Gaza 2014 – La Guerra de la Emuná

Mucha gente está muy decepcionada por el hecho de que la reciente serie de hostilidades denominada “Operación Borde de Protección” o “Guerra de Gaza 2014” no haya finalizado con un triunfo decisivo y definitivo de Israel. De hecho, si estuviéramos hablando de un partido de boxeo, esto habría sido una decisión no unánime, en el que, en ausencia de un knock-out, el vencedor habría sido declarado basándose en los puntos que dan los tres jueces. En términos militares, Hamas afirma ser el ganador, alegando que su liderazgo y el poder de los misiles en contra de las ciudades de Israel han permanecido intactos. Israel afirma ser la ganadora, citando su exitosa campaña en contra de los túneles de ataque y el daño general que le causó a Hamas. Además, tal como hemos visto antes de que se declarara el reciente cese del fuego, Hamas  logró continuar el ataque de misiles al sur de Israel.

A medida que va difumándose el humo militar y diplomático, el resultado de la actual operación “Borde de Protección” es idéntico al de “Plomo Fundido” y “Muro Defensivo”, de 2008 y 2012, respectivamente. Si continúa el mismo patrón de hostilidades, entonces podemos esperar una guerra similar dentro de un año. ¿Por qué? Porque pasaron cuatro años entre Plomo Fundido y Muro Defensivo., y dos años entre “Muro Defensivo” y “Borde de Protección”. Entonces, si continuamos con el mismo patrón, tendría que pasar un año antes de la nueva ronda de hostilidades. Y lo que es peor es que da la impresión de que están brotando las semillas de una nueva intifada (“levantamiento civil” en árabe, o sea, una ola de continuos atentados terroristas contra Israel), pues nuevamente los terroristas árabes han comenzado con atentados contra ciudadanos israelíes.

Ahora bien: todo lo dicho respecto a la situación militar y política es engañoso, ya que no tiene en cuenta un concepto muy importante, que es la Emuná. Pero si tenemos presente el concepto de Emuná, entonces la reciente Guerra de Gaza ha constituido un tremendo triunfo para Israel, no sólo en contra de Hamas, sino en contra del mundo entero. Veamos lo que hemos ganado, gracias al infinito amor de Hashem por Su pueblo en Sión:
 

