El Regalo de Gaza

Todo lo que hace Hashem es para nuestro propio bien. Los misiles provenientes de Gaza no son la excepción. Cada uno tiene una historia milagrosa que lo acompaña.

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

Todo lo que hace Hashem es para nuestro propio bien. Los misiles provenientes de Gaza no son la excepción. Cada uno tiene una historia milagrosa que lo acompaña. Entonces ¿cómo debemos reaccionar cada vez que suena la sirena de Alerta Roja? Tenemos que ponernos a cantar y bailar y a darle las gracias a Hashem. ¿Acaso Hashem no es nuestro Padre, que nos ama? ¡Por supuesto que sí! Es por eso que tenemos que darle las gracias por todo. No hay nada más poderoso que darle las gracias a Hashem por las dificultades que tenemos, porque en realidad todas ellas son regalos de Hashem para que nos acerquemos más a Él.

Alguien me contó que durante muchos años no había podido encontrar pareja. Todos esos años se la pasó llorando pero no le sirvió de nada. Un día dijo así: “Amo del universo, si quieres que yo sea una persona soltera, entonces yo también quiero lo mismo. No voy a llorar más ni me voy a seguir quejando. Gracias, Hashem”. De inmediato, ese mismo día, conoció a su pareja.

Debemos destacar que todo lo que hemos escrito acá no son solamente “palabras lindas” o charlatanería. Tenemos que actuar basándonos en estas palabras y tenemos que aplicarlas a la vida cotidiana. Toda aquella persona que tenga alguna dificultad en la vida y que esté leyendo esto debería antes que nada decirle “gracias” a Hashem durante media hora todos los días y someter su voluntad a la de Él antes de ir a pedirles bendiciones a los distintos rabinos y tzadikim. Porque a través de la gratitud vamos a empezar a ver milagros. De esta manera, uno recibe una salvación después de otra, y llegará el día en que cada uno cuente la historia de su propio milagro personal: “Di las gracias y ahora tengo hijos”, “Di las gracias y encontré pareja”, “Di las gracias y Hashem me envió una fortuna”, etc. De esta manera estamos cumpliendo con lo que está escrito: “Hablaremos de todos Tus prodigios”. Cada uno va a contar su propio milagro, cada uno va a fortalecer al otro. Y cuanta más gente se una al ciclo de la gratitud, más gente se unirá al ciclo de los milagros y más gente se unirá al ciclo de la redención.

Para poder alcanzar esto, conviene que cada uno lea una página diaria del libro En el Jardín de la Gratitud. Este libro nos enseña el arte de la gratitud. Y también conviene que escuchen el CD Deja de Lloriquear una y otra vez hasta que se lo sepa de memoria. Les aseguro que todo el que haga esto va a vivir en el paraíso. Dar las gracias no es solamente “una linda idea” sino una forma de vida. Y si realmente todos viviéramos así, ya habría llegado la Redención.

Porque cuando tengamos la Emuná de que todo es para bien, se anulará el exilio. Tal como dice Rabí Natan de Breslev: “Ciertamente todas las dificultades y todos los exilios se habrían anulado por completo y ya habría llegado la Redención Final”. Hay un solo motivo por el cual todavía estamos en el exilio: la falta de Emuná. ¿Y qué es la Emuná? Emuná es tener la plena convicción de que todo es para bien.

Es mi deseo que estas palabras queden arraigadas en el corazón de cada persona y que pueda aplicarlas a la vida cotidiana. Ha llegado el momento de la redención. Tenemos que despertarnos y difundir este concepto lo más posible: que el dar las gracias tiene que ser parte de la vida misma, que tiene que ser algo tan instintivo y tan necesario como respirar.

Ese es nuestro objetivo. El pueblo judío fue creado solamente para que alabe y Le dé las gracias al Creador. Está escrito: “Esta nación que Me he formado, ¡ellos dirán Mis alabanzas!”. El Libro de Salmos culmina con el versículo: “Cada alma alabará a Hashem”. ¿Por qué el Rey David completó los Salmos con este versículo? Porque ese es el propósito de la vida – que la persona se eleve al nivel de “Cada alma alabará a Hashem”, que con cada respiración alabemos a Hashem, bendito sea Su Nombre, que la alabanza y la gratitud sean parte de nuestra naturaleza misma. Esa es la forma de traer al Mashíaj y de acercar la Redención Final, muy pronto, en nuestros días, amén!
 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario