Una vasija de bendiciones

El más elevado nivel de espiritualidad que puede alcanzar una persona en este mundo es aquel en el cual no le causa daño a ninguna otra persona en el mundo

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 15.03.21

El más elevado nivel de espiritualidad que puede alcanzar una persona en este mundo es aquel en el cual no le causa daño a ninguna otra persona en el mundo. Pero hay que tener mucho cuidado con la mala inclinación, que incita a la persona a que sea demasiado estricta en el cumplimiento de los preceptos que tiene con Hashem a costa de los preceptos que tiene con el prójimo. Esto es lo opuesto a la verdad, ya que nuestra principal tarea consiste en refinar nuestras fallas de carácter. Es por eso que antes de rezar nos comprometemos a amar a nuestro prójimo, lo cual demuestra que los preceptos entre la persona y el prójimo tienen precedencia por sobre los de la persona frente a Hashem.

 

Piensa cómo te sientes cuando alguien te ofende, cuando no te devuelven el saludo o cuando te fruncen el ceño en vez de sonreírte. Eso solo ya debería ser suficiente incentivo como para que cada uno de nosotros actúe con calidez y afecto con las demás personas en un esfuerzo por hacerlas sentir bien. Trata de ser amable. Esa es la esencia de la Torá. La persona que no logra entender esto y pone el énfasis solamente en los preceptos con Hashem está cometiendo un grave error que muchas veces es difícil de rectificar.

 

Todos debemos ser conscientes de un hecho fundamental: que las tribulaciones que no parecen terminar son por lo general consecuencia de transgresiones con el prójimo. Aquellos que hacen introspección y se fijan si le causaron daño a alguna persona empiezan a ver salvaciones en sus vidas. No olviden que somos todos chispas de una misma alma prodigiosa. Al saber que cada persona es parte de mí, voy a tratar a todos igual que me trato a mí mismo.

 

Nunca debo olvidar que causarle daño a otro ser humano es como jugar con fuego. ¿Alguna vez metiste la mano en el fuego? ¡Te quemaste!  Si le causas daño a alguien, al final tú también sufres. Cuando alguien lastima, insulta o se burla de otra persona, está incurriendo en una deuda que él mismo va a tener que pagar mientras haya personas en el mundo que sufren por su causa y que no lo perdonaron. Mientras tanto, una espada de juicio estricto pende sobre su cabeza y esa es la razón por la que sufre. Por favor, sé sabio y busca la paz.

 

La regla general es que la persona de emuná vive en paz con todos, incluso con aquellos que se le oponen, ya que la paz conecta los opuestos. Cuanto más uno tiene conciencia espiritual, más busca la paz y más evita el conflicto. Cuando hay paz en el mundo físico, hay paz en el mundo espiritual. Por lo tanto, la persona debe buscar la paz. Y debe empezar estando en paz consigo mismo, y luego buscar la paz con su prójimo y finalmente la paz con Hashem.

 

La persona de verdad es la persona de paz. “La verdad y la paz se aman” (Zacarías 8:19). A través de la paz, podemos devolver el mundo a Hashem, porque la paz es la vasija ideal para todas las bendiciones. Únicamente la paz puede invocar la abundancia Divina. La Gueulá -la redención final de nuestro pueblo─ depende de la paz. Cuando hay paz, la gente se escucha e intercambia ideas. De esta manera, pueden enseñarse mutuamente la belleza de la emuná, muy pronto en nuestros días. Amén!

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1. Claudia Selene Ibarra

6/07/2018

Hermosa enseñanza Gracias

2. Claudia Selene Ibarra

6/07/2018

Una vasija de bendiciones

Hermosa enseñanza Gracias

3. Elvira

6/03/2018

Gracias por todas sus enseñanzas lo sigo y me encanta. Dios lo bendiga Rab Shalom Arush. Y como se lirea con el odio gratuito?

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