La lección de un multimillonario

Cargué el auto y entonces un hombre salió de su Toyota último modelo vestido con polo, pantalones de moda y anteojos Ray ban.

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Dovber Halevi

Posteado en 18.03.21

Era un magnífico día de verano. Necesitábamos gasolina. Cargué el auto y entonces un hombre salió de su Toyota último modelo vestido con polo, pantalones de moda y anteojos Ray ban.

 

“Qué tal?”, me sonrió.

 

“Hola”, respondí, curioso por su actitud tan amistosa.

 

“Guau, cómo me gusta este país…”.

 

Llenó su tanque hasta que el precio llego a 242 shekels y entonces volvió a entrar al auto.

 

“Eh… todavía le quedan 8 shekels!”, le grité.

 

“Ah.. no importa. Yo valgo mil millones de dólares, y mi agente de bolsa me consigue un 11 % de mi dinero cada año. Simplemente no tengo tiempo para desperdiciar un minuto entero mirando el metro de la nafta que es taaaaan lento”.

 

“De veras es tan rico?”, le pregunté.

 

“Haz la cuenta…”.

 

Y la hice.

 

Mil millones de dólares a una tasa del 11 % significa que mi amigo recién conocido gana 110 millones de dólares cada año. Eso equivale a un poco más de 9 millones de dólares al mes, trescientos mil por día, doce mil por hora, guau… qué tipo tan rico!! Doscientos dólares por minuto, y sí, 3,50 $ por segundo! Según la tasa de cambio actual, ahora más dinero entrando al auto que dejando los 8 shekels restantes para otra persona.

 

Qué gran lección de vida!!

 

Si uno gana 3,50 $ por cada segundo que vive, entonces en un año gana 110 millones de dólares.

 

Expresemos esto mismo en términos espirituales. Nuestros Sabios explican que si tuviéramos que calcular la recompensa de una mitzvá, de cada mitzvá, eso sería muchísimo más grande que todas las riquezas materiales de este mundo combinadas.

 

 

¿Podemos acumular mitzvot de la misma manera que este amigo nuestro acumula riquezas?

 

Por supuesto que sí.

 

Realizando las mitzvot constantes uno recibe bendiciones del Cielo a un ritmo parecido. Tomemos por ejemplo la mitzvade la emuná. Este es el principal mandamiento de los Diez Mandamientos: Yo soy tu Dios. Ese es el mandamiento de la fe: reconocer que hay un Creador del mundo que creó, crea y creará todo lo que existe.

 

Qué es lo opuesto? Lo opuesto es lo que dice en el segundo mandamiento: No cometerás idolatría asignándoles poderes divinos a cualquier cosa excepto a Hashem. Eso significa que no tienes que enojarte con nadie ni con nada porque todo proviene de Hashem y no hay motivos para odiar ni guardarle rencor a nadie ni nada en este mundo. Nuestros sabios explican que la ira es igual a la idolatría por este mismo motivo.

Cuando uno realiza esta mitzvá continuamente, está haciendo sus propios 3,50 $ cada segundo. Tal vez pueda parecer algo muy pequeño, pero con el tiempo se va acumulando. En una lapso de noventa años, puede llegar a una suma asombrosa. Si nuestro amigo gana 11 % de sus mil millones de dólares en 40 años tendrá más de 65 miles de millones.

 

Piensa en lo que tú ganas cuando realizas las mitzvot a cada momento.

 

Vivir en la Tierra de Israel es una mitzvá continua que realizas con todo el cuerpo a cada instante. NO odiar a tu prójimo es otra mitzvá que haces todo el tiempo. Un judío feliz en Jerusalén es tan rico como los directores de Google y Facebook combinados!

 

El mundo está lleno de oportunidades para enriquecer tus momentos con santidad en este mundo y con tremendas riquezas en el Mundo Venidero. Hashem, en Su gran amor por ti, te coloca en una existencia en la que cada momento cuenta.

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