El Recato en la Pareja

El tercer capítulo del libro de Génesis nos da una enseñanza acerca de lo que es Tzeniút (recato), Bushá (vergüenza) y Daat (Conocimiento).

 

¿Qué conexión hay entre ellos?

 

Fue dicho de Adán y Eva: "Y ambos estaban desnudos y no se avergonzaban". Explica Rashi:""no se avergonzaban" – No conocían lo que es la Tzeniút (recato)". Lo que quiere decir es que no sabían discernir entre el bien y el mal. Incluso aunque Adán tenía inteligencia para poner nombres a los animales, no existía en él la Mala Inclinación hasta que comió del Árbol del Conocimiento. Sólo entonces le entró la Mala Inclinación, y supo la diferencia entre el bien y el mal.

 

Como vemos que después de comer el fruto del Árbol del Conocimiento del bien y el mal está escrito: "…y se abrieron los ojos de ambos y supieron que estaban desnudos, y se cosieron hojas de higuera, y se hicieron cinturones." Explica Rashi: ""y se abrieron los ojos de ambos" – se refiere al Conocimiento y no a la visión, en su explicación literal." Después de lo sucedido el Todopoderoso Le preguntó a Adán: "¿Quién te ha dicho que estás desnudo?", y explica Rashi que eso quiere decir: "¿De dónde sabes que es vergüenza estar desnudo?". Como consecuencia de lo sucedido entendemos, que en el momento que fueron abiertos los ojos de ambos, quiere decir que tuvieron el conocimiento para discernir entre lo bueno y lo malo. Seguido a esto, se cosieron hojas de higuera, para cubrirse el cuerpo. Según esto vemos que el conocimiento nos obliga al recato, Tzeniút.

 

Cuanto más aumenta en la persona su Daat y Jojmá (Conocimiento y Sabiduría), así aumenta en él, el sentimiento de Bushá (vergüenza). Dado que su entendimiento lo obliga a comportarse de este modo, ningun hombre que posee Jojmá (Sabiduría) estaría de acuerdo en comportarse de una manera que lo avergüence. Sobre esto explica el libro "Orjot Jaim" nunca he visto alguien con Bushá que no tenga Daat, ni tampoco he visto a un sabio sin vergüenza.

 

Quiere decir que son dos cosas que van juntas, y dependen una de la otra: Daat (Conocimiento) equivale a Jojmá (Sabiduría) y Bushá (vergüenza) que al sumarlos dan Tzeniút (recato). (Y es sabido que una de las señales que identifican al pueblo de Israel es que son vergonzosos como está dicho: "Son vergonzosos, misericordiosos, y hacedores de benevolencia". Y el sentido de vergonzosos es que tienen la Bushá y Tzeniút que provienen del Daat.)

 

La Tzeniút tiene un gran ganancia y tiene una gran recompensa. Es por eso que la pareja que cuida su recato (es decir que el hombre se cuida de no mirar a otras mujeres, y la mujer cuida su vestimenta recatada, y por supuesto los dos el recato y santidad del pensamiento), pueden conseguir la verdadera paz del hogar, con hijos virtuosos, sustento, felicidad y todas las bendiciones que fueron nombradas en los libros sagrados acerca de quien cuida Tzeniút.

 

Cuando la pareja, está bajo la Jupá (palio), en el momento de las nupcias de su casamiento judío, se les da la bendición que dice: "Alégrense a los amados novios, así como te alegró tu Creador en el Jardín de Edén en la antigüedad"- la pareja recibe en esta bendición un mensaje para seguir su camino de aquí en adelante como matrimonio, y el gran mensaje es: que deben saber que son bendecidos con el mérito de tener la alegría que tuvieron Adán y Eva en el Jardín del Edén (antes que fuesen echados de éste). Esto incluye que son también bendecidos que tengan amor y una verdadera unión, que entiendan que cada uno tenga solo frente a sus ojos solamente a su pareja, y que no miren a otras personas. Así como con Adán y Eva: que Adán era el único hombre para Eva, y Eva era la única mujer para Adán, sin nadie más en el mundo.

 

De aquí entendemos, que cuando la mujer es recatada en su camino, y el hombre cuida sus ojos, tendrán el mérito de que la relación de pareja sea como la de Adán y Eva en la antigüedad, cuando estaban en el Jardín de Edén. Esta es una indispensable, básica y muy importante condición para el éxito y conservación de la felicidad doméstica de la pareja.

 

Está escrito en los Proverbios:

 

"Mujer virtuosa, ¿quién puede hallarla? Su valor excede al de los rubíes. El corazón de su marido confía en ella, y riquezas no faltarán".

