Sé sincero contigo mismo – 2da parte

Tu cuerpo y tu alma son dos cosas que están íntimamente ligadas entre sí. Si uno tiene un problema, este también se ve reflejado en el otro.

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Rivka Levi

Posteado en 15.03.21

La segunda buena noticia es que no tienes que arreglar todo de una sola vez. Si haces un esfuerzo por solucionar una sola cosa cada día, eso solo ya sirve para fortalecer tu Jugo Divino y seguir limpiando toda la suciedad de tu sistema, con el tiempo. Dios quiere que quieras, que trates, y que des comienzo al proceso, y Él ya se encargará del resto.

 

Las personas amables, generosas y comprensivas por lo general son personas que tienen un Jugo Divino más fuerte y tienden a ser personas mucho más sanas que las que viven con miedo, enojo, preocupación, envidia y demás emociones negativas.

 

Recuerda que cuando haces las cosas mal, y no te esfuerzas por limpiar el lío y pedir perdón (tanto a Dios como a las personas que puedas haber herido) eso causa una grave reducción de tu Jugo Divino y puede acabar con tu energía espiritual.

 

Tratos comerciales oscuros, ataques de ira con tus hijos, hacerle gestos groseros a ese tipo que te dejó sin lugar donde estacionar el auto – todas estas cosas afectan enormemente tu Jugo Divino y además pueden tener un tremendo impacto en tu energía y en tu estado de salud.

 

El problema es que la mayoría de la gente hace esto como robot, sin siquiera ponerse a pensar en eso. E incluso si uno piensa en lo que está haciendo, siempre puede encontrar justificaciones y excusas para explicar por qué estaba bien hacer lo que hizo. Es por eso que es tan importante pasar un tiempo cada día tratando de analizar estos temas de la forma más objetiva posible, preferiblemente treinta minutos por día.

 

Y entonces te darás cuenta de que con barrer los problemas debajo de la alfombra debido a que no tienes tiempo, energía o ganas de enfrentarlos, lo único que logras es terminar sufriendo aún más. Si no resuelves tus problemas mientras estos todavía están al nivel de ser solamente problemas espirituales, energéticos o emocionales, entonces, tarde o temprano, van a resurgir como problemas de salud que ya no puedes seguir ignorando.

 

Tu cuerpo y tu alma son dos cosas que están íntimamente ligadas entre sí. Si uno tiene un problema, este también se ve reflejado en el otro. Cuantas más emociones y actitudes “basura” tengas ocultas en tu alma, más atracción sentirás a la “basura” de este mundo físico y material: comida basura, alcohol, tabaco y sitios de internet muy problemáticos.

 

El Jugo Divino es el que te ayuda a mantenerte sano y en perfecto estado físico, porque te mantiene el alma sana, lo cual, a su vez, se ve reflejado en un cuerpo sano, fuerte y atlético.

 

En el próximo artículo, estudiaremos los principios cuatro y cinco BH.

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