No podrán “cancelar” a Hashem!

No es ninguna sorpresa que sean precisamente los mayores liberadores de la historia sean los que ellos están tratando de silenciar.

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Dennis Rosen

Posteado en 31.05.21

En San Francisco, están tratando de cambiarle el nombre a un instituto que se llama “Abraham Lincoln”.

 

En Washington, están tratando de borrar al Dr. Seuss, el famoso autor de libros infantiles.

 

Muy pronto la ONU va a objetar el hecho de que festejamos el Día de la Independencia porque en el curso de la prevención de un nuevo Holocausto, hemos matado a demasiada “gente de color”.

 

No es ninguna sorpresa que sean precisamente los mayores liberadores de la historia sean los que ellos están tratando de silenciar. Todo aquel que haya allanado el camino para que el individuo alcance su pleno potencial se ha convertido en el nuevo enemigo del pueblo.

 

Están tratando de anular la justicia.

Están tratando de anular el trabajo.

Están tratando de anular la familia.

 

Están tratando de anular a Hashem.

 

Olvidaron la historia

 

"Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar obtener resultados diferentes" – Albert Einstein

 

Trataron de borrar a Hashem en la Unión Soviética. Lo intentaron en la Alemania nazi.

 

Lo intentaron en Grecia, en Roma, en el Antiguo Egipto, y en las naciones que vivían en la Tierra de Israel antes de que nosotros llegáramos.

 

Lo están intentando ahora en China.

 

Todos ellos trataron de anular a Hashem.

 

Lo intentaron en la generación de Noé — todo en nombre del robo, el asesinato y el libertinaje sexual.

 

Antes de que eso sucediera, Hashem destruyó todo en la tierra. Él anuló a todos por haber tratado de anularlo a Él.

 

Miles de millones de ciudadanos de imperios demasiado gigantes como para ser medidos han sido borrados tratando de hacer lo mismo — borrar a Aquel que es Inmutable. 

 

¿Acaso esta vez será esta vez diferente? En absoluto.

 

América desaparecerá. Europa desaparecerá. Incluso el Israel que conocemos hoy desaparecerá.

 

Pero Hashem no. Aquellos de nosotros que Lo reconocemos, tampoco.

 

Cada generación tuvo sus elites que pensaron que podían lograrlo.

 

Hashem le da a cada época algo nuevo para engañarse pensando que "esta vez es diferente".

 

Los teléfonos inteligentes y las redes sociales. Es como la versión del siglo XXI del Teléfono y el Automóvil. ¿Acaso el gran boom tecnológico -el mayor de la historia- de principios del siglo XX le concedió el éxito a la Teoría de la Evolución, que intentaba anular el Libro del Génesis?

 

Cuando los malvados florecen como la hierba, y todos los obreros de la violencia prosperan, sólo para ser destruidos hasta la eternidad. (Salmos 92:8)

 

Cantamos esta canción cada Shabat.

 

El Shabat es el día en que los anulamos. Le damos la espalda a sus logros para reconocer las obras de Dios.

 

Apagamos todas sus líneas de comunicación con nuestros sentidos para recordar Quién nos creó, y por qué estamos aquí.

 

La época en la que vivimos es otra gran prueba. Dios se esconde detrás de mil millones de pantallas para ver quién tiene la determinación de ver a través de todas ellas.

 

Ellos no pueden anular a Hashem, pero nosotros sí.

 

El Baal Shem Tov les preguntó magistralmente a sus alumnos: "¿Dónde existe Hashem?". Todos respondieron: "En todas partes".

 

Él dijo: "Dios existe, allí donde el hombre Lo deja entrar".

 

Si desperdiciamos nuestro precioso tiempo en sus artilugios, nos alejamos de la Fuente de nuestra propia existencia y ejecutamos efectivamente el plan de ellos, anulando a Dios.

 

Nuestra cercanía a Hashem es como nadar contra la corriente: tenemos que hacer un esfuerzo constante para permanecer allí donde queremos estar. En el momento en que nos detenemos, nos alejamos más y más de nuestro destino.

 

Ellos emplean todos los trucos para ir adelante. Nosotros tenemos que estar siempre en guardia para mantenernos fuertes:

 

– No podemos ceder a la ira que suscitan en nosotros con cada post. Anulamos a Hashem al incurrir en idolatría (nuestros Sabios llaman idolatría al enojo).

– No podemos pasar demasiado tiempo en sus plataformas, hundiéndonos en imágenes obscenas, en la lucha de unos contra otros y en chismes innecesarios. Nos bloqueamos a nosotros mismos de contemplar a Dios, y, al hacerlo, Lo anulamos.

– No podemos obsesionarnos con quién es el número uno en el mundo hablando todo el tiempo del presidente norteamericano. Si nos obsesionamos con quién gobierna el mundo, estamos anulando a Aquel que reina sobre todo el planeta. Hashem nos está dando aquí una pista: El nombre de la vicepresidenta estadounidense es de hecho el nombre de un ídolo conocido.

 

El Salmo 16:8 capta perfectamente el propósito principal de la vida. Esta frase está en el frente y en el centro de las sinagogas de todo el mundo, diciéndonos exactamente lo que debemos hacer:

 

He puesto a Hashem delante de mí siempre.

 

Cada vez que decimos esto, negamos las fuerzas de la cultura del mal que intentan borrar nuestro espíritu.

 

Refuerza tu posición con estos actos:

 

– Estudia el tema de la confianza en Hashem (bitajón) por lo menos 15 minutos al día

– Estudia Torá todos los días

– Observa el Shabat

– Asegúrate de apagar todo a tu alrededor durante los rezos.

– Haz todo lo que puedas para limitar tu tiempo en Internet a través de teléfonos, tabletas y ordenadores

– Evita cualquier tipo de periódico o revista durante el Shabat y Yom Tov

 

Al igual que los comunistas, los nazis, los griegos, los egipcios y los paganos que contaminaron Su mundo, Hashem arrojará a estas personas malvadas al tacho de la historia.

 

Serán anulados para toda la eternidad.

 

Nuestra tarea consiste en asegurarnos de estar del lado correcto de la batalla.

 

 

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