1. La unión entre los judíos: La unión y la confraternidad del pueblo judío siempre ha sido algo infrecuente. Esa fue precisamente la causa de la destrucción del Templo Sagrado y de la Diáspora. Sin embargo, esta guerra nos encontró a todos unidos. Los soldados recibieron una lluvia de alimentos y regalos provenientes de todos los estratos de la población israelí. La moral y el fortalecimiento espiritual de las tropas en la batalla fue algo fenomenal. Excepto los medios que siempre incitan al odio, todos podemos sentir una genuina mejora en las relaciones entre los distintos sectores de la población israelí. Esto es un prerrequisito indispensable para la llegada del Mashíaj.
2. Se frustraron los catastróficos planes de Hamas – Es casi seguro que Israel va a formar varios comités de investigación para que analicen los “fracasos” de la reciente guerra, el más prominente de los cuales es la terrible subestimación de las amenazas de los túneles por parte de los servicios de inteligencia. A través de dichos túneles, Hamas tenía planeado enviar por lo menos 2.000 de sus mejores terroristas a través de diez túneles diferentes este próximo Rosh Hashaná. Estos eran sus planes: simultáneamente, cerca de 200 terroristas con armas automáticas, grandas y misiles anti-tanques iban a atcar a diez pueblos israelíes diferentes a través de diez túneles diferentes. Los terroristas tenían planeado secuestrar a mujeres y niños y llevarlos a Gaza. Y dado que los terroristas de Hamas  iban a llevar puestos uniformes del ejército israelí, las batallas subsiguientes iban a causar una tremenda confusión, Dios no lo permita. Pero Hashem frustró sus planes, pues Hamas no pensó que iba a surgir esta guerra, que fue algo prematuro dentro de su estrategia.
3. La Emuná de que “todo es para bien”: el secuestro y cruel asesinato de los tres alumnos de Yeshivá, los mártirse Eial Ifraj, Guilad Shaer y Naftali Frenkel, que Hashem vengue su sagrada sangre, fue una tragedia que todo Israel sintió en lo más profundo del corazón. Nadie logró comprender en ese momento cómo una desgracia tan grande podía “ser para bien”. Pero mirando en retrospectiva, vemos que nuestros jóvenes mártires desencadenaron una cadena de eventos que condujeron a la operación “Borde de Protección” y el descubrimiento de los túneles de ataque. Las vidas sacrificadas de los tres jóvenes asesinados salvaron quién sabe cuántas miles de vidas y frustraron los planes de los terroristas.}
4. Un triunfo internacional: la actual Guerra de Gaza le quitó la máscara al antisemitismo internacional. Hashem expuso a las naciones del mundo, revelando que su supuesto “anti-sionismo” no es más que un simple antisemitismo en su más vulgar forma de expresión.Si hay un enfrentamiento árabe-israelí, entonces ¿por qué los judíos franceses tienen que sufrir ataques en las calles de París y por qué las sinagogas de EEUU tienen que ser atacadas? Y lo que es más: Israel soportó una tremenda presión por parte de la rama ejecutiva del gobierno norteamericano y el Departamento de Estado norteamericano, la ONU y los medios de comunicación internacional, todos los cuyos exhibieron una flagrante tendencia pro-árabe. Como resultado de todo esto, el pueblo de Israel ahora es perfectamente consciente de la afiramación de la Guemará respecto a que en esta época, antes de la llegada del Mashíaj, no íbamos a tener en quién confiar excepto en Hashem.
5. La revelación de Hashem: podríamos escribir varios tomos acerca de los milagros que tuvieron lugar en la guerra reciente, muchos los cuales pudimos verlos con nuestros propios ojos en mi ciudad, Ashdod, donde cayeron cientos de misiles en más de setenta ataques distintos. A pesar del éxito del sistema de intercepción de misiles “Cúpula de Hierro”, una cantidad de misiles lograron esquivar dicho sistema y aterrizar en zonas densamente pobladas. Uno de los misiles hizo un impacto directo en una estación de gasolina que estaba llena de gente un viernes a la mañana. No sólo que no hubo víctimas fatales sino que un camión que tiene un tanque de gasolina que contenía 35.000 litros de gasolina se quemó por afuera pero ¡su contenido no explotó! Y lo que es más, los tanques adyacentes de gas propano, que es tan volátil, tampoco explotaron. Esto podría haber causado una explosión que habría arrasado una superficie inmensa! Y esto no es más que apenas un milagro entre muchos otros que hubo…
6. El fin de la ideoogía “El Poder de mi Diestra”: la guerra logró demostrarle a Israel que Hashem es el que gana las batallas, no el ejército. Tal como ya hemos mencionado, el servicio de inteligencia militar fue tomado de improviso, y sin haberse preparado. Los túneles de Hamas fueron el trampolín de dos emboscadas mortales. El equipamiento del Ejército de Defensa Israelí, como por ejemplo el tanque obsoleto que se transformó en una trampa de muerte para sus siete tripulantes, fue muchas veces fallido y vulnerable. Y tal como muchos de los oficiales del ejército atestiguaron en forma anónima, la vacilación del gobierno, y su falta de claros objetivos, obstaculizaron gravemente a las fuerzas terrestres. El ejército israelí pagó un precio muy caro: la sangre de más de sesenta mártires. No obstante, el ejército luchó con valentía, y en una tremenda santificación del Nombre de Hashem, el comandante de la brigada Guivati, Ofer Winter, invocó la asistencia Divina al hacer que todos sus soldados proclamaran “Shema Israel” antes de salir a la batalla.

Gaza 2014 no es solamente una guerra de Emuná para el pueblo de Israel sino para todos los judíos del mundo entero. Para  la persona judía, Israel, la tierra de Emuná, es el lugar más seguro de todo el planeta. Todos los líderes espirituales de esta generación han asegurado que la Redención Final de nuestro pueblo ya ha comenzado. Hashem quiere que todos vengamos a casa. Y juzgando por la cantidad de judíos que están inmigrando a Israel, la reunión de los exiliados también está en camino. Miles de soldados del ejército llevan orgullosos sus tzitzit. Estamos ganando la guerra de la Emuná y continuaremos ganando. Y aunque ustedes todavía estén fuera de Israel, pueden y deben hacer su parte. Ayúdennos a difundir la Emuná por el mundo entero! La luz de la Emuná va a apagar la oscuridad del Islam radicalizado y esa es la verdadera lucha: y con la ayuda de Hashem, triunfaremos. Amén!!