Qué pueblo hermoso!

Una familia de Brooklyn está al borde del divorcio. “Rabino, tiene que ayudarme. Mi mujer, Carolina, quiere separarse de mí".

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 15.03.21

Una familia de Brooklyn está al borde del divorcio. Antes la pareja estaba en contacto muy cercano con un rabino de Breslev, pero hacía ya varios años que él no sabía nada de ellos. Hace poco, el marido asistió a una de las clases del rabino y fue a charlar con él después. “Rabino, tiene que ayudarme. Mi mujer, Carolina, quiere separarse de mí. Dice que no quiere tener nada más que ver conmigo. Y lo peor es que no está dispuesta a escuchar a ningún rabino; dice que no soporta a los rabinos”.

 

¿Cómo es posible? Marcelo y Carolina habían sido invitados a la casa del rabino de Breslev. Y si bien hacía un tiempo que no se habían comunicado, Carolina y la esposa del rabino eran muy amigas. Ella y Marcelo incluso habían invitado al rabino y a su esposa varias veces a comer a su casa. Tanto Carolina como Marcelo son gente maravillosa. Sin embargo, Marcelo es baal teshuva (persona que se volvió religiosa) un poco fanático al que le encantan los rigores y por eso el rabino de Breslev siempre tenía que “moderarlo”, para que no avanzara demasiado rápido y no alejara a Carolina.

 

Y Carolina, por su parte, es una mujer muy inteligente, con doctorado en física, que obviamente tuvo que superar toda su racionalidad y su lógica para poder establecer una relación con Hashem.

 

Pero después de que leyó En el Jardín de la Fe, ella kasherizó su cocina, empezó a ir a la mikve y a observar el Shabat. Y cuando lo hizo, yo le dije a Marcelo que se había ganado un premio más grande que la lotería. Si Carolina observaba kashrut, mikve y Shabat, entonces el resto es comentario.

 

El tono moderado y el enfoque gradual del rabino de Breslev perdió encanto para Marcelo y este descubrió un “rabino” demagógico que escupe fuego cuyo extremismo lo fascinó. Pero ahora que Marcelo adoptó una actitud fanática, Carolina no lo pudo soportar más. Y en señal de rebelión, ella trajo de nuevo la televisión a casa y empezó a usar jeans como antes y a salir a bares con sus amigas. Marcelo explotó cuando descubrió a Carolina enviando mensajes de texto en Shabat.

 

La realidad le propinó una bofetada en el rostro a Marcelo cuando su nuevo rabino le dijo que si Carolina continuaba comportándose así y no se cubría el cabello de inmediato, iba a tener que divorciarse.

 

De repente a Mel le entró miedo. ¿Dejar a su mujer a y a sus dos hijos tan hermosos? Estaba en shock…

 

¿Acaso eso es lo que Hashem quiere: un hogar destruido? ¿Por qué Marcelo y su nuevo “rabino” no vieron todos los buenos puntos (excelentes!) de Carolina? Ella trabaja jornada completa, y ayuda muchísimo a la manutención de la familia, además de que es una maravillosa mamá para sus hijos (que siempre lucen impecables) y hasta hace poco, observaba kashrut, mikve y Shabat. Además, ella no nació en un hogar observante. De hecho, sus padres son dos personas anti-religiosas y ateas. Ella había recorrido un largo trayecto. Pero no, el rabino que escupe fuego dice que ella no es lo suficientemente buena.

 

Esa es una de muchas historias. Ojalá fuera ficción, pero no. Los “rabinos escupefuegos” del mundo hablan mal de segmentos enteros de nuestro pueblo, que es exactamente lo opuesto de lo que enseña la Torá. ¿Y de dónde sacan sus ideas extremistas? Obivamente, todos estos “seudorabinos” no tienen ordenación rabínica ni tampoco tiene rabino. No le hacen caso ni a la Torá, ni al Zohar, ni a la Guemará ni al Jafetz Jaim. Aparentemente, nadie les enseñó que somos un pueblo hermoso. Y si no saben eso, entonces están muy lejos de Hashem y de la Torá.

 

Mi amado maestro, el Rabino Shalom Arush, me enseñó una regla de hierro: si un judío habla negativamente de otro judío, no aceptes consejos de él. Incluso peor: si un “rabino” habla mal de otros judíos, entonces no es rabino en absoluto! Fíjate si tiene un maestro, si es un rabino ordenado y si tiene un guía espiritual. Lo más probable es que la respuesta sea tres veces “no”.

 

¿De dónde aprendió esto el Rabino Arush?

 

El Rey Salomón le dice al pueblo judío exactamente qué es lo que Hashem piensa de ellos: “Eres completamente hermosa, mi amada, y no tienes mácula” (Cantar de los Cantares 4:7). Rabí Najman de Breslev enseña que una de las cosas que Hashem más aborrece es cuando la gente habla mal de nosotros. Y lo peor de todo es cuando hablamos mal los unos de los otros. De hecho, no hay nada que despierte más la ira Divina que un judío hablando mal de otro. Y el que habla mal de todo un grupo está buscándose graves problemas.

 

Rabí Najman define a aquel que es un verdadero tzadik (véase Likutey Moharán I:17) y dice que el verdadero tzadik trata de descubrir la alegría que Hashem obtiene de cada judío. Por lo tanto el verdadero tzadik, que emula a Hashem, siempre está buscando los puntos buenos de cada persona. Si queremos ser personas justas, debemos seguir los pasos del tzadik. Y entonces nuestras vidas se llenarán de abudancia Divina. Amén!

 

 

 

 

 

 

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