Comiendo afuera con los niños

En las vacaciones, fuimos varias veces a comer a restaurantes. La verdad que es no comemos afuera muy seguido, así que fue una experiencia muy emocionante

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Aliza Neveloff

Posteado en 17.03.21

Cuando fuimos de vacaciones, fuimos varias veces a comer a restaurantes. La verdad que es no comemos afuera muy seguido, así que fue una experiencia muy emocionante para toda la familia. Una de las salidas fue especialmente memorable: salimos a almorzar con la familia de mi hermana a un restaurante kasher italiano.

 

Nuestros hijos eligieron del menú pescado con papas fritas, pizza y pasta. Después de un breve debate, pedimos platos individuales de pasta con salsa de tomate para los tres niños para no causar peleas entre ellos. Primero el mozo trajo pan con manteca, que los niños recibieron muy contentos. Luego vinieron los platos principales. Los platos de pasta eran enormes y además incluían un bol de salsa de tomate y una ensalada israelí con limonada para beber. El tamaño de las porciones era mayor del que podían manejar, y la presentación no era muy atractiva que digamos.

 

Entonces ¿qué piensan ustedes que comieron los niños? Pan con manteca, por supuesto. Y nosotros los padres cómo nos sentimos? Mal, porque nuestra comida prometida resultó ser bastante estresante. Cada uno de ellos comió unos pedacitosde pasta con queso (de mi ensalada). No tocaron la ensalada de ellos pero bebieron la limonada. Nos fuimos del restaurante con un montón de pasta y ensalada sin tocar, y sin entender del todo el motivo del fracaso de la experiencia culinaria…

 

Entonces me puse a pensar en mis preconceptos acerca de salir a comer con los chicos. Me di cuenta de que tengo que cambiar mis expectativas, pero todavía me quedaron varias preguntas por responder. ¿Cómo se puede pedir comida que sea del gusto de todos y que sea fácil de manejar? ¿Cuál es la expectativa normal que se puede tener de un niño de jardín de infantes que quiere comer pan como parte de su comida? En resumen: cómo podemos dar comidas balanceadas a nuestros hijos en restaurantes y tener experiencias satisfactorias para toda la familia?

 

He aquí algunas lecciones que aprendí. Como son muy pocos los platos que los niños eligen, hay que tratar de ordenar comida del menú de los adultos y compartir la comida. Deja que tu hijo elija de los platos que hay en la mesa. Si elige comer pan, entonces ofrécele un poco de ensalada o proteína. Trata de que elija por lo menos de dos grupos de alimentos. No los fuerces a comer algo que no les gusta. Ven preparado para llevarte las sobras a casa.

 

Comer en un restaurante es una buena ocasión para enseñarles buenos modales a los niños. Y qué mejor que enseñarles las lecciones que nos dejaron los grandes maestros jasídicos? “Rabí Najman de Tulchin se cuidaba mucho de no quejarse de ningún defecto qu pudiera tener la comida que comía, y todo lo que le servían lo comía sin aderezar con sal etc”.

 

Por supuesto que no esperamos que nuestros hijos estén al nivel de los rabinos jasídicos, pero sí podemos enseñarles a decir con amabilidad “No, gracias” si no quieren algo.

 

En el restaurante, también hay que saber poner límites. Dales a tus hijos varias opciones, pero dejales saber que quejarse de la comida no es una de las opciones. Ellos tienen que hacer su parte para asegurar que la comida sea una experiencia agradable para todos. Y es de esperar que podamos disfrutar de la próxima comida compartida cuando salgamos a pasear en familia.

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