La historia de Frank

Por Frank Smith* según le contó al Rabino Lazer Brody

Nota del Editor: Este post no es para la gente de corazón débil. Frank* (el nombre fue cambiado a fin de proteger su identidad) está luchando por su vida. Breslev Israel ya ha tratado en numerosas ocasiones el tema de la ciberadicción y sus efectos devastadores, pero la historia de Frank es de lejos la peor.

Por favor envíen un link de este artículo a todos aquellos que tengan problemas de adicción a internet. Es de esperar que los haga estremecer y los haga retornar a la realidad.

Querido Rav Lazer:

No tengo a quién recurrir con respecto a la situación en la que me encuentro. Tengo un terrible problema y le voy a confesar que estoy pensando en el suicidio. Le escribo desde un lugar de odio hacia mí mismo y de potencial humillación a mi querida mujer y mis tres hijas.

Yo era contador público y tenía muchísimo éxito hasta que en enero del año pasado me quedé sin trabajo y desde entonces no he podido encontrar un medio de ganarme la vida excepto tratar de empezar un negocio que por ahora va terrible. Antes de que perdiera el trabajo, ganaba casi 280.000 dólares al año. Además de eso, hace ya ocho años que soy adicto a internet. Qué quiero decir con esto? Que veía pornografía y tenía una obsesión con chatear con personas desconocidas. También derramaba semen a causa de mi adicción y como resultado no cumplía con mis deberes conyugales para con mi esposa. Esto era algo que hacía a diario, hasta el punto en que me quedaba despierto todas las noches y muchas veces pasaba días enteros sin trabajar. No sé cómo, pero logré mantener las apariencias de que todo estaba bien hasta que el 25 de enero me arrestaron por chatear con quienes yo creía que eran mujeres pero que en realidad eran policías secretos que se hacían pasar por menores. Mi adicción era tal que nunca presté atención a detalles como la edad, ya que en el mundo de fantasía del internet todos inventan, incluyéndome a mí mismo.

En febrero las cosas se complicaron todavía más. Después de que me arrestaron, fui extraditado a otro estado en el que se presentaron cargos en mi contra. Lo irónico es que en ese estado en el que se presentaron los cargos nunca estuve en toda mi vida ni tampoco pensé en ir allá. Además jamás conocí personalmente a las personas con las que chateé. Simplemente vivía en un mundo de fantasía que se había apoderado de mi vida: una trampa que me puso la Mala Inclinación.

Al principio, cuando recién me arrestaron, me pusieron en una cárcel en el estado donde yo vivo a esperar a que me viniera a buscar el departamento del estado en el que se presentaron los cargos. No le puedo explicar la tortura que fue eso para mí – estaba con drogadictos, ladrones, violadores…. lo peor de la sociedad.

Por favor ayúdeme a hacer teshuvá. Ayúdeme a advertirle a la gente que no caiga en la misma trampa que caí yo. El internet es como un cáncer y lo que pasó cuando fui extraditado es que otra provincia en el mismo estado emitió una orden de detención por exactamente los mismos cargos que la provincia que me había extraditado. O sea que ahora me enfrentó a más de 24 acusaciones por delitos graves en dos provincias, de cargos de obscenidad e incitación a prostitución de menores a causa del lenguaje de tono sexual que usé. Me liberaron bajo fianza pagando 80.000 dólares y con un monitor GPS en el tobillo. Ahora me quedé sin un centavo, sin trabajo y para colmo estamos esperando nuestro cuarto hijo.

Yo nunca en toda mi vida había sido arrestado ni tenía registro criminal. Era un hombre decente y pulcro con un título universitario en una de las mejores universidades de los EEUU y me ofrecieron los mejores trabajos. Pero ahora todo se hizo pedazos. No logro explicar lo que pasó, ya que todo me parece como una imagen borrosa, pero la verdad es que yo tenía una doble vida.

Hoy en día tengo a dos abogados  y como no tengo un centavo, la comunidad me ofreció su ayuda y me está pagando los gastos legales, que suman más de 50.000 dólares. Si voy a juicio voy a tener que enfrentar cargos en dos jurisdicciones con una potencial condena de muchos años en la cárcel. Y aunque lo crea o no, para mí lo peor de todo es que voy a quedar registrado como transgresor sexual en dos estados diferente. Quiero que sepa que jamás me interesaron las jóvenes menores de edad ni que en toda mi vida se me ocurrió siquiera causarle daño a una menor. Todavía no me he repuesto del impacto de pensar que lo que para mí era una vida secreta ahora es un libro abierto para que todos lo lean.

Rav Lazer, le pido por favor que interceda por mí. Estoy seguro de que sus plegarias van a ayudarme allá Arriba. Ahora empecé a hacer todo lo que usted menciona en sus artículos: mikve, Tikún Haklalí, no mirar donde no debo, leer En el Jardín de la Pureza y hacer teshuvá una hora al día en plegaria personal. Pero aun así mi matrimonio apenas si se mantiene en pie. Por favor no me deje solo, Rav Lazer, porque necesito desesperadamente su ayuda. Como le dije antes, no tengo ingresos, no tengo futuro y mi mujer llora continuamente. Estamos desesperados y estoy pensando seriamente en suicidarme como una forma de salvar a mi familia, el futuro de mis hijos y para que mi mujer pueda casarse con un hombre bueno y que pueda mantenerla. La verdad es que podría escribir varias páginas más pero le di un resumen de mi historia.

Por favor, rabino, cuéntele al mundo lo que me pasó a mí. Si puedo salvar por lo menos a una persona de correr un destino parecido, tal vez Dios se apiade de mí.

Muchísimas gracias,

Frank, EEUU.