Espera, no te mates!

El cuerpo de Dinu Alex, contador de 30 años, fue hallado luego de desaparecer dos días de su casa, ubicada en el estado de Keralaen, India.

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David Artzi

Posteado en 15.03.21

El cuerpo de Dinu Alex, contador de 30 años, fue hallado luego de desaparecer dos días de su casa, ubicada en el estado de Keralaen, India. Ese día esperaba ver la selección Argentina de su amado Leo Messi vencer al equipo croata en el mundial de Rusia, pero el onceno albiceleste perdió 3-0, entonces Dinu no soportó el impacto ni el dolor y terminó con su vida arrojándose al rio Meenachill.

 

Está totalmente prohibido cometer suicidio, puesto que en la ley judía se considera como una de las más terribles transgresiones. La persona que piensa que tomando esta drástica decisión termina con sus problemas y sufrimientos, se equivoca. De ser un acto voluntario, sería el comienzo de su tortura eterna. El mundo ha sido creado en beneficio de todos y aquel que destruye un alma, es como si hubiera destruido el mundo entero.

 

Preservar la vida incluyendo la propia, es un mandato fundamental. El hombre no es dueño de su vida, HaShem dio el cuerpo para preservarlo y cuidarlo. Rabí Judah incluyó en esto el bienestar físico y mental y quien no cuida su salud quebranta también este regalo.

 

La Torah afirma, (Bereshit «Genesis» 9:5), “Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón de su hermano demandaré la vida del hombre”. El Creador ratifica que castigará a toda persona que, teniendo completa conciencia de sus acciones, derrame su propia sangre. «El suicida NO formará parte del mundo venidero». Por lo definitivo de su hecho, niega la posibilidad de arrepentimiento.

 

La Mishná declara, "En contra de tu voluntad fuiste creado, y en contra de tu voluntad naciste; en contra de tu voluntad vivirás y en contra de tu voluntad morirás; y en contra de tu voluntad tendrás que rendir cuentas en el futuro ante el Rey de Reyes, el Santo Bendito sea" (Ética de Nuestros Padres 4:29)

 

Maimónides afirma; “Tanto el que se suicida por su propia mano como el que mata a otra persona –  todos son culpables de derramamiento de sangre y cargan con el crimen de haber matado; son reos de muerte ante HaShem, pero el Tribunal (Celestial) no les aplica pena capital” (Mishné Torah pág 233 – Cap.2)

 

Hay dos clases de suicidas:

     1. Aquellos en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, además del hecho voluntario y premeditado.
     2. Aquellos que actúan por impulso, bajo intenso dolor, presión mental o física, incluidos los menores. «Estas personas NO son responsables de sus acciones».

 

El mártir, antes de transgredir leyes judías como, adulterio, asesinato o idolatría, prefiere quitarse la vida. Los sacerdotes que se arrojaron al fuego, en la destrucción del primer Templo, el suicidio del pueblo hebreo en Masada, antes de caer en manos romanas, en las cruzadas, la inquisición… En las persecuciones a cargo de los cosacos de Chmielnicki en 1643, muchos se suicidaron matando antes a sus familias. En la Segunda Guerra Mundial muchos sobornaron a guardias en los campos de concentración para suicidarse.

 

El Shulján Aruj considera la muerte del Rey Shaúl como suicidio permitido. Shaúl, al verse derrotado por los filisteos, tuvo conciencia de lo que harían con él si lo atrapaban vivo.

 

(I Samuel 31:4-5)

 

Shimshon (Sansón) derribó las columnas del templo filisteo sepultando millares de enemigos, que se consideró una forma de santificar el Nombre Divino. (Jueces 16:28-30)

 

Cada vez que se transgrede un precepto, el pecado queda inscripto en el hueso porque en este se encuentra la medula ósea; es decir, el tuétano es la sangre, la sangre es la vida y la vida es el alma. Simultáneamente se crea un ángel oscuro, el cual sufre y se queja terriblemente por no ser un ángel de luz. Dicho ángel se presenta ante el Creador y acusa fuertemente al transgresor; luego vuelve y empieza a susurrarle al oído cosas negativas: “no sirves de nada, nadie te ama, no hay solución, todo está perdido, es tu culpa”, etc.

 

Cuando ese ángel inyecta estos pensamientos venenosos en la mente, la persona empieza a cuestionarse, a estar triste y deprimida, pero estos sentimientos no son relativos al ser humano sino a ese ángel oscuro; cuando la persona entra en ese estado de depresión, el ángel siente alivio de su dolor, le persigue más y en muchos casos logra llevarlo a la muerte a través del suicidio, el Cielo no lo permita.

 

El Rabino Shalom Arush, a través de sus libros y enseñanzas, nos motiva a tener Emuna (Fe), a hacer un proceso de teshuva, un arrepentimiento exhaustivo y sincero, hablando diariamente con El Creador y arrepentirnos de todo lo que no hemos hecho bien. Si la persona calla, los dolores físicos son inaguantables, el alma se desgarra de depresión, el ángel oscuro toma fuerza y tortura sin piedad.

 

El Rey David dijo, “Cuando me mantuve en silencio se consumieron mis huesos por mi clamor todo el día” …v5 “Mi pecado reconoceré ante ti y mi transgresión no ocultare”; yo dije, “Reconoceré mis iniquidades ante Hashem”, y tu perdonaras la trasgresión de mi pecado para siempre.” (Tehilim 32:3)

 

Cuando nos arrepentimos, el pecado se borra del hueso, el ángel oscuro desaparece y algunos sabios afirman que Hashem lo convierte en un ángel de luz que nos ayudará. La tristeza del alma se esfuma, la alegría nos embarga y el dolor físico es tolerable. Cuando tenemos fe, entendemos el propósito del Creador en nuestras vidas.

 

 

 

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1. Alejandra

7/20/2018

2. Alejandra

7/20/2018

Por favor, continúen publicando artículos sobre salud mental y psicología. Muchas gracias

3. Anónimo

7/16/2018

Suicidio infantil va en aumento. La tortura de madres y padres hacia sus hijos lleva a la desesperación y suicidio por parte de menores. Ayuda en algo rezar kidush por sus almas?

Gracias por tu respuesta

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