La oportunidad toca a la puerta

Hay muchas formas de ganar dinero hoy en día. Puedes conseguir un trabajo. Puedes empezar un negocio...

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Dovber Halevi

Posteado en 17.03.21

Hay muchas formas de ganar dinero hoy en día. Puedes conseguir un trabajo. Puedes empezar un negocio. Puedes trabajar con todas tus fuerzas y subir en el escalafón, aumentando tu sueldo, tus beneficios, etc. Puedes trabajar todo el día y dedicar tu tiempo libre a un negocio extra. Puedes comprar y vender acciones, arte, joyas, y hasta nombres de dominio y ganar muy bien.

 

No pasa un solo día en el que alguien no se vuelva millonario…

 

Baruj Hashem!

 

Esto nos da el más grande regalo de todos.

 

Conciencia espiritual.

 

He visto a las personas más inteligentes caer sobre sus rostros. He visto a las peores clases de personas llegar hasta la cima. He visto personas promedio transformarse en millonarios por un golpe de suerte mientras que otros tratan con todas sus fuerzas y les va bien… pero no en la proporción del esfuerzo que invierten.

 

Si se fijan en cómo opera el “mundo del trabajo”, van a encontrar mucha evidencia de que Hashes en quien decide quién tendrá éxito y cuándo.

 

Hay un denominador común en toda la gente que he descrito: que se esfuerzan para producir resultados. Y enfrentan una terrible tentación para etiquetar lo que reciben como resultado de sus actos.

 

La más grande oportunidad de amasar una seria fortuna en este mundo es entender que hay una forma de que el hombre coma pan:

 

¡Gracias a la compasión de Hashem!

 

Hay en el mundo hoy en día más riqeuza de la que jamás ha habido y más personas ricas de las que ha habido desde que comenzó la historia. Hay más trabajos de nivel en prácticamente cada ciudad del planeta y economías locales en expansión que le dan a todo el mundo, más allá de su nivel de educación, su olfato para los negocios o su clase social, la oportunidad de llegar a la cima.

 

Nunca ha sido más fácil descartar a Dios como un factor que tiene que ver con el éxito financiero.

 

¡Esta es nuestra oportunidad! Encontrar a Hashem más allá de las capas de oscuridad más densas. Y es también nuestro desafío.

 

Sin siquiera pensar en el tema, este mundo nos hace tragar el argumento de que para poder tener dinero, hay que producirlo. Junto con esta propaganda viene la otra cara del argumento: que si no estás haciendo dinero, es porque eres un incapaz. Nos meten en la cabeza el sutil mensaje de que eres mejor que todos los demás si logras generar más y que eres de nivel inferior si no lo logras.

 

La prueba en nuestra generación es entender que todo proviene de Hashem y que cada caso se basa en su específico grupo de circunstancias. Él nos concede el sustento. Él crea las oportunidades. Él decide quién va a lograr aprovechar cada oportunidad y quién tendrá éxito en términos de sabiduría y experiencia de vida. Él bendice a alguien con riquezas y a menudo bendice a alguien con falta de riquezas por el mismo motivo: como un catalizador para que se acerquen a Él.

 

 

Todo proviene de Dios. Nuestro rol consiste en hacer lo que podamos para mantenernos a nosotros mismos y a nuestras familias en un nivel razonable mientras internalizamos que todo proviene de Él. El trabajo nuevo proviene de Él. El hecho de que te despidan del trabajo anterior proviene de Él. El éxito en un negocio está decretado desde Arriba y lo mismo ocurre con la bancarrota.

 

El Jovot Halevavot (Los Deberes del Corazón) enseña que el más alto nivel de emuná es cuando no vemos diferencia entre lo bueno y lo malo. Ambos son meramente diferentes formas en las que Hsahem nos lleva a cumplir nuestra misión en la vida.

 

Nuestro desafío consiste en tomarlo todo con fe y sin preocupación. Con alegría y sin enojo. Así es como aprovechamos la oportunidad máxima de algo de enorme valor: hacer que este mundo sea como el mundo venidero a cada momento!

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