Hora de Cambiar

Todos sienten que el Mashíaj y la Redención Final están en camino. El mundo se encuentra en una terrible situación

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

Pasan los días y la vida se nos desliza entre los dedos. Ahora es hora de cambiar y de mejorar nuestro nivel de recato y de santidad personal.

Todos sienten que el Mashíaj y la Redención Final están en camino. El mundo se encuentra en una terrible situación, no sólo moralmente sino también desde muchos otros puntos de vista. Hay millones de personas en grave estado depresivo. Millones que sufren.  Llegó el momento de cambiar.

El sabio Jatam Sofer dijo que este último exilio iba a ser más difícil que los anteriores, porque cada día iba a ser más difícil que el anterior. Y lo peor de todo es el nivel cada vez de peor de recato de las mujeres, que no tiene precedentes en la historia del Pueblo Judío.

Si el Jatam Sofer pensaba que el aspecto de las mujeres de su época, o sea, hace ya doscientos años, era una falta de recato “sin precedentes”, entonces ¿qué diría si viviera en la actualidad? ¿Cómo reaccionaría ante el acceso directo a los sitios pornográficos a través de internet y del celular? ¿Qué diría con respecto a los carteles gigantes que muestran a mujeres desnudas y lo que se ve en las vidrieras de los negocios?

Nosotros somos como niños que nacieron en una cueva, que jamás vieron la luz del día. No tenemos idea de lo que es el verdadero recato.  Y para que nos hagamos una idea de cuánto nos hemos alejado del recato, permítanme contarles una historia acerca del Rabino Principal de Jerusalén de comienzos del siglo pasado, Rabí Shmuel Salant, de bendita memoria.

En la ciudad de Jerusalén se había desatado una terrible plaga que atacaba principalmente a las mujeres y en especial las mujeres jóvenes. Muchas mujeres yacían en sus lechos de muerte, lo aleinu (que no nos pase a nosotros). Desde cada ventana se oían gritos de desesperación. Los sabios de Jerusalén se reunieron para ver qué podían hacer ante tal situación y cómo podían terminar con el decreto o por lo menos mitigarlo.

El Rabino Salant rechazó todas las propuestas, diciendo que ninguna iba a servir si no hacían teshuvá (genuino arrepentimiento) y un verdadero cambio de conducta. Además dijo que las plegarias y los ayunos solamente tendrían efecto una vez que los residentes de Jerusalén erradicaran el mal de su ciudad.

Los kabalistas y los tzadikim de Jerusalén decidieron ayunar tres días seguidos, rogándole a Hashem que revelara la causa de tan tremendo problema. Y entonces recibieron un mensaje Divino – que la Presencia Divina había abandonado al pueblo de Israel a causa de una nueva moda, que era nada más que un cinturón que las mujeres jóvenes habían empezado a usar últimamente y que acentuaba su figura.

De inmediato Rabí Shmuel emitió una directiva ordenándoles a las mujeres que inmediatamente dejaran de usar esos cinturones. Las mujeres y las jóvenes, que eran muy inocentes, no tenían idea de que la nueva moda estaba comprometiendo su recato. De inmediato hicieron tal como Rabí Shmuel les había ordenado y la plaga cesó por completo.

Detengámonos a pensar un momento: Rabí Shmuel Salant era el Rabino Principal de Jerusalén a fines del siglo 19. Por ese entonces, las mujeres de Jerusalén eran impecablemente recatadas. Lo único que habían hecho era agregar un cinturón alrededor de la cintura, que realzaba su figura. Eso fue suficiente para que la Presencia Divina los abandonara. ¿Qué podemos decir hoy en día? Ojalá las mujeres más recatadas se vistieran con el estilo de esa época, incluso con los cinturones!
 
Nuestro más grande desafío es preservar el recato y la santidad a pesar de los intentos tan poderosos de la Mala Inclinación de erosionar a ambos. Todo nuestro estudio de la Torá, nuestras plegarias y nuestra observancia de los preceptos pierden todo su valor a menos que acatemos todos los aspectos de la santidad personal.

No importa lo que hagamos – ayunar, orar, dar caridad, decir montones de Salmos y estudiar Torá las veinticuatro horas del día- no vamos a poder librarnos de los males de esta generación, tanto los personales como los generales, a menos que hagamos un esfuerzo conjunto por mejorar el recato y la santidad personal. El Zohar enseña que el principal objetivo de la Mala Inclinación es la santidad personal, y es por eso que tenemos que cuidarla tanto. Esta es nuestra solemne misión en este mundo.

Imagínense una mujer que llega al Tribunal Celestial después de 120 años de vida. El Tribunal le pregunta: “¿Por qué no llevaste a cabo la tarea que se te había encomendado?”.

Ella, sin comprender, enseguida objeta con tono de protesta: “¿A qué se refiere? ¡Por supuesto que cumplí con mi misión! ¡Yo ayudé a personas incapacitadas; cociné comida para familias necesitadas, recité todo el libro de Salmos todos los días. Viajé a Uman tres veces al año, etc etc!”.

“Señora, con todo respeto”, dice el Tribunal Celestial: “A usted se la va a recompensar como es debido por todas las buenas acciones que realizó. Pero tenemos que decirle que su misión principal no la cumplió – ¡el recato!. Es verdad que su pollera era suficientemente larga, pero era provocativa. ¡Usted quería acentuar su figura! ¿Y por qué usaba todo ese maquillaje tan llamativo y las pestañas postizas?”.

El Gaón de Vilna dijo que lo que el hombre logra a través del estudio de la Torá, la mujer lo logra con su recato.

Ojalá todas las mujeres tengan el coraje de actuar en forma correcta. Amén!

 

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1. debora

7/01/2014

recato Qué importante tema hay que difundirlo más, se piensa que el recato en la mujer la hace fea cuando es todo lo contrario resalta su belleza. Por favor los hombres judíos también deben apoyar a sus esposas para que ellas guardando el recato sientan que son bellas frente a sus esposos.Y los esposos deben cuidar sus ojos frente al no recato.

2. debora

7/01/2014

Qué importante tema hay que difundirlo más, se piensa que el recato en la mujer la hace fea cuando es todo lo contrario resalta su belleza. Por favor los hombres judíos también deben apoyar a sus esposas para que ellas guardando el recato sientan que son bellas frente a sus esposos.Y los esposos deben cuidar sus ojos frente al no recato.

3. anonimo

6/30/2014

excelente! excelentisimo articulo, un poco fuerte pero hay veces que asi debe ser para que la gente lo entienda…ojala mucha gente lo lea…!

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