A ver esa sonrisa!

¿Quién iba a pensar que gracias a su dentista, la persona puede literalmente salvar vidas? ¿Que no me creen? Miren esto y después hablamos...

3 Tiempo de lectura

Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

¿Saben qué? Todos los dentistas deberían estudiar Guemará, porque eso los ayudaría a ejercitar mucho mejor su profesión. No siempre los dentistas son conscientes de que están ayudando a sus pacientes a salvar vidas. ¿No me creen? Paso a explicarles:

La Guemará en el Tratado Ketubot 111b dice en nombre de Rabí Yojanan que es mejor mostrarle al prójimo los dientes blancos que darle un vaso de leche fresca. ¿Qué significa esto? ¿Qué conexión hay entre una sonrisa y un vaso de leche, fuera del hecho de que los dos son blancos?

Pongámoslo de esta manera: supongan que una persona se está muriendo de hambre y también de sed. Si le das un vaso lleno de leche, la vas a revivir, porque la leche le proveerá no sólo líquidos sino también una buena dosis de grasas, proteínas y carbohidratos. Pero si una persona se está “muriendo de hambre” en un sentido emocional, y le sonríes, también le estás dando vida.

Rabi Yojanan, en términos modernos, nos está diciendo que usemos una buena marca de pasta dentífrica para que no tengamos miedo de mostrar los dientes todo el tiempo. En otras palabras: no vayas con la cara larga. Muestra los dientes y sonríele a la gente, y ve a todas partes con una gran sonrisa en los labios.
 

Rabi Najman de Breslev nos dice que la sonrisa es un acto de benevolencia muy exaltado, pues una sola sonrisa es capaz de darle vida al otro. Nuestros Sabios en el Tratado Pirkey Avot (Ética de los Padres), Mishná 15, nos dice que tenemos que saludar a cada persona en forma cordial. Rabí Ovadia de Bartenura explica que si una persona tiene huéspedes en su casa, aunque el anfitrión les sirva los manjares más deliciosos, la cama más cómoda, un baño privado con jacuzzi y todos los lujos del mundo, si lo recibe con mala cara, es como si no le hubiera dado nada. Y viceversa: Rabí Natan el Babilonio dice en el 13er capítulo de Avot DeRabi Natan que aun si uno no hizo nada por el otro, con el solo hecho de sonreírle, es como si le hubiera dado todos los regalos imaginables.

Nuestro querido maestro Rabí Shalom Arush es famoso por su sonrisa. Cuando él recién se estaba acercando al estudio de la Torá y todavía estaba estudiando en la Universidad de Tel Aviv, ya se hizo famoso por su sonrisa. Los compañeros de estudio lo llamaban “el Sr. Sonrisa”. Todo el tiempo le preguntaban de qué estaba tan contento y él les respondía que hay un Creador que nos ama. Y desde ese momento, jamás dejó de sonreír.

El Rambam (Maimónides) nos trae una halajá muy interesante que se analiza en la Guemará, tratado Makot 10ª: que si durante la época del Templo Sagrado un estudiante de Torá accidentalmente mataba a alguien y por lo tanto se veía forzado a exiliarse en una de las “ciudades de refugio”, entonces su rabino tenía que irse al exilio junto con él. Pero entonces surge la pregunta: si el alumno fue el que metió la pata, ¿qué culpa tiene el rabino? Y la Guemará responde que el alumno es castigado con el exilio, pero no con la pena de muerte. Y si le quitas a su rabino, estás acabando con su vida. Por eso, para darle fuerza y vitalidad, su rabino tiene que acompañarlo al exilio. Y si el rabino es un Director de Yeshivá, entonces toda la yeshivá tiene que ir al exilio. Vemos entonces que incluso para darle vida a una persona, que es responsable de un asesinato involuntario, toda una Yeshivá sale al exilio.

Fíjense hasta qué punto la Torá se esfuerza por darle vitalidad a una sola persona. Ahora comprendemos entonces el poder prodigioso de una sola sonrisa. Por eso, cuando hablamos de una sonrisa llena de dientes blancos, no nos estamos refiriendo simplemente al color del esmalte dental, sino a la blancura espiritual de alguien que está cumpliendo con un precepto Divino que es literalmente capaz de salvar una vida. Por eso, asegúrense de cuidar muy bien los dientes y úsenlos para sonreírle al mundo.

 

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1. Alexandra

2/25/2018

Sonrisas que levantan y llenan el alma

El día que conocí a mi esposo, él escribió en la hoja del libro que leía: Su sonrisa es la sorpresa agradable en este día de largos viajes. Yo no me había dado cuenta de que sonría, siempre estoy en "Smile Modus", pero ese día, alguien lo notó, alguien que lo necesitaba y hoy, después de 10 años, seguimos sonriendo juntos. Gracias al Creador, porque me hace feliz con tantos detalles. Gracias a todos los hermanos de Breslev por compartir tanta sabiduría con la gente. Que el Eterno los bendiga.

2. Alexandra

2/25/2018

El día que conocí a mi esposo, él escribió en la hoja del libro que leía: Su sonrisa es la sorpresa agradable en este día de largos viajes. Yo no me había dado cuenta de que sonría, siempre estoy en "Smile Modus", pero ese día, alguien lo notó, alguien que lo necesitaba y hoy, después de 10 años, seguimos sonriendo juntos. Gracias al Creador, porque me hace feliz con tantos detalles. Gracias a todos los hermanos de Breslev por compartir tanta sabiduría con la gente. Que el Eterno los bendiga.

3. mariana

12/29/2013

sonrian! me encanto el articulo, y es muy cierto lo que dice. Gracias, Breslev y en especial al Rabino Brody!

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