Cómo evitar las peleas

Orly está casada con un hombre muy complicado que tuvo una infancia muy difícil y una vida compleja...

3 Tiempo de lectura

Yehudit Channen

Posteado en 15.03.21

Orly está casada con un hombre muy complicado que tuvo una infancia muy difícil y una vida compleja y que hasta el día de hoy lucha contra la ansiedad y la baja autoestima. Si bien él hace terapia y está medicado, Steven todavía sigue sintiéndose abrumado cuando las cosas no salen “bien” y se enoja con facilidad. La mayor parte del tiempo expresa su enojo en voz alta, lo cual hace que Orly se enoje y reaccione. A los pocos minutos ya están los dos peleándose y el problema sigue sin solución.

 

Cuando Steven se pone nervioso porque no logra encontrar las llaves, se olvidó de pagar una cuenta o sus suegros van a venir de visita, Orly entra en modalidad de “mamá-maestra”. Trata de calmar la ansiedad de él recurriendo a la lógica o trata de calmarlo. Si eso no funciona, Orly se siente rechazada e inútil: su marido no responde a sus intentos de ser una pareja enriquecedora. Ahora Orly empieza a atacar a Steven por ser tan frágil y tan poco hombre. Él responde poniéndose a la defensiva y ella contraataca. ¿Por qué ella siempre lo critica? ¿Por qué tiene que portarse siempre como una bruja? La pelea va en aumento y varias horas o incluso varios días después, cuando finalmente se reconcilian, están los dos exhaustos y muertos de vergüenza.

 

¿Qué se puede hacer para salir de este círculo vicioso?

 

Orly es mi clienta, así que vamos a enfocarnos en ella. Aunque podemos especular lo que ocurre con Steven, no podemos dar nada por sentado si él no está presente para contarnos cómo se siente. Y no sólo eso, sino que si aunque sea uno de los miembros de la pareja cambia el ritual de las peleas, eso cambia toda la dinámica. Funciona de la siguiente manera:

 

Orly tiene que dejar de tratar de controlar las emociones de Steven. El problema es la forma en que ella reacciona ante las emociones de él, no el estado de ánimo de él. Eso es lo primero.

 

Lo segundo es que Orly tiene que calmarse. No es tarea suya calmar a su marido o solucionarle los problemas. Ella puede ofrecerle su ayuda cuando a él se le pierden las llaves pero no está obligada a hacerlo. Ese es el problema de él y si él necesita ayuda puede pedírsela en forma amable y aceptar su ofrecimiento. O no.

 

Orly tiene que encargarse de sus propios sentimientos: no solamente sentir la molestia o la compasión que siente hacia este marido alterado, sino también sus propios sentimientos de pánico cuando su marido pierde el control y no funciona como una persona madura. Orly tuvo un padre que era emocionalmente inestable. La familia todo el tiempo tenía que ir en puntas de pie para que él no se pusiera nervioso. Y cuando se ponía nervioso les echaba la culpa a todos por haberlo molestado con lo que hacían. Orly me contó que ella jamás se defendió o se enojó debido a que es una mitzvá respetar a los padres, pero que sí quería hacerlo, porque sentía que era una injusticia ser acusada de algo que no había hecho.

 

Cuando el marido de Orly se enoja, ella vuelve a su infancia y vuelve a sentir miedo, enojo y ansiedad como cuando era una niña pequeña tratando de calmar una situación dolorosa. Ella trata de regular el estado emocional de Steve para no tener que vivenciar aquellas emociones negativas de su pasado.

 

Pero controlar el comportamiento de otra persona finalmente es imposible (y si no me creen, pregúntenle a cualquier padre de adolescentes o a un jefe empecinado!).

 

El verdadero desafío de Orly es entenderse a sí misma y controlar su reacción ante Steven. Orly puede explicarle a Steven que cuando él se enoja eso desencadena en ella sentimientos de miedo y de ansiedad y que por lo tanto es mejor para ambos que ella permanezca desconectada y lo deje solo con sus sentimientos, que finalmente son asunto de él.

 

Orly no está abandonando ni rechazando a Steven, sino que está tomando distancia de una situación que la complica a ella. Cuando Steven se pone nervioso y ella siente la necesidad de detenerlo, ella puede decidir no entrar en el juego. Puede irse a dar una caminata, darse una ducha, leer un libro, llamar a una amiga, escuchar música, ir de compras, meditar o rezar.

 

Esto deja a Steven librado a sus propios recursos y con la ayuda de Dios él va a encontrar la forma de superar su ansiedad. Orly puede decirle a Steven que una vez que él se calme ella con mucho gusto se va a sentar a beber una taza de café con él o salir con él a un restaurante. Pero mientras tanto, ella tiene que protegerse dándole a él el espacio, el tiempo y el respeto para encarar sus propias emociones. De esa manera, Steven puede resolver el problema inicial que tanto lo molesta.

 

“Se necesitan dos para bailar un tango”, como dice el refrán, pero solamente uno para cambiar los pasos. Sé tú el que rompa el mal patrón de comportamiento para que puedan crear un nuevo baile los dos juntos.

 

Escribe tu opinión!

3. Diego

10/12/2018

Matrimonio

Mi esposa necesita consejo como le puede llegar a usted su consulta.

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario