El Marido Feliz – Continuación

La mujer como la luna, que depende completamente del sol para tener luz. Si el marido hace su parte y la ilumina con luz y con amor, entonces ella se siente feliz y realizada como persona…

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Rajeli Reckles

Posteado en 05.04.21

Continuación…

La pelea de Pablo y Liliana fue escalando más y más hasta el punto en que tuvieron que recurrir a asesoramiento matrimonial. Sin embargo, después de recibir todos los consejos del asesor, tampoco lograron salirse de su comportamiento destructivo. La pregunta es  por qué.

Porque todavía no llegaron a la raíz del problema.

¿Qué es exactamente lo que está arruinando su “final feliz”?

Bueno… si Pablo hubiera leído la guía matrimonial para hombres, “En el Jardín de la Paz”, entonces se habría dado cuenta de que él era la causa del problema.

¡Eh, maridos, no se pongan a la defensiva! ¡Continúen leyendo! El Rabino Arush explica que el marido funciona en términos espirituales como el faro de la casa. Él es el que imparte el tono del hogar. Cuando él está contento, la mujer y la familia están contentos. Cuando él está calmo, ellos están calmos. Cuando él está enojado o triste, su familia reacciona en forma negativa.

Es cierto que esto a ustedes puede sonarles injusto, pero así son las cosas. La mujer es como la luna, que depende totalmente del sol para obtener luz. Si el marido hace su parte y la ilumina con luz y con amor, entonces ella se siente feliz y realizada como persona… entonces ella se va a asegurar de atenderlo en todo lo que necesite y va a poner todo su amor en el cuidado y la atención de la familia. Entonces su matrimonio va a ser un paraíso terrenal. Pero si ella sufre de una severa falta de luz, entonces ¿qué energía le queda para devolverle a él? Ella está sin combustible, y la única forma que tiene de expresar su vacío es fastidiándolo y discutiendo con él. Hasta es posible que ella ni siquiera sea consciente de lo que está sucediendo.

Ahora bien, queridos maridos: ustedes pueden alegar que ustedes también necesitan amor y atención. Que ustedes también tienen sus días difíciles y que también tienen necesidades emocionales que satisfacer. Bueno, lo que el Rabino Arush diría en este caso es que si el marido está esperando que su mujer satisfaga primero las necesidades emocionales de él, entonces eso significa que en esta relación hay dos mujeres. Es como un partido de ajedrez en el que ambos jugadores llegaron a un punto muerto, y cada uno espera que el otro dé el primer paso. Mientras tanto, el matrimonio continúa en progresivo deterioro.

El Rabino Arush no niega que el hombre tenga necesidad de sentirse amado y respetado. Por supuesto que sí necesitan todo esto. Lo que pasa es que su función como maridos es ser el hombre en la relación y darle primero a ella lo que ella necesita. Incluso si ya cayeron en el círculo vicioso de las peleas y las guerras silenciosas, es tu responsabilidad como marido ser el primero en ceder y dar el primer paso hacia una reconciliación.

Tienes que renunciar a tu ego en aras de tu matrimonio. Considéralo como tu sacrificio: el sacrificio de tu ego a fin de volver a ganarte el amor y el apoyo de tu esposa, que para ti es tan necesario como el aire que respiras.

¿Acaso esto significa que la mujer no tiene ningún defecto? En absoluto. Ella también tiene que contribuir a la mejora y la reparación del matrimonio. La diferencia es que tú eres el que tiene que dar el primer paso. Dado que, sin darte cuenta, tú fuiste el que instigó la caída del matrimonio, tú eres el indicado para su reparación.

Por eso es que yo pienso que muchos maridos son sordos. No se dan cuenta de que ellos son los que establecen el tono que va a tener el matrimonio y la vida familiar con cada cosa que hacen. Y la verdad es que una responsabilidad enorme.

Muchísimos, demasiados, divorcios empezaron con discusiones por cosas sin importancia. Él se queja de que la casa está hecha un desorden. Ella se queja de que él va pisando las almohadas que están tiradas por toda la casa sin siquiera tomarse la molestia de levantarlas. ¿Qué es lo que sucede en realidad? Que hay una desconexión espiritual entre ambos, que no tiene nada que ver con la comida que se quemó ni con las camisas arrugadas.

Queridos maridos: ustedes y sus esposas se merecen un matrimonio con todo el romance y toda la dicha que tenían en mente cuando se casaron. Lo que pasa es que esa felicidad no llega si no se la ganan con esfuerzo. El matrimonio feliz tarda años enteros de compromiso y de pensar en las necesidades de tu mujer antes que en las tuyas.

Miren que se lo digo yo, una mujer. Cuando tu esposa te fastidia, es solamente porque no está recibiendo todo el amor y toda la atención que necesita. En el momento en que tomes conciencia de eso, vas a poder evitar las peleas y las discusiones.

En una palabra: el matrimonio es como un campo minado – ¡hay que cuidarse de cada paso que uno da!

La Guía Matrimonial del Rabino Arush, “En el Jardín de la Paz”, ya salvó miles y miles de matrimonios. ¿No te parece que el tuyo también merece ser salvado?
 
 
 
 

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1. Shalom

11/19/2017

Excelente sabiduría, lástima q me llegó tarde el consejo, bendiciones

2. M.

6/22/2016

muy buena enseñanza

si es muy cierto,lo malo de mi persona es que si yo no cedo a la intimidad siempre estamos de malas,no peleamos solo nos dejamos de hablar ,pero es que yo no me quiero sentir que me estoy vendiendo por solo tener paz.

3. M.

6/22/2016

si es muy cierto,lo malo de mi persona es que si yo no cedo a la intimidad siempre estamos de malas,no peleamos solo nos dejamos de hablar ,pero es que yo no me quiero sentir que me estoy vendiendo por solo tener paz.

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