Falso Amor

El respeto a sí misma de la mujer es la parte más esencial de su ser. El interior, la raíz espiritual del alma de una mujer es su dignidad…
 
La Hija del Rey
 
Cada mujer es realmente una hija del Rey, el Rey del Universo. Lamentablemente, uno de los más choqueantes aspectos de los tiempos modernos es la pérdida de la dignidad de la mujer. Muchas mujeres, incluyendo mujeres muy jóvenes, han abandonado el respeto a sí mismas con una facilidad impresionante, y todo por la búsqueda de unas pocas y falsas palabras de halagos baratos.
 
Respeto Genuino
 
El respeto a sí misma de la mujer es la parte más esencial de su ser. El interior, la raíz espiritual del alma de una mujer es su dignidad. Su esencia está basada sobre su honor.
 
Así como hay un genuino honor, también existe uno falso e ilusorio que atrae a las mujeres a abandonar su genuino honor y las lleva a las más bajas degradaciones.
 
El genuino honor comienza con la modestia. Una mujer no debe tratar de atraer la atención hacia ella – ni con su apariencia, ni con su hablar ni con ningún otro aspecto de su comportamiento. Ella debe ser cuidadosa, evitar cualquier relación o contacto cercano con otro hombre que no sea su esposo. Si ella no está casada aún, debe esperar hasta conocer a su verdadera pareja con paciencia y modestia.
 
La mujer que actúa con modestia recibirá inmensurable honor, en este mundo y en el venidero. Cuando otras personas vean como ella se respeta a sí misma – que no se permite ser tratada como un juguete barato y desechable – seguramente la respetarán también. Este es el verdadero honor.
 
Sin embargo, si una mujer busca honor imaginario y abandona su modestia, se engaña a sí misma creyendo que está ganando genuina admiración e interés por parte de los hombres. Se siente importante y especial – por un corto tiempo – y  se engaña a sí misma pensado que "¡esto es un verdadero honor!". En realidad,  es la más grande degradación que una mujer puede experimentar. Los hombres que le dan esta atención es solamente en relación a su apariencia física. Ellos la miran como un objeto físico y vacío del cual pueden sacar provecho. 
 
El Rey Salomón enseñaen Eclesiastés (7:14) quetodo lo que existe en el Reino de la Santidad tiene su equivalente en el Reino de lo impuro. Así como hay verdadero honor – respetable honor en un aspecto alto y santo – así también hay un falso honor construido sobre mentiras y superficialidad, lo cual inevitablemente lleva a la mujer a los niveles más bajos.
 
La Mala Inclinación quiere más que nada reemplazar el verdadero honor de una mujer por uno imaginario y engañoso. La inclinación al mal trata de atraer a la mujer enviándole un hombre que le demuestra este tipo falso de respeto, de esa manera ella será tentada a seguirlo.  Subsecuentemente, ella irá abandonando su dignidad y perderá su verdadero respeto.
 
Dado que el honor es tan importante para la mujer, incluso más que todo el dinero del mundo, es muy fácil tentarlas por medio de palabras suaves de amor y respeto, hasta que  pierden el balance y se encuentran a sí mismas en la más incómoda situación.
 
La mujer debe aprender a entender su propia naturaleza y la naturaleza de la Mala Inclinación. No hay mujer que esté libre de tentación.
 
Protección 
 
La principal manera para una mujer de guardar su honor es vestir con recato. Si una mujer viste de forma inmodesta, no solo está perjudicando su propio honor sino que también perjudica el honor de sus padres y de su esposo o prometido.
 
Falso Amor 
 
Desafortunadamente, vivimos en un mundo de vanidades, el cual ha creado un engañoso sentido de la apariencia como un sustituto de la verdad. Donde quiera que las mujeres vayan, ellas se fijan y admiran las miradas de los hombres. Ellas ven que es su apariencia exterior la cual atrapa la atención y admiración de los hombres y eso les da la impresión de que realmente importa como lucen.
 
Que mentira! Haciendo alarde de su apariencia, una mujer no solo enfurece a Di-s, si no que pierde también su dignidad. Cualquier hombre honesto admitirá que él no respeta a una mujer que viste o actúa inmodestamente. Sí, el puede ser atrapado por ella y desearla, y sí, tal vez coquetee con ella con el fin de ganarla. Una emoción barata no tiene nada que ver con un respeto genuino. En realidad, es lo completamente opuesto – es el deseo lujurioso de la Mala Inclinación.
 
El adulterio es la fuerte Inclinación al Mal que tiene el hombre. Comienza por sus ojos, porque el hombre tiene problemas en ignorar lo que alardea frente a ellos. Cuando ellos  ven a una mujer, no importa como ella luce, ellos tienen la tendencia a desearla. Tan solo un momento después de contemplarla, ellos la olvidarán si es que llegan a conocer otra mujer. Así, crédulamente en vano la mujer abandona su verdadero honor por una falsa y superficial admiración de una adulación engañosa. Posteriormente ella es abandonada como un pañuelo desechable, tan pronto como él conoce a otra mujer.
 
La atención que una mujer consigue por medio de una vestimenta o comportamiento inmodesto no tiene valor alguno. La única mujer que es realmente respetada por los hombres es aquella que guarda su modestia. Por eso las mujeres deben hacer un gran esfuerzo comprometiéndose a actuar con modestia. Actuando así, merecerán verdadero respeto y bendiciones sin límites.