Espejos distorsionados

No hace mucho, alguien me preguntó qué significa el término “vigorexia”. Le dije que sí. Cuando me preguntaron qué es, le dije que es cuando un león se mira al espejo y ve un gatito.

En realidad, “vigorexia” es un término de la jerga que se refiere a un trastorno compulsivo, la dismorfia muscular o DM, que es lo opuesto a la anorexia. En el caso de la anorexia, la mujer talla 2 que se mira al espejo ve una gorda. En el caso de la vigorexia, el hombre que tiene músculos como Arnold Schwarzenegger en su mejor época, se ve como un flaquito que no tiene fuerza ni para defenderse…

Muchas veces, este hombre vigoréxico es una masa de músculos de los pies a la cabeza, pero su compulsión por mejorar su aspecto físico distorsiona la imagen reflejada en el espejo, haciéndole parecer como no suficientemente musculosa. Eso hace que el hombre se entrene en forma excesiva, dando prioridad al gimnasio por sobre la vida familiar, el trabajo, etc, y además ese hombre suele abusar de los esteroides y los suplementos vitamínicos, reemplazando la ensalada verde por licuados de proteínas. Pero los complementos artificiales jamás van a ser un adecuado sustituto a los nutrientes que Hashem pone en los alimentos naturales y el resultado suele ser una mezcla de emociones alteradas, depresión y en casos extremos, hasta suicidio.

Ahora bien: debemos hacer una distinción entre los físicoculturistas y los levantadores de pesas. Si bien este último es un atleta que buscar fortalecer su estado físico, el primero levanta pesas para mejorar su aspecto físico, muchas veces recurriendo a prácticas nada sanas, esperando llegar al pedestal, posando con sus músculos flexionados y el cuerpo aceitado ante los proyectores mientras una jovencita en bikini le sostiene la medalla de oro en el cuello.

Además, los físicoculturistas suelen tener problemas con el colesterol, la presión arterial y la cardiomiopatía. La pregunta es ─ dónde se confundieron?

Maimónides nos enseña en el capítulo 3 de Hiljot Deot que la intención al hacer gimnasia tiene que ser mejorar el estado de salud para tener un cuerpo sano con el que servir a Hashem de la mejor manera posible.

En el momento en que la persona se olvida de lo que vino a hacer a este mundo, puede caer presa de la lista de trastornos mentales que es capaz de llenar toda una enciclopedia. La pregunta es – cómo hacemos para evitar esto? El Rey David nos da la respuesta: “He colocado a Hashem siempre delante de mí” (Salmos 16:8) – hagas lo que hagas, siempre mira a Hashem y aférrate a Él, porque eso es lo único en el mundo que te puede mantener alejado de los problemas.

Coman sano, hagan ejercicios en forma responsable y que Hashem los bendiga a todos con muchos años de salud y felicidad.  Amén!