Hay que tomar remedios o no?

Hace ya años que Michelle toma todo tipo de remedios para tratar de no caer en el cuadro depresivo. Ahora Michelle tiene una pregunta...

3 Tiempo de lectura

Dr. Zev Ballen

Posteado en 17.03.21

Michelle es una mujer joven, un alma pura, que ahora está cumpliendo con las siete leyes noájidas. Michelle fue criada como católica pero llegó a un punto en el que supo que no podía continuar así y entonces decidió ser noájida. En su comunidad, no hay otros noájidas así que desde que hizo el cambio ha estado bastante sola y aislada, sin tener con quién hablar que la comprenda, y de dónde viene.

 

Ella ya leyó todos los libros de emuná y está escuchando los CDs. Pero Michelle padece de un gran problema: tiene cuadros depresivos en forma cíclica. Seis meses al año, Michelle puede funcionar lo más bien: trabaja, cría a sus hijos y se encarga de los quehaceres domésticos. Después, los otros seis meses, ella entra en un estado depresivo y llora todo el tiempo. Y su familia tiene que encargarse de ella.

 

Hace ya años que Michelle toma todo tipo de remedios para tratar de no caer en el cuadro depresivo y la verdad es que los remedios la ayudaron, pero ahora ha tomado la decisión de no seguir tomándolos, porque ella quiere vivir sin depresión usando solamente el poder de la emuná.

 

Michelle hace plegaria personal o hitbodedut hace ya un año pero todavía está en los comienzos. Cuando uno sufre de una enfermedad psiquátrica crónica durante los últimos veinte años, por lo general hacen falta mucha más emuná y fortaleza espiritual que lo que uno puede construir en un solo año.

 

Michelle me contactó con sentimientos de culpa, porque sabía que la “gente con verdadera emuná no toma remedios” pero las cosas se habían puesto muy difíciles y le costaba muchísimo no entrar en depresión si los remedios y eso estaba afectando enormemente a sus hijos. Le dije que se diera a sí misma un respiro ; ella tiene hijos y hace plegaria personal solamente desde hace un año: todavía tiene una montaña muy alta que escalar. Dios no quiere que ella vuelva a caer en la depresión!

 

Eso no significa que Michelle tenga que decirse a sí misma que tiene una enfermedad “incurable” y resignarse a tomar remedios por el resto de su vida o que los remedios son la única solución para el problema que tiene, porque no es así. Pero hasta que una persona construye su espiritualidad, lleva un buen tiempo hablando con Dios todos los días. Si ella continúa hablando con Él durante una hora todos los días, no tengo la menor duda de que Michelle va a llegar a un punto en el que va a poder dejar de tomar los remedios y no recaer en la depresión, Pero no por ahora.

 

Muchos recién llegados a la emuná que habían estado tomando pastillas psiquiátricas me preguntaron si ahora podían tirar las pastillas a la basura “ahora que descubrieron la emuná”. Cuando alguien tomó remedios muchos años  y la pasaron realmente mal cuando dejaron de tomarlos, yo siempre recomiendo actuar con mucho cuidado. Si ellos insisten en que quieren dejar las pastillas, yo les sugiero que primero vayan a hablar con el Rabino Shalom Arush. Y él siempre les dice lo mismo: “No te apures con esto”. Es muy bueno que quieran dejar los remedios pero a la vez lleva tiempo hasta que uno se hace músculos espirituales.

 

Cuando Rabí Najman le dijo a la gente que no fueran al médico, hace ya doscientos años, les estaba hablando a su círculo cerrado de discípulos que hacía ya años que respiraban Torá y emuná. Sí: Ellos habían alcanzado a través de su trabajo espiritual un nivel tan elevado que no tenían necesidad de ir al médico. Pero ¿acaso nosotros estamos a un nivel tan exaltado como ellos? No me parece. Y si Rabí Najman estuviera con vida hoy, yo no creo que nos daría el mismo consejo que les dio a sus discípulos en su momento.

 

 Michelle se sintió tan aliviada cuando se enteró de que estaba bien volver a tomar los remedios, y que no sólo que no estaba transgrediendo la Torá sino que estaba haciendo lo correcto. Yo le pasé la plegaria especial que se dice antes de tomar cualquier remedio o de someterse a cualquier tratamiento médico, porque tenemos que reconocer que, dejando a un lado los “remedios maravillosos”, toda la curación siempre proviene de Dios. Él es el ÚNICO Curador:

 

Antes de tomar un remedio, se dice lo siguiente:

 

“Que sea Tu voluntad, mi Dios y Dios de mis padres, que este remedio-hierba-vitamina-tratamiento me traiga curación, pues Tú envías la curación como un regalo gratuito”.

 

Y después de tomar el remedio se dice:

 

“Bandito es Aquel que cura a los enfermos” (Shulján Aruj Oraj Jaim 230:4).

 

Michelle me llamó varios meses después de retomar el tratamiento médico que estaba muy contenta, que trabajaba mucho y que era la misma súper mamá que había sido siempre. Michelle no ha renunciado a algún día dejar los remedios. Solamente ha decidido ir un poco más despacio y esperar el momento oportuno. Sigue haciendo su hora de hitbodedut diaria y sigue escuchando los CDs de emuná y es muy optimista respecto al futuro.

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario