Tu Mamá versus Tu Esposa

La paz está ante todo lo demás. Sólo a través de la paz es posible encontrar soluciones a las dificultades que se manifiestan en la vida matrimonial…

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

"¡Cuán grande es la Paz!", Parte 4

Queridos padres: ¡Paz!
 
 
La paz está ante todo lo demás. Sólo a través de la paz es posible encontrar soluciones a las dificultades que se manifiestan en la vida matrimonial….
 
 
Otra situación muy común y difícil es aquella en que la esposa tiene quejas contra su suegra, y se las cuenta a su marido. Aquí también el esposo debe recordar que lo más importante es preservar la paz con su esposa. Aunque le sea doloroso oírla hablar negativamente sobre sus padres, él debe sobreponerse al dolor y estar de acuerdo con ella! Debe darle la sensación que la entiende y que está a su lado.
 
Puede parecer que él menoscaba el honor a sus padres por la paz con su esposa, pero no es verdad. El mayor honor para sus padres es que su hijo tenga un hogar pacífico y afortunado. También, el amor y la paz que obtenga en las relaciones con su esposa le facilitarán apaciguarla, y retornar la paz entre ella y sus padres. Cuando ella siente que su marido está firmemente de su lado, las cosas que le molestan pierden su "picazón". Si todavía tiene quejas contra su suegra, no se sentirá bien luchando con un marido que es tan bueno con ella. En otras palabras, ella no querrá sacrificar una tan maravillosa paz conyugal, y entonces se sentirá obligada a encontrar un modo de reconciliarse con sus suegros.
 
 
No obstante, si el marido pone el honor de sus padres antes de la paz con su esposa, él perderá a ambos. Los padres sufren enormemente cuando sus hijos fallan en sus relaciones. El honor principal que se puede dar a los padres es evitar causarles pesar y angustia (Talmud, Tratado Yoma, 86). Cuando los padres descubren que su hijo tiene mala relación con su esposa, se afligen profundamente. No les es ningún consuelo el hecho que su pelea es para defender su honor. Cualquier padre razonable estará contento de renunciar a su honor, si esto permitirá que su hijo o hija vivan en paz con su pareja.
 
La mujer por naturaleza es mucho más emocional. Si ella sufre por su suegra, le es muy difícil hacer una equilibrada y objetiva evaluación de la situación. La responsabilidad de guardar la paz es de su marido, que es capaz de ver tales situaciones con menos emotividad. Él debe recordar que el mayor honor para sus padres es un hijo que tiene un matrimonio tranquilo y un hogar pacífico.
 
Así son las cosas
 
La Ley Judía declara (Maimónides, Leyes del Matrimonio 17) que hay mujeres que por regla general se odian unas a las otras, tal como… ¡la novia y su suegra, y la novia y sus cuñadas! Por lo tanto, está anticipado que hayan quejas entre la esposa y su suegra o cuñadas. El rol del marido es, ante todo, apoyar a su esposa y estar de su lado, y sólo entonces tratar de mediar entre ellas y encontrar una solución pacífica.
 
Pero, si el marido no respalda a su esposa y no le demuestra que la entiende, sino que, en cambio, defiende a su madre o hermana, él destruye la relación con su esposa. En lugar que ella sienta que está en primer lugar en la vida de su esposo, está ahora amargamente ofendida. La ira que sentirá contra él tardará mucho en disminuir, pues siente que la abandonó y se rebeló contra ella. Y entonces, ¿con qué se quedó el marido?: sin la paz matrimonial y sin la alegría de sus padres.
 
La paz está ante todo lo demás. Sólo a través de la paz es posible encontrar soluciones a las dificultades que se manifiestan en la vida matrimonial. En cada situación que sea, el marido está obligado a darle a su esposa la confianza que ella está antes de todas las personas y cosas, y que él nunca dejará que algo o alguien venga a interponerse entre ellos.
 
“Todos Sus caminos son paz”
 
Otra situación común y sensible es aquella en que la esposa transgrede las Leyes Divinas de la Torá, y parecería que debe ser criticada por ello y hasta reprendida. Incluso aquí, la paz está antes. Mientras hay paz, HaShem será paciente con ella, ya que el Midrash dice (Bamidbar Rabá 11):
 
“Grande es la paz, ya que es equivalente a todo lo demás, y como dice el versículo: ‘Él – que hace la paz…’, y sólo después ‘y que crea todo’. Rabi Elazar, hijo del Rabi Eliezer Hakapar, dice que aun si el pueblo judío sirve a ídolos, pero aún están en paz entre ellos, HaShem no permite que Satán pueda tocarlos, como dice el versículo, (Oseas 4:17) ‘Aunque Efráim (- que significa el Pueblo de Israel) está afiliado a ídolos: déjale’. Pero una vez que estuvieron divididos ¿qué se dice sobre ellos? ‘Su corazón está dividido; ahora ellos se encontrarán culpables’ (íd. 10:2).” Miren cuán grande es el valor que HaShem, el Creador del Universo, nos da cuando vivimos pacíficamente uno con el otro.
 
En tales complicadas situaciones, la primera obligación es guardar la paz. Una vez que esto es llevado a cabo, uno puede afrontar los problemas de la manera apropiada – por medio de la plegaria, la amabilidad, y el amor. Cuando un marido rodea a su esposa con amor, aun cuando ella ha transgredido, y reza por ella – esto por sí mismo la retornará a la buena senda. Nuestros Sabios lo han enseñado cuando dijeron “Ama  a  los  seres  y  acércalos  a la Torá”. El marido estará seguro que, por el mérito de guardar la paz, HaShem será paciente frente a cualquier trasgresión, y asistirá a su esposa para hacerla volver hacia Él.
 
Desear lo mejor
 
Incluso cuando hay diferencias de opinión en cuestiones de principios, aquí también la paz está en primer lugar. Incluso si un marido debe momentáneamente transigir a sus convicciones y/o aspiraciones para conservar la paz doméstica, por último él merecerá todo – la paz, tal como sus convicciones y aspiraciones.
 
Luchando por nuestras ambiciones por medios pacíficos, realmente las alcanzaremos. Aunque a veces parezca que una persona consigue logros por medio de la fuerza, la lucha y los argumentos, los logros ganados a cuenta de otros no tienen valor y son efímeros. En efecto, ellos serán todos superados por las pérdidas a largo plazo.

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1. Z Mojica

11/18/2018

Excelente artículo

Como siempre el rabino ayudando a preservar los matrimonios, sabiduría total..!

2. Z Mojica

11/18/2018

Como siempre el rabino ayudando a preservar los matrimonios, sabiduría total..!

3. Lizbeth

6/29/2018

Los padres siempre se honran

Al menos es lo que a mi me enseñaron. Estuve casada hace tiempo, y siempre pedí a mi marido respeto y amor hacia su madre. Traté a mi suegra como me hubiera gustado trataran a mi madre. Después del divorcio, ella siguió en contacto conmigo, seguimos teniendo una relación muy cercana y lo mismo le inculco a mi hijo, el respeto por su abuela.

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