El testimonio de la montaña

El Monte del Templo ha ocupado últimamente los titulares de los periódicos. ¿A quién le pertenece realmente? Lean esto y después hablamos:

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 04.04.21

El Monte del Templo ha ocupado últimamente los titulares de los periódicos. ¿A quién le pertenece realmente? Les voy a dar la respuesta a través de esta parábola:

 

El águila, monarca indiscutido del reino aviar, quiso hacer alarde de su magnanimidad ante todos sus súbditos, las aves del reino. Y así fue como decidió organizar un gran banquete, asegurándose de enviar una invitación especial a cada amigo alado, desde el más grande hasta el más pequeño. El banquete se organizó prestando atención hasta al más mínimo detalle, y en especial los asientos y la comida.  

Sentado en el sitial de honor a la cabeza de la mesa estaba el rey Águila. A su derecha se encontraba uno de los más grandes héroes, el halcón dorado. A su izquierda se encontraba el director de la guardia del palacio, una gigante avestruz. Cada ave se encontraba ubicada por orden de jerarquía y esplendor: las más bellas estaban más cerca del rey y las más mundanas, más lejos del rey. No faltaba nadie. Había pavos reales, bellísimos faisanes, gallinas de Guinea, gallos polacos, loros muy elocuentes, flamencos, pelícanos, gaviotas, magníficas garzas, cacatúas, colibríes, picaflores, correcaminos, buitres de montaña y Martín pescador. A la derecha y a la izquierda de la mesa había toda clase de pájaros, de todos los tamaños y todos los colores. A los costados de la sala había tribunas para los pájaros más comunes, como por ejemplo, las palomas, los gorriones, los zorzales, los cuervos, los pinzones y los estorninos. Vencejos y golondrinas volaban de acá para allá en el gran banquete real, con gran emoción. Este era un banquete aviar sin precedentes en la historia!

De repente, un gorrioncito de las tribunas más alejadas empezó a batir las alas y con aparente descaro fue volando directamente a la cabecera de la mesa y le susurró unas palabras al oído del rey águila. Todas las aves batieron sus alas y trinaron emocionadas. Nadie entendía lo que estaba sucediendo. Con un solo golpe de su ala, el águila podía derribar al gorrioncito hasta el día del juicio final…

Una vez que el gorrioncito dejó de susurrar, el águila se estremeció. De inmediato le pidió al halcón que se corriera un poco y le dejara lugar al gorrión. Y este se apostó justo al lado del rey!

¿Qué fue lo que dijo el gorrión? ¿Cómo fue que convenció al águila de que lo dejara sentarse en un sitial de honor?

El gorrioncito dijo así: “Su majestad, ¿acaso sabes dónde está mi nido? Está justo encima del Sagrado Templo de Jerusalén. Cuando tengo ganas, voy volando al altar y como las miguitas de la ofrenda vegetal de los Kohanim. Cuando tengo sed, bebo de las libaciones. Así que, como verás, soy un pájaro de extraordinaria santidad…”.
 

Cuando todos en la tribuna se enteraron de las palabras del gorrión, una palomita batió las alas indignada e intrépidamente fue volando a la cabecera de la mesa. “Su majestad”, protestó, “¿este gorrioncito se considera ‘sagrado’? ¿Debido a que come miguitas? ¡Su majestad, mi sangre está en el altar sagrado!”.

La paloma tenía razón. Siendo uno de los pájaros ritualmente puros, la paloma es un sacrificio digno, un pájaro que sirve al verdadero Rey, a Hashem, con todo su corazón, y hasta con su vida.

 

En esta parábola, el rey águila representa obviamente a Hashem. Los árabes son los pinzones que ocupan el Monte del Templo. Pero no tienen ninguna conexión, ni histórica ni de ningún otro tipo, con Jerusalén ni con el Monte del Templo fuera de comer las migajas de la presencia judía en el lugar, que quedaron tras la destrucción de nuestro Sagrado Templo, tal como el Monte mismo puede atestiguar.

 

Nosotros somos las palomas; es nuestra sangre la que descansa en lo más profundo del Monte del Templo. Y por eso él fue, es y será siempre nuestro por derecho propio.

 

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1. Ana villalobos

11/08/2018

Verdad

Shalom amadisimos si es sierto palomas que su vida Dan cada dia y no hay en toda la historia otros que den la vida por una causa noble pero hoy ya no estan solos somos muchos y sabemos mas que por amor a HASHEMI Los amamos y tambien seremos palomas limpias un dia pero mas que nada listas para el sacrificio y. cuando lo haces con amor ya no es ningun sacrificio sino un honor servir al CREADOR seguiremos en la lucha pidiendo por la reconstrucion del sagrqdo templo prontamente y en nuestros dias. Amen. shalom

2. Ana villalobos

11/08/2018

Shalom amadisimos si es sierto palomas que su vida Dan cada dia y no hay en toda la historia otros que den la vida por una causa noble pero hoy ya no estan solos somos muchos y sabemos mas que por amor a HASHEMI Los amamos y tambien seremos palomas limpias un dia pero mas que nada listas para el sacrificio y. cuando lo haces con amor ya no es ningun sacrificio sino un honor servir al CREADOR seguiremos en la lucha pidiendo por la reconstrucion del sagrqdo templo prontamente y en nuestros dias. Amen. shalom

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