Dile basta a la tristeza

Todo el mundo sabe lo que es estar triste de vez en cuando. No es ningún picnic. La tristeza es algo tan doloroso que la gente está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para escaparse de esa sensación tan horrenda. ¿Qué haces tú cuando sientes triste? Hay gente que planea irse de vacaciones o por lo menos van a comer a un restaurante. Otros salen de compras, a comprar ropa nueva o algún equipamiento electrónico. Otros llaman a algún amigo o amiga y le cuentan que están tristes…

Pero ¿cuánto alivio obtiene uno de todas estas cosas? No mucho. Incluso si tu amigo sabe escuchar y te dice que tienes muchas virtudes y que en realidad tienes muchas bendiciones en tu vida y tanto por lo que dar las gracias…. ¿por qué todo esto no sirve para aliviar la tristeza?

Veámoslo de esta forma: si la raíz de la tristeza es que hace mucho que no se fue de vacaciones o que tiene que comprar una nueva computadora o una nueva blusa, entonces estos métodos sí van a servir para quitarle la tristeza. Pero pensar que estas cosas son la verdadera causa de la tristeza es tener una visión muy limitada de la realidad.

Alguien podrá decir que estos ejemplos son muy leves. ¿Acaso ser despedido del trabajo o perder una enorme cantidad de dinero son una causa valedera para estar tristes? ¿Y qué hay de malas noticias tales como mal estado de salud, divorcio, encarcelamiento, o que te roben? Parecería lógico afirmar que eventos de esta clase sí pueden ser considerados “causas valederas” de la tristeza. Pero no lo son.

El verdadero motivo por el cual una persona se siente triste es que no sabe quién es. No vive de acuerdo con su verdadero yo. De otra manera, jamás estaría triste.

La tristeza proviene de no conocer tu verdadero yo, y todos los sentimientos negativos provienen de esta ignorancia. Cuando la persona encuentra su yo eterno (lo que Rabí Najman de Breslev llama “su Buen Punto”), y empieza a percibir su propia bondad y su propia luz, entonces jamás va a estar triste. La psicología no se da cuenta de que la esencia interna de la persona es algo absolutamente bueno y que el deseo más profundo de la persona es hacer solamente el bien. La psicología trata de quitar la oscuridad y la depresión sin reemplazarla por la luz de conocer tu yo eterno. Pero únicamente la luz es capaz de eliminar la oscuridad.

Dijo Rabí Najman de Breslev: “No hay lugar para la desesperación en el mundo”. ¿Cómo es que dijo algo así? Es porque él entendió la raíz de la tristeza mucho mejor que la mayoría de los psicólogos. Según él, la raíz de la tristeza es la conciencia de que la vida tiene un punto final. Cuando nos suceden cosas que nos hacen perder algo, ya sea un trabajo, una posesión, una relación, etc, eso nos hace acordar de la más grande pérdida que podemos tener, o sea, la pérdida de la vida.

Pero si somos conscientes de que la muerte es solamente un cambio de dirección, entonces no nos ponemos tristes porque percibimos nuestro yo eterno y cuanto más nos conectamos con la pureza, el amor, la alegría y la permanencia de nuestro yo eterno, más conectados a tierra con sentimos y menos nos desesperamos ante los sucesos temporarios de la vida. Con práctica, vamos a poder irradiar esta luz de la verdad en el mundo dondequiera que vayamos.