menos todo el tiempo que sigue estando en el hogar tienen cierto control sobre él y pueden evitar que caiga en cosas peores. Pero si lo echan de la casa… ¿qué será de él?

Anular los malos decretos

Entonces, ¿qué se debe hacer? ¡La respuesta es que en un caso así los padres ya deberían haber entendido que la única fuerza que tiene la persona en este mundo es la plegaria! Todos los consejos que propondremos a continuación respecto a la manera de relacionarse con un niño en esta situación constituyen solamente vendajes de primeros auxilios para no provocar daños mayores. Pero la verdad es que no pueden solucionar el problema. Lo único que puede salvar en una situación así es rezar y rezar, suplicarle al Creador con todas las fuerzas y ver que pueden los padres mismos rectificar en sus propias vidas.

Sobre esto se ha dicho: La Teshuvá (el arrepentimiento), la plegaria y la caridad anulan el mal decreto. Esto es un decreto terriblemente duro, y aquél que ya los tiene debe entender que a partir de ahora necesita utilizar la fuerza del rezo. En otros temas la persona puede pensar que además de rezar puede hacer otras cosas; pero en estos casos todo el que abre un poco los ojos entenderá rápidamente que no hay nada más que pueda ayudar. Sólo Dios puede salvarlo y por eso debe rezar mucho.

La fuerza de la plegaria es muy grande, incluso cuando ya se ven los daños provocados. Vino a verme un padre cuyo hijo estaba perdido en las calles, que Di-s nos salve de cosas así. El hijo no dormía en su casa y quién sabe qué es lo que hacía. Le dije que debían rezar mucho. Él y su esposa varias veces hicieron seis horas continuas de plegaria personal (!). No paso mucho tiempo hasta que El hijo volvió a la escuela y hoy en día es un muchacho estudioso y estable. Los padres estaban decididos a salvarlo a pesar de lo bajo que había caído y lo consiguieron. ¿Cómo? ¡Con la fuerza de la plegaria personal! Si hubieran intentado cualquier otra cosa no lo habrían logrado y probablemente lo hubiesen alejado todavía más. Con el rezo siempre se pueden lograr cosas buenas.

Esto es una prueba clara para aquellos padres que preguntan: ¿cómo es posible rezar durante seis horas seguidas? La respuesta es que todo depende de la voluntad de la persona. Si tiene una fuerte motivación, como lo es salvar a un hijo, entonces se puede rezar también durante cien horas. ¡Se trata de un hijo! ¿Ustedes aman a su hijo? ¿De verdad les duele lo que está pasando? Entonces párense a rezar durante unas cuantas horas, supliquen y supliquen… ¿Qué pueden perder?

¿Es difícil rezar mucho? ¿Es un sufrimiento? ¡Mucho más doloroso y difícil es ver que un hijo se pierde por completo! Se debe realizar una cuenta muy sencilla: ¿qué es más doloroso? ¿Rezar durante seis horas seguidas o ver a un hijo alejándose y dejando por completo el camino correcto? ¿Quién sabe a dónde puede llegar si sigue por esa senda y cuántos sufrimientos le esperan a sus padres si no lo salvan?

Los padres deben entender bien esto: ¿Amas a tu hijo? ¡Entonces reza por él! ¡Sólo el Creador puede ayudarte! HaShem es el Único que sostiene el volante. Cuando un hijo llegó a esa situación ya no es posible dialogar, la única voz que oye es la de sus propios deseos. Ningún intento de mejorar la situación puede ayudar… Sólo HaShem, el Ctreador del Universo, Quien tiene en Sus manos el corazón de cada persona, puede ayudar a ese joven y dar vuelta su corazón para que regrese al camino recto.

¡Reza hasta que lo consigas! Todo aquél que se extiende en su plegaria recibe respuesta.