Déjame ya en paz!

Estimada Rajeli:

Últimamente, mi mujer (de hace ya diez años) ha empezado a rezongar sin parar. ¡Me reprocha cada cosa que hago! Al parecer ya no valgo nada para ella. Incluso me rezonga por cosas que no tienen absolutamente nada que ver con ella, como por ejemplo, cómo preparo el café a la mañana. Estoy ya harto y no entiendo qué es lo que se le metió en la cabeza. Si ella sigue así, voy a tener que divorciarme.

Por favor ayúdeme!

Jonathan

David, ¿acaso creaste una cuenta de gmail ficticia para escribirme como “Jonathan”? Espera a que llegues a casa, y vas a ver la lata que te voy a dar!!!

No, ahora en serio, Jonathan, ¡tomatelo con soda! Entiendo totalmente tu frustración. Mi marido, David, no me hincha mucho, pero digamos que lo que va, vuelve, así que cuidadito con rezongarle a Rajeli, eh!!

Pero y tu mujer? Hmmmmmmm. Obviamente algo ha cambiado en la relación de ustedes últimamente. Pero a decir verdad hace ya mucho que están juntos y con toda franqueza, me sorprende que ella haya esperado todo este tiempo para empezar a rezongarte! Por lo general, la mayoría de las mujeres tiene una regla implícita según la cual no rezongamos hasta que nos casamos. Y entonces no paramos hasta la muerte! (si logras aguantar hasta entonces!)

En serio, Jonathan, todos estos rezongues tienen una razón de ser espiritual. Todo se remonta a la época de Adán y Eva. Dice el Midrash que antes de que Eva fuera creada, ella de hecho estaba unida a Adán por la espalda, pero era inerte. Bastante rara la cosa, si te pones a pensar. La nuca de ella estaba conectada con la nuca de él y así siguiendo hasta abajo hasta los pies. Ella no cobró vida hasta que Hashem no la separó de él.

O sea el rezongue posee una profunda significativad espiritual. Nosotras las mujeres estamos programadas para “darles la lata” a nuestros maridos porque así fue como empezamos en la vida. Así que lo primero Jonathan, es entender de dónde proviene tu mujer. Los rezongues forman parte de su ADN. No te lo tomes en forma personal.

Pero si esto empezó hace poco, entonces esto tiene un significado espiritual. El Rabino Shalom Arush en su libro En el Jardín de la Paz (que las mujeres no deberían leer) explica que las mujeres se ponen fastidiosas cuando el marido no cumple sus responsabilidades maritales.

¿Que no sabes cuáles son? Pues bien. Es muy fácil: las tres As: atención, afecto, aprecio. Yo personalmente he comprobado que si el marido empieza a fallar en alguna de ellas, yo automáticamente subo el volumen sin siquiera darme cuenta, hasta que me vuelto tan insoportable que ni a mí misma me tolero!

Ah! Y otra cosa muy importante: si tú estás mirando a otras mujeres sexy por la calle, entonces tienes toda la responsabilidad por estar destruyendo tu matrimonio con tus propios ojos!! ¿Ahora entiendes por qué amo tanto al Rav Arush? ¡Porque es el rabino más pro-feminista que conozco!

Tu mujer es un radar espiritual incorporado capaz de detectar cada vez que tu atención no es 100 %. Si es de 99 %, ella se pone a rezongar. Así que mejor que te cuides los ojos y no te olvides tampoco de las tres As. Y si sueñas con un matrimonio sin rezongues y con mucha salsa, lee En el Jardín de la Paz. Por lo menos cien veces.

Después escríbeme y dime que soy lo más grande que hay. Ups…. quise decir “dile a tu esposa que ella es lo más grande que hay”. Espero que este no seas tú, David….

Bendiciones

Rajeli

Pueden enviar sus preguntas, y en especial sobre temas como el noviazgo, el matrimonio, la educación de los hijos y el rol de la mujer. Escriban a racheli@breslev.co.il