Protección Divina – Parashat Jaiei Sara

“Y su hermano y su madre dijeron…” (Génesis 24:55)

¿Por qué el hermano de Rivka, Laván, y su madre concluyen con Eliezer los últimos detalles del compromiso de Rivka con Isaac? ¿Dónde está su padre, Betuel?

Rashi nos cuenta que Betuel trató de anular el compromiso intentando envenenar a Eliezer, pero Hashem envió a un ángel para frustrar los planes y el propio Betuel acabó bebiendo el veneno.

Eliezer, el fiel siervo de Abraham, no escatima palabras en su alabanza y agradecimiento a Hashem. Entonces ¿por qué no canta acá una canción de alabanza por el enorme milagro que le hizo Hashem? ¡Si lo salvó de una muerte segura!

La respuesta es que él no tenía idea de la increíble protección Divina que lo envolvía así como el milagro que Hashem le había hecho.

Hasta el día de hoy, no tenemos idea de los malvados planes que están tramando nuestros enemigos. Este pasado Iom Kipur, mientras los judíos ayunaban y derramaban sus plegarias ante Hashem, un terrorista palestino iba camino a asesinar a judíos. La granada que llevaba estalló y lo mandó al otro mundo. Por cada atentado del que nos enteramos, hay decenas de ataques que son frustrados por “accidentes operacionales” de esta clase. Cuántas veces nos enteramos de explosiones en los depósitos militares de Gaza. Hamas ha perdido más operarios en túneles que en combate contra Israel. Hashem actúa en silencio detrás del telón…

A mucha gente le cuesta comprender las palabras del Rey David en Salmo 118: “Alabad a Hashem, todas las naciones! ¡Alabadlo todos los estados” Pues Su benevolencia nos ha desbordado”.

¿Por qué Irán, Siria, Hizbula, ISIS, Hamas, Fatah, el Jihad islámico y todos nuestros otros muchos enemigos van a querer alabar a Hashem por salvar a los judíos? La respuesta es muy sencilla: si bien nosotros mismos no tenemos idea de la magnitud del amor de Hashem, ni de Su protección y constante Supervisión Divina de Su pueblo elegido, nuestros enemigos son los que más calificados están para alabar a Hashem, pues ellos saben perfectamente bien hasta qué punto Hashem les frustra sus planes antisemitas.

Durante la Guerra de Gaza del verano de 2014, le preguntaron a un comandante jefe de Hamas por qué sus misiles no eran más exactos, y por qué a pesar de cientos de misiles que habían disparado, casi ningún israelí resultó herido. Esto es lo que él les respondió a los medios de comunicación internacionales: “¿Qué podemos hacer si el Dios de ello redirige nuestros misiles de Tel Aviv al Mar Mediterráneo?”.

Cuando los enemigos de Israel alaban a Hashem, Su santo Nombre se santifica de una manera increíble. Y a pesar de todo, nosotros ni no enteramos. Pero esperen a que llegue el Mashíai y entonces vamos a oír historias espeluznantes de todas las veces que Hashem nos salvó frustrando los planes del enemigo. Y aunque no conozcamos todos los detalles,  sí sabemos que en este mismo minuto la Presencia Divina de Hashem está presente por sobre Su pueblo Israel, envolviéndonos con Su Divina Presencia. Solamente por eso deberíamos estar alabándolo día y noche, sin parar ni un segundo. Nuestros enemigos saben la verdad; es hora de que abramos los ojos y también lo reconozcamos!