 

Explicó el Rabi Eliahu de Vilna: La mujer virtuosa es aquella que logró perfeccionarse en los dieciocho elogios que están en el salmo.

 

El primer elogio es: "El corazón de su marido confía en ella" quiere decir que su esposo confía en ella. ¿Y como puede ella obtener este mérito? Solo al cuidar su recato y su honor, tanto frente a su marido como frente a los demás, para no tener mal nombre. Este comportamiento que es la base de la de Tzeniút, recato, de la mujer, provoca que su marido no tenga ninguna sospecha, sino que "confía en ella". ¡Y Esta es la primaria condición para la paz del hogar – la Tzeniút!

 

¿Y cuál es la recompensa? "y riquezas no faltarán" – es decir que siempre tendrán abundancia de sustento. Cuando lleguen al nivel de "El corazón de su marido confía en ella" entonces se cumplirá la siguiente parte de "Y riquezas no faltarán."

 

Escribe el sagrado libro del Zohar acerca del versículo de los Salmos: "Tu esposa será como una viña fructífera en la parte interior de tu hogar, tus hijos serán como plantas de olivo en derredor de tu mesa."

 

"En la parte interior de tu hogar" – significa que ella debe ser recatada en la parte interior de tu hogar, es decir, ser recatada incluso en su propio hogar, y si lo hace, tendrá el mérito de que sus hijos sean como plantas de olivo… ¿Cuál es el significado de "plantas de olivo"? Nos explica el Zohar: Así como el árbol de olivo no arroja sus hojas tanto en invierno como en verano, y es considerado más importante que los demás árboles, así también sus hijos serán más importantes que las demás personas del mundo. Y no sólo esto, sino que su esposo será bendecido con todas las bendiciones materiales y espirituales, riqueza, hijos e hijas, como está escrito más adelante en el salmo: "Así será bendecido el hombre temeroso del Señor. Te bendecirá el Señor desde Sión, y verás lo bueno que es Jerusalén todos los días de tu vida, y verás hijos de tus hijos… etc.”.

 

En la Guemará está escrito: "Una mujer que es recatada, descenderán de ella reyes y profetas, y es digna de casarse con el Sumo Sacerdote, y tendrá hijos que también serán sumos sacerdotes". Así está escrito: "Como el honor de la hija de un rey, es dentro de su casa, y su vestimenta con engarces de oro", esta vestimenta se refiere a la vestimenta del Sumo Sacerdote. También tendrá hijos importantes, sabios y hacedores de buenas acciones. Y como fue escrito acerca de Sara, nuestra Matriarca, cuando los ángeles le preguntaron a Abraham ¿dónde está Sara, tu esposa?, porque Sara estaba dentro de la tienda recatada, y por esto tuvo el mérito de dar a luz a Isaac, uno de nuestros tres Patriarcas.

 

Según estas palabras que hablan de la grandeza y la recompensa de la mujer que cuida su recato y del esposo que cuida su vista para no mirar a otras mujeres, es sorprendente que hay mujeres que no acostumbran arreglarse y maquillarse para sus maridos cuando están en casa, pero cuando salen fuera de ella, se arreglan y se maquillan con los mejores maquillajes, con los mejores vestidos y las mejores joyas, y por supuesto se toman todo su tiempo para esto.

 

Hay un relato en el Talmud acerca del nieto de Joni HaMeaguél, que llegó un día junto con sus alumnos a su casa, y vieron sus discípulos cómo la esposa salía a recibirlo arreglada y maquillada. Al verla de esta forma se sorprendieron y le preguntaron a su maestro cuál era el motivo que ella estaba maquillada. El les respondió: "¡Para que yo no mire a ningun otra mujer!".

 

El entendimiento nos dice que la mujer debe ser linda a los ojos de su esposo, y no a los ojos de otros. Si ella quiere encontrar gracia en los ojos de su esposo, deberá encontrarse en su casa de la manera más hermosa para él (lindas vestimentas, joyas, etc.) porque sólo por intermedio de esto el esposo podrá cuidar su vista y no mirar a otras mujeres fuera de su casa, pues él sabe que al llegar a su hogar lo espera su mujer vestida con hermosos vestidos, y no desaliñada.

 

Cuando la pareja se viste bien y se arreglan uno para el otro, por medio de esto se ayudan mutuamente para cuidar su vista y sus pensamientos y así tienen el mérito de tener una verdadera unión y felicidad doméstica, y así la Presencia Divina reposará en su hogar.

 

Está escrito: "Y será tu campamento un lugar santo". Esto es un Precepto para el pueblo de Israel. También está escrito: "Santos serán pues Yo soy Santo". Para que el campamento del pueblo de Israel sea santo y que repose en ellos la Presencia Divina, debe haber recato.

 

El malvado Bilam, que conocía el Pensamiento del Creador, sabía que la supervivencia del pueblo de Israel, o su destrucción, dependen de su recato (la santidad del campamento). Cuando quiso maldecir al pueblo de Israel, por medio de Balac hijo de Sipor, no tuvo éxito, y su boca pronunció solo bendiciones: "¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel!" Él observo que el recato que había se encontraba hasta en sus tiendas, donde no estaban ubicadas las puertas una frente a la otra. Y ésa fue la razón que no pudo maldecirlos.

 

Por cuanto que Bilam sabía que el recato del pueblo de Israel no le permitía maldecirlos sino bendecirlos, por eso advirtió e informó a Balac: "El Di-s de ellos odia la depravación". Su consejo fue para la destrucción total del pueblo de Israel, y no solamente para ganar una batalla. Con su recomendación logró matar a 24.000 almas del pueblo de Israel sin utilizar armas. Solamente por medio de impedir su santidad, enviándoles mujeres midianitas para prostituir al pueblo de Israel y logró su deseo. Pero en el momento que Pinjas, celó el Nombre de Di-s, se detuvo la peste que mató a los 24.000 hombres, como está escrito "No destruí a los hijos de Israel por Pinjas". Vemos que la eternidad del pueblo de Israel depende de su santidad y Tzeniút.

 

Otro hombre que también sabía esto fue el rey Nebujadnetzar. Por lo tanto, cuando quiso exiliar al pueblo de Israel en la época de la destrucción del Segundo Templo entendió que era propicio cuidarse, puesto que "El Di-s de ellos odia la depravación". Entonces ordenó a sus soldados no tocar a las mujeres de Israel, porque solamente de este modo tendría éxito para conquistar la ciudad de Jerusalén, destruir el Templo y exiliar al pueblo.

 

"Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer temerosa de Di-s ésa será alabada."

 

"Engañosa es la gracia, y vana la hermosura", se refiere al aspecto externo que es mentira y apariencia y no vale nada, porque cuanto más la persona se acerca a la vejez, su cuerpo se transforma y cambia, y ya no aparenta como en años de juventud.

 

"La mujer temerosa de Di-s", se refiere al interior (el temor a Di-s), que es la verdadera belleza del ser humano, que se refleja también en su rostro. Cuanto más la persona aumenta su belleza interior, por intermedio del Conocimiento y la Sabiduría, así el interior se desborda hacia el exterior y se refleja en su rostro, y eso es el significado de "ésa será alabada".

 

Lo explicado anterior influye mucho sobre la paz del hogar, y es algo importante para entender cuando el hombre busca su pareja. Si la voluntad de la persona es encontrar la gracia que es engañosa, y la hermosura que es vana, así será su pareja, que no se esforzará para mejorar su aspecto interno. Pero cuando la persona busca el "temor a Di-s", que es la que debe ser alabada, que busca la belleza interna, así será su vida con su pareja. Cuando entiendan que la belleza del cuerpo es pasajera, esto le traerá éxitos en su vida de pareja.

 

Cuentan acerca del Rabi Yehoshúa Ben Janania que era un hombre muy sabio, pero feo. Una vez lo vio la hija del cesar y le preguntó: ¿Cómo es que tanta sabiduría está en un recipiente tan feo? Le respondió: Tu padre, el cesar, ¿Por qué guarda el vino en vasijas de barro y no de oro, ¿acaso no es muy rico? Al escuchar esto, ordenó pasar el vino de su padre a vasijas de oro.

 

Un día, el cesar pidió vino y le trajeron. Lo probó y se dio cuenta que estaba avinagrado. Al preguntar el motivo, le respondieron que su hija había ordenado traspasar el vino, de vasijas de barro a vasijas de oro. El cesar se sorprendió y le preguntó a su hija por qué había hecho eso. Ella le respondió que el Rabi Yehoshúa le había dicho esto. El cesar ordenó mandar a traer al Rabi, y le preguntó por qué había dicho eso a su hija.

 

Le respondió el Rabi: "Tu hija me preguntó cómo puede ser que la sabiduría se encuentra en un recipiente tan feo, por eso le respondí así. El vino representa la sabiduría solamente si se encuentra en vasija de barro y no de oro". El cesar se sorprendió: "¿Entonces cómo es que hay personas sabias y también hermosas?". Le respondió: "Su interior se refleja en sus rostros y no el cuidado de su belleza exterior".

 

Otra cosa que fortifica el interior del hombre, es la plegaria. Dijo Rabi Najman de Breslev acerca de las plegarias y la fe que tienen las mujeres, que hay que aprender de ellas, ya que el Creador ama las plegarias de las mujeres, que cuando ellas rezan, lo hacen desde el corazón.