Ojos Más Allá del Tiempo

Cuanto más uno contempla el mundo con orientación materialista, menor es su visión spiritual. Hay personas que tienen ojos que ven más allá del tiempo...

4 Tiempo de lectura

Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

El Rey David Le rogó a Hashem así: “Quita el velo de mis ojos para que pueda ver las maravillas de Tu Torá”. Pero el Rey David no andaba con un velo en los ojos ni tampoco usaba anteojos de sol. Entonces ¿a qué clase de obstrucción visual se estaba refiriendo?

Siendo el Ungido de Hashem, el Rey David sabía que la visión espiritual y la visión material están muchas veces en conflicto entre sí. En otras palabras: cuanto más uno contempla el mundo con orientación materialista, menor es su visión espiritual. Y viceversa: cuanto más la persona se da cuenta de la necedad y la futilidad de una vida materialista, más busca espiritualidad y alcanza una visión espiritual. La espiritualidad le permite a la persona ver cosas que otros no ven en absoluto. ¿De qué manera? Imagínense que están parados en la cima de una montaña – su campo de visión es mucho más amplio que el de la persona que está situada a un nivel inferior o directamente al pie de la montaña. De la misma manera, cuanto más elevado es el nivel espiritual de una persona, mejor visión tiene. Ahora podemos comprender que la persona promedio no puede de ninguna manera comprender las decisiones y las consideraciones de nuestros líderes espirituales; no puede ver lo que ellos ven. En el caso del Rey David, él Le estaba pidiendo a Hashem que lo ayudara a cuidar sus ojos, porque sabía que cuanto menos mirara dentro del ámbito material, más grande sería su visión y su entendimiento de la sabiduría de la Torá.

La comprensión espiritual que el Rey David buscó y logró le permitió ver mucho más allá de las limitaciones del tiempo y del espacio.

La Guemará relata un clásico ejemplo de la visión a largo alcance de nuestros líderes espirituales.

Unos cuarenta años antes de la destrucción del Templo Sagrado de Jerusalén, ya había muchas señales de que este sería destruido en un futuro cercano. Rebe Tzadok inició un ayuno de cuarenta años, rogándole a Hashem que rescindiera este decreto tan terrible. Finalmente, el general romano Vespasiano le puso sitio a la ciudad de Jerusalén y a pesar de tres años de sofocar la ciudad, no logró capturarla.

Rebe Yojanan ben Zakai era por ese entonces el líder espiritual de la generación. Él creía que el conflicto militar con los romanos era inútil, pues el Templo Sagrado ya había sido señalado para la destrucción. Su objetivo era salvar la Torá y a los sabios. Y la única forma de hacerlo era haciendo la paz con los romanos. Pero los extremistas, llamados “birionim”, eran muy soberbios y pensaban que podían enfrentar a los romanos y no querían rendirse. Si bien Jerusalén contaba con una provisión de aceite, madera y harina suficiente para veinticinco años y podía resistir un sitio prolongado, los birionim deliberadamente le prendieron fuego a esas reservas para que el pueblo se viera forzado a enfrentarse a los romanos.

Rebe Yojanan ben Zakai convocó a su sobrino, Aba Sikra, que era el líder de los birionim, y le suplicó que no iniciara una guerra suicida con los romanos y que hiciera la paz con ellos. Pero su sobrino había perdido el control de los extremistas del grupo y si se sometía a Roma, lo iban a asesinar de inmediato. Rebe Yojanan vio que su única opción era salir de la ciudad y le pidió ayuda a su sobrino para poder pasar por los centinelas de los birionim que actuaban de custodios, y que no dejaban que nadie saliera de la ciudad. Rebe Yojanan tenía que encontrar la forma de salir de Jerusalén para poder reunirse con el general romano Vespasiano.

Aba Sikra le aconsejó a su tío que fingiera estar enfermo y que solamente un grupo muy reducido de sus discípulos tuviera acceso a él. Varios días más tarde, se difundió la noticia de que Rebe Yojanan ben Zakai había fallecido. Para mantener la pureza de la ciudad, los muertos eran sacados y enterrados afuera. El plan funcionó a la perfección. Si bien los centinelas trataron de interferir, el ataúd fue sacado de la ciudad. Rebe Yojanan ben Zakai se dirigió directamente a Vespasiano y se le permitió la entrada. Al llegar, Rebe Yojanan se postró en señal de respeto y proclamó: “La paz sea contigo, Su Majestad”.

Lo saludó como si fuera el Rey, si bien todavía no había ascendido al trono. Vespasiano le dijo que se merecía la pena de muerte por llamarlo rey cuando todavía era un mero general. Pero en virtud de su visión espiritual, Rebe Yojanan sabía que estaba parado enfrente del rey. Y así fue como varios momentos más tarde llegó un mensajero de Roma anunciando que el Senado romano lo había coronado César. Esa es la visión espiritual de nuestros líderes, que cuidan sus ojos y no miran donde no se debe.

Se cuenta la historia del Rebe de Lubavitch, Rebe Shneur Zalman de Liadi, el Baal HaTania, de bendita memoria. Sus adversarios inventaron todo tipo de mentiras diciendo que se estaba rebelando en contra del Zar y entonces lo mandaron a la cárcel. En numerosas ocasiones fue sometido a crueles interrogatorios. Un día, el propio Zar se disfrazó y fue a interrogar al rabino para ver por sí mismo si las acusaciones en su contra eran verdaderas o falsas. Pero a pesar del disfraz de oficial que llevaba el Rey, el Baal HaTania lo saludó como a un Rey.

El Zar le dijo: “Pero yo no soy el Zar. ¿Por qué me está dando este honor?”

“Pero por supuesto que usted es el Zar”, respondió el Baal HaTania con todo respeto. “El reinado terrenal se parece al dominio Celestial. Así como los seres Divinos están llenos de temor y reverencia, yo me llené de temor en el momento en que Su Majestad entró a la celda. Y si bien me estaban interrogando otros oficiales que llevaban ese mismo uniforme, jamás sentí una reverencia semejante por un ser humano!”. Muy poco después el Baal HaTania fue liberado.

Cuidar los ojos no es algo reservado a los “Piadosos”, como muchos pueden pensar, sino que es un prerrequisito para la Torá y la santidad y para acercarse a Hashem. Y cuanto más nos acerquemos a Hashem, más sentido tendrá la vida y más nos elevaremos espiritualmente.
Porque nosotros también podemos ver más allá del tiempo y del espacio, si tan sólo lo deseamos.
 
 

Escribe tu opinión!

1. OSCAR HERNANDEZ

12/07/2014

Aspiracion genuina .

Accesando a la edificacion personal de la espiritual vision os Hash'm…nos la concede….por su rajem.

2. OSCAR HERNANDEZ

12/07/2014

Accesando a la edificacion personal de la espiritual vision os Hash'm…nos la concede….por su rajem.

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario