¿Cintura o peso?

La gran mayoría de la gente quiere bajar de peso y quieren hacerlo sin esforzarse. Hay un problema muy grande con la pérdida de peso “sin esfuerzo”: uno pierde masa muscular que obtuvo con mucho trabajo y con ella también pierde la fuerza y las ventajas metabólicas que la acompañan. Y eso no es algo que convenga hacer, ya que los músculos juegan un papel fundamental en la mejora del metabolismo y el sistema inmune, además de aumentar la fuerza ósea y facilitar la pérdida de peso. ¿De qué manera? Los músculos queman 250 % más calorías que las grasas!

La mejor manera de medir el cuerpo es guiarse por el ancho de la cintura (ajustando la ropa o fijándose en el agujero del cinturón), más que usando la balanza. Esto se debe a que los músculos son 22 % más densos que las grasas. O sea que en teoría puede haber dos personas de la misma altura, que pesan lo mismo pero uno es gordito y tiene una cintura de 96 cm y el otro está en buen estado físico y tiene una cintura de 86 cm. El segundo es mucho más delgado que el primero, pero sus músculos pesan más.

Las dietas de moda modernas hacen que renunciemos a áreas vitales y estratégicas del cuerpo. No es problema bajar de peso ─el cuerpo está dispuesto a perder masa muscular con facilidad─ pero ¡no es eso lo que queremos! Lo que queremos es quemar grasas.

Entonces ¿qué tenemos que hacer para quemar grasas?

La ciencia secular va de un extremo a otro y te vuelve loco: T. Colin Campbell y El Estudio de China te dicen que elimines todas las grasas, y en especial los derivados animales. Weston Price te recomienda exactamente lo contrario: que consumas una dieta con alto contenido graso y de proteínas animales. ¿Qué haces entonces?

Sigue el Rambam, Maimónides, y escucha a un preparador físico con orientación de Torá que te puede ayudar a aplicar los consejos del Rambam a tu vida diaria. Te explico por qué:

Muchas de las dietas de moda han penetrado en el mundo judío observante, que tiene muy mala fama por el consumo de una dieta nada sana, en especial en Shabat. Después de los rezos del Shabat a la mañana, muchos participan del “Kidush”, que incluye licor y tortas, seguido de una comida de jalá de harina blanca, kugel de papa y de fideos y cholent, y más tortas, nueces asadas y helado parve de postre.

Es verdad. Muchas “víctimas” de las dietas de moda han perdido montones de kilos. Pero no hacen ejercicio. Y por lo tanto sus cuerpos parecen bolsas de arpillera vacías colgadas de los huesos. Cuando eran gordos, por lo menos los músculos tenían que trabajar para cargar con el peso extra. Pero ahora, nada. No tienen tonalidad muscular, solamente tienen flacidez vacía.

La sociedad moderna está tan focalizada en la pérdida de peso que cualquier forma de pérdida de peso parece buena. Pero no lo es. Uno tiene mucho mejor aspecto cuando aumenta la relación músculo a grasa. Vale decir que al ejercitar y aumentar el consumo calórico ─especialmente con proteína de calidad y buenas grasas, que producen HDL─ uno sube de peso sin agregar ni un milímetro a la cintura ni a la cadera. De hecho, los pantalones o la pollera te quedan mejor que nunca.

La tentadora pérdida inicial de peso de estas dietas “sin esfuerzo” surge de perder la masa muscular. Por lo tanto, el objetivo de las dietas debería ser mejorar la composición del cuerpo, el porcentaje o relación de músculo a grasa. Y eso se logra perdiendo grasas sin perder tejido muscular. Es fundamental que uno mantenga e incluso aumente la masa muscular para poder mantener control del peso, porque cuanta mayor es la masa muscular, más calorías uno quema.

Además, al hacer ejercicio y al agregar a la rutina diaria preparación física de resistencia y fuerza, uno luce más delgado y tiene una cintura más pequeña, pero la balanza muestra que en realidad subió de peso! Cómo es posible? Muy simple: los músculos ocupan menos espacio en el cuerpo, así que el peso del cuerpo puede seguir siendo el mismo o incluso aumentar porque uno añade masa muscular compacta. Pesas más pero estás mucho más sano. Así que sigan haciendo ejercicio, gente, y guarden la balanza en el armario.

Olvídense del peso y simplemente manténganse fuertes y sanos. Y si quieren focalizarse en el progreso que van haciendo en la dieta y en el entrenamiento físico, focalícense en la cintura y en los niveles de fuerza y flexibilidad. Cuando uno come sano, lo más natural posible, y hace ejercicio, está quemando grasas y construyendo masa muscular. Con la ayuda de Dios espero publicar más artículos sobre temas de salud muy pronto. Mientras tanto, ¡que estén todos sanos!