Amar lo Bueno de Cada Uno

Había una pareja que no tuvo hijos durante diez años. La pareja se dirigió al gran Justo Rabi Shimon bar Yojai para divorciarse, en tener así la posibilidad de…

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

Había una pareja que no tuvo hijos durante diez años. La pareja se dirigió al gran Justo Rabi Shimon bar Yojai para divorciarse, en tener así la posibilidad de…

Amar lo bueno de cada uno

Una de las cosas esenciales que más inducen al ser humano a amar –tanto a sí mismo como a los demás– es buscar lo bueno en cada persona. Cada individuo posee debilidades y carencias. Por otro lado, toda persona tiene muchos rasgos positivos. La famosa enseñanza de Rabi Najman de Breslev conocida como "Azamra" (Likutey Moharán I, 282) enfoca en cómo podemos fortalecer a una persona buscando sus buenos "puntos". Esto también incluye al hombre mismo – una vez que identifica los buenos puntos y aspectos con los que HaShem lo bendijo, aprende a amarse y a ser feliz consigo mismo. Este método de elaboración de la autoestima es una manera segura para alentar a una persona a hacer el bien – lo que hará que se aleje del mal. Porque la regla es que no hay que luchar contra el mal, sino hacer el bien y concentrarse en él – y el mal ya se derrumbará por sí mismo.

Buscando los buenos puntos de los que nos rodean, los alienta y les da fuerzas para hacer más y más buenas acciones, ya que les hace sentirse amados y apreciados.

En el matrimonio, cada miembro de la pareja debe tener el hábito de buscar lo bueno en su cónyuge, aunque tenga también muchos y graves puntos negativos. Se debe tener cuidado de no dejar que la Mala Inclinación muestre sólo el lado malo del otro. Después de todo, cada miembro de la pareja no es perfecto, y así como nadie quiere que su cónyuge vea sólo sus defectos, tampoco debería él concentrarse en las faltas del otro – sólo en lo bueno. Y así con el tiempo, se verá con los propios ojos cómo, de a poco, el amor crece más y más y lo malo se reduce.

Íntimos amigos

El esposo y la esposa deben ser los mejores íntimos amigos. La verdadera amistad es la expresión del amor. El Midrash (Shir HaShirim Raba, 1) relata el siguiente emocionante cuento al respecto:

Había en la ciudad de Sidón una pareja que no tuvo hijos durante diez años. La pareja se dirigió al gran Justo Rabi Shimon bar Yojai para divorciarse, pensando en tener así la posibilidad de engendrar hijos algún día. Rabi Shimon los escuchó, y luego les dijo: "Yo les pido una sola cosa. Igual que cuando se casaron hicieron una fiesta con una gran comida, ahora que se separan, deben también hacerlo con un banquete festivo". La pareja, aunque no entendió la intención del gran Justo, cumplió con el pedido, y celebró una comida festiva en honor a su divorcio…

Durante el banquete, la esposa sirvió vino al esposo hasta que éste se embriagó… Con el corazón alegre, le dijo el esposo a su –pronto ex– esposa, que podía llevarse lo más precioso del hogar, y luego –irse a la casa de su padre. El esposo, debido a todo el vino que bebió, cayó en un sueño profundo. ¿Qué hizo ella entonces? Pidió a los sirvientes que lo llevasen con ella a la casa de su padre.

A media noche, el esposo despertó de su sueño. Sintiéndose ya más sobrio, preguntó: "¿Dónde estoy?".

La esposa replicó: "En la casa de mi padre, por supuesto".

"¿Qué hago yo en la casa de tu padre?", le preguntó.

"¿Acaso no me has dicho que podía llevarme conmigo lo más precioso a la casa de mi padre? ¡Para mí no hay nada más precioso en el mundo que tú!".

La pareja volvió a Rabi Shimon bar Yojai buscando su consejo. El Rebe, emocionado que la pareja finalmente descubrió el gran amor que se tenía, los bendijo para que tuvieran hijos – ¡y un año más tarde tuvieron la alegría de abrazar a su primer hijo entre sus brazos!

El Midrash nos enseña dos importantes lecciones de esta historia: En primer lugar, que la bendición de un Justo tiene el poder de hacer que una mujer estéril tenga hijos. En segundo lugar, el amor y la amistad devota invocan tal Divina Compasión Divina, que puede hacer milagros.

Los Sabios enseñan que el intenso amor de aquella mujer a su esposo también puede verse como una alegoría a la redención del Pueblo Israel. Si una mujer puede llegar a ser redimida milagrosamente a través de su gran amor, entonces más aún, el Pueblo de Israel que ama tanto a su Creador y no tiene nada más precioso que Él en este mundo, si sólo se lo dijera a HaShem – será pronto redimido con Su infinita Misericordia.

La decisión está en nuestras manos. ¡Todo depende del amor! La pareja debe disfrutar de un verdadero amor mutuo basado en el dar y en la consideración –sin ningún interés egocéntrico– como en la historia de los dos queridos hermanos. Entonces, su hogar se transforma en un templo personal, un apropiado lugar para que more la Presencia Divina, lo que les traerá todas las bendiciones y éxitos posibles.

– Extraído del gran éxito “La Sabiduría Femenina” por el Rabino Shalom Arush

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario