Cómo superar las adversidades

Pregunta: ¿Qué tienen en común las siguientes estadísticas?

• El 85 % de los hijos adultos de padres alcohólicos son capaces de resistir el vicio.
• El 90 % de los hijos que se crían con un padre esquizofrénico no se vuelven esquizofrénicos.
• El 70 % de los niños que fueron abusados no son abusivos con otros.

Respuesta: Cada uno de los puntos mencionados demuestra el grado de fortaleza y de resistencia del espíritu humano. Lo mismo ocurre con los hijos de padres que sufren de problemas de abuso de sustancias, otras formas de enfermedades mentales, dificultades matrimoniales crónicas, trastorno obsesivo compulsivo, paranoia, depresión, así como aquellos que fueron víctimas de la discriminación racial y el antisemitismo. Una abrumadora mayoría de personas que fueron expuestas incluso a estos desafíos tan grandes de alguna manera se las ingeniaron para sobrevivir y transformarse en personas exitosas y absolutamente normales.

Desgraciadamente, se le dice a la gente que si se los expusiera a un trauma en particular o a alguna de las situaciones mencionadas, entonces hay muchas probabilidades de que ellos también “se contagien”. Pero eso no es cierto! Es por eso que es tan importante pedirles ayuda únicamente a personas que buscan lo bueno en uno y no lo contrario…

Existen grandes fuerzas culturales y sociales que trabajan en forma activa para evitar que la gente sea consciente de su propia fortaleza. No se dejen engañar. Dios les ha dado todo lo que necesitan para enfrentar toda situación que surja, por más simple o complicada que sea. Vas a adelantar mucho más en la vida aprendiendo a estar orgulloso de lo que haces que está bien en vez de enfocarte en lo que “está mal”.

A continuación presentaremos una práctica de meditación espiritual que puedes llevar a cabo antes de tus sesiones de plegaria personal o como parte de ellas. Antes de iniciar la meditación tómate unos momentos para pensar a fondo en estos principios básicos – dado que la meditación se basa en estos principios, cuanto más los internalices, mejores resultados tendrás.

Principios básicos para recuperarse de la adversidad

1. Todos tus pensamientos positivos, constructivos, provienen de Dios.
2. Dios nos envía un flujo constante de pensamientos, recuerdos, imágenes y percepciones sensoriales positivos y potencialmente útiles, como parte de Su providencia Divina.
3. El lugar más sano para estar es el presente, AHORA.
4. Las buenas preguntas son mejores que las respuestas mediocres. Una forma poderosa de meditación espiritual es que formulemos humildemente preguntas y esperemos con paciencia a que Dios nos provea las “respuestas”. No es probable que Dios hable contigo pero Él sí se comunica con frecuencia con nosotros a través de los pensamientos que nos pone en la cabeza. Dado que todos nuestros pensamientos positivos y constructivos provienen de Él, podemos hacer preguntas y luego aguardar con paciencia a recibir los próximos pensamientos que nos envíe Dios. Si la “respuesta” es realmente de Hashem, entonces experimentaremos una sensación de unidad, de plenitud y de alegría al recibir la respuesta de Dios. Cuando las respuestas a nuestras preguntas provienen de Dios, entonces experimentamos una reducción de la ansiedad, de la tensión y de los sentimientos depresivos. Prácticamente en el mismo instante en que uno le hace una buena pregunta a Dios uno siente una especie de alivio que va seguido de estados emocionales positivos, como ser la calma, la serenidad, un rumbo en la vida mejor definido y energía para iniciar la acción o hacerle más preguntas a Dios.

Preguntas modelo

1. Dios mío, ¿de qué tema, rasgo de carácter o suceso debería estar hablando ahora contigo?
2. Dios mío, ¿acaso hay algo que está faltando últimamente en mis plegarias?
3. Dios mío, ¿acaso he olvidado agradecerte por algo o no he expresado mi gratitud a Ti por algo?
4. Dios mío, ¿es cierto que quieres que te haga preguntas como esta?
5. Dios mío, me pregunto por qué hiciste que me sucediera X cosa…
6. Dios mío, ¿me puedes ayudar a ser consciente de mi fuerza?
7. Dios mío, ¿puedes por favor abrirme los ojos para que vea la dirección que quieres que tome con respecto a X?
8. Dios mío, yo sé que quieres que encuentre lo bueno en X, pero ¿cómo puedo hacerlo?

Cuanto más te vas acostumbrando a hacerle preguntas a Dios, más Él te va a enviar preguntas para que Le hagas. Una vez que le hayas tomado la mano a esta clase de meditación, vas a sentir que estás en un estado de “mente abierta a recibir”. Entonces van a pasarte por la cabeza todo tipo de preguntas y respuestas y vas a sentirte extático.

Existen básicamente dos clases de miedo: el que acorta la vida y el que le agrega años. El primero consiste de los típicos temores y preocupaciones que tiene la gente. Son los miedos falsos y la sensación de ineptitud acerca de nosotros mismos que se nos condiciona a creer. Están las fuerzas sociales que tratan de alejarnos de Dios y de creer que es casi imposible recuperarse de la adversidad. El temor que te alarga la vida es el temor (en realidad, más que temor es una forma de reverencia) a Hashem, irat Hashem tosef iamim – la reverencia a Dios alarga los días….

Una vez que tengas temor a Dios, seguirás sintiéndote motivado a continuar creciendo porque vas a creer en tu poder de resistencia y de crecimiento sin importar lo que te diga la gente.