Superar los traumas

¿Qué pasa con la gente que sufre terribles tragedias? La respuesta es que depende de quiénes son y si tienen las herramientas mentales y de emuná necesarias para crecer a partir del desafío o, Dios no lo permita, se sienten destruidos. Me refiero a la pérdida de un ser querido, la pérdida de trabajo, una enfermedad grave, problemas legales, etc. Nadie busca esta clase de problemas, pero cuando llegan, tarde o temprano, tenemos que estar preparados para enfrentarlos de la manera que Hashem quiere.

Lo primero que la gente tiene que saber es que el dolor es válido. Es un dolor normal. Es un desafío real que te envió Hashem y para el cual vas a necesitar una estrategia. Tienes que adoptar un rol proactivo y no simplemente esperar a que el problema se solucione por sí solo. Acepta que tal vez no vas a poder solucionarlo de la noche a la mañana, pero tampoco tienes que dejar que te paralice. Sabe que al trabajar con tu emuná, usando la fortaleza de carácter que Hashem te dio y los recursos que te proporcionó en la vida, puedes mantener una visión positiva del futuro y volverte mucho más fuerte y lleno de confianza que la persona promedio, como resultado de tu situación traumática.

He aquí algunos consejos para enfrentar la adversidad:

Primero, ve el acontecimiento que te sucedió como  un desafío proveniente de Hashem con el que ciertamente puedes enfrentarte. Comprométete a aferrarte a tus sólidos objetivos espirituales y a usar todos tus recursos para combatir la adversidad. Explícate a ti mismo que la adversidad no es algo permanente, que es solamente algo pasajero. Niégate a echarte la culpa o a echarle la culpa a otra persona por lo que sucedió. Di: “Sé que esto proviene de Hashem y que es para mi propio bien. Hashem me va a dar la fortaleza necesaria para enfrentar esto”. No pierdas tiempo pensando en aquellas cosas que no puedes cambiar; en cambio, concéntrate en lo que sí puedes cambiar. Pregúntate: “¿Qué puedo hacer hoy para mejorar esto o para acercarme más a mis objetivos?”. Pídele a Hashem que te ayude a mantener las cosas en la debida perspectiva y a ser consciente de tus pensamientos.

Las personas resilientes tampoco tratan de enfrentar los desafíos difíciles ellos solos sino que recurren a familiares cercanos, vecinos, amigos o profesionales que pueden ayudarlos. De esa manera pueden superar la situación en cuestión con mucha más facilidad que aquellos que estoicamente tratan de hacerlo ellos solos. Además, pregúntate a ti mismo cómo hiciste para superar con éxito las pruebas difíciles que tuviste en el pasado y aprende de las experiencias que te ayudaron en ese momento. Esto te va a ayudar a tomar conciencia de toda la emuná y la fortaleza que ya posees.

Tómate descansos, habla con Hashem y habla contigo mismo. Cuando te hables a ti mismo, separa el problema en partes. No digas: “no hay nada que pueda hacer al respecto” sino “no hay nada que pueda hacer acerca de este aspecto del problema pero sí hay algo que puedo hacer acerca de este otro aspecto”.

Recuerda que es una gran pérdida de tiempo compararte con otras personas que enfrentan situaciones parecidas. Incluso si te da la impresión de que las situaciones son iguales, no lo son. Cada uno tiene su propio trayecto que recorrer en la vida y lo que funciona para una persona tal vez no funcione para otra, así que nunca te compares con nadie.