Lo que ven tus ojos

Los ojos sirven para ver, son el reflejo del alma y expresan nuestros sentimientos pero hay algo más en ellos, son un mapa de nuestro interior. ¿Escucharon hablar alguna vez de la iridología? Es apasionante cómo Hashem ha diseñado nuestro cuerpo para que podamos observar desde fuera cuáles son las partes que tenemos que reparar en nuestro interior.

Todos tenemos debilidades, hay quienes sufren constantemente de dolor de cabeza, de garganta, de oídos, de digestiones pesadas o de cansancio crónico. Me imagino que ya habrán oído hablar de la reflexología, que trata las diferentes partes del cuerpo a través de un masaje en los pies. Supongo que menos de ustedes habrán escuchado hablar sobre la iridología, que trata el estudio de los ojos para detectar debilidades en el cuerpo. No les voy a aburrir con datos históricos pero hace ya varias décadas que estudiosos de todo el mundo vienen analizando el iris de los ojos para identificar debilidades en los órganos o sistemas del cuerpo y así poder ayudar a la sanación de la persona de una forma menos invasiva que la medicina occidental.

En estos momentos, como ya sabrán si suelen leer mis artículos, estoy estudiando varios cursos que versan sobre formas alternativas de procurar la sanación del cuerpo y el bienestar de la persona, desde un punto de vista holístico. En estos cursos estoy aprendiendo, desde otra perspectiva, la magnificencia de HaShem que ha creado nuestros cuerpos de forma perfecta para que podamos disfrutar de una salud de hierro hasta los 120 años.

Como les decía, al estudiar el mapa del iris de los ojos y las señales que se pueden identificar en ellos me doy cuenta de cómo, de una forma prácticamente mágica, el cuerpo ha sido perfectamente diseñado por HaShem para que, atendiendo a las señales externas, el interior también goce de salud.

Realizando los estudios pertenecientes al curso y analizando casos reales, no paro de sorprenderme de la precisión de esta forma alternativa de cuidar de la salud de la persona. Existen unas zonas específicas en el iris donde se observan con pasmosa claridad ciertas marcas que se corresponden con partes del cuerpo que necesitan un cuidado especial. He comprobado en primera persona cómo los pacientes habían experimentado dolencias en las partes específicas del cuerpo relacionadas con las marcas del iris que vi en sus ojos.

Por supuesto, no he sido la única a la que HaShem le ha permitido encontrar esta relación sino que hay cientos de miles de casos en los que se demuestra la eficacia del estudio de estas marcas en el iris, para ayudar a mejorar la salud de la persona. Médicos del mundo entero están estudiando iridología para ayudar a sus pacientes a gozar de una mejor calidad de vida.

 Lo que me parece más sorprendente de todo esto es cómo HaShem, en su infinita misericordia, nos ha diseñado de tal forma que no necesitamos abrir en canal a nadie para saber dónde tiene debilidades. Tenemos integrado en nuestro cuerpo el mapa exacto de los puntos débiles que tenemos que trabajar, solo hace falta revisarlo y llevar a la práctica unas cuantas recomendaciones. No me cabe la menor duda de que en el futuro HaShem permitirá al hombre descubrir otras formas de ayudar a la salud de la persona mediante diagnósticos no invasivos.

Por ahora, con lo que tenemos es más que suficiente para llevar una vida saludable, solamente tenemos que ceñirnos al plan de HaShem, que ha diseñado este mundo para que observemos lo que hay a nuestro alrededor y hagamos caso. Lo que sucede es que con las prisas de la sociedad moderna nadie tiene tiempo para pararse a reflexionar que la forma de la nuez recuerda al cerebro y “casualmente” este fruto es bueno para las funciones cognitivas; al abrir un tomate vemos que está dividido en cavidades de forma similar al corazón y, fíjense qué coincidencia, es recomendable consumir tomates para la circulación y el buen funcionamiento cardíaco.

Vamos corriendo de un lado a otro y la gente busca médicos por todos lados y no se dan cuenta de que tenemos la solución al alcance de nuestras manos. Solo tenemos que pararnos y reflexionar, fijarnos realmente en qué aspecto tenemos y qué es lo que dice nuestro cuerpo. Este está diseñado para enviar las señales necesarias en caso de necesitar ayuda. Solo tenemos que tener la paciencia de saber interpretarlas y ser más conscientes de nuestro cuerpo diseñado perfectamente para estar sano hasta los 120 años.

Que HaShem nos dé fuerza y entendimiento para tomar las medidas necesarias y tener salud.

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