¡¿Cómo llegar a la verdad?!

Aunque hay Preceptos conocidos y explícitos versículos que dicen lo que está permitido y lo que no, todavía la mayoría de los hombres tiene dificultad para cumplirlos...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 07.11.21

Aunque hay Preceptos conocidos y explícitos versículos que dicen lo que está permitido y lo que está prohibido, todavía la mayoría de los hombres tiene dificultad para cumplirlos. Necesitan un dirigente para el servicio al Creador que sepa guiar a cada uno según su propio espíritu…

La Verdad
 
Ya aprendimos que el Creador tiene una finalidad en la creación del hombre pero, ¿sería posible que Él demandará de nosotros llegar a nuestra meta sin decirnos cuál es? ¿Sería posible que el Creador nos diera recompensa y castigo sin decirnos qué está permitido y qué está prohibido? ¿Es posible pensar que el Creador confía que el hombre encontrará por sí mismo la finalidad?
 
Por supuesto que el Creador debió dar al hombre claras instrucciones respecto a la finalidad de su existencia en el mundo, y por eso, en un único y exclusivo acontecimiento de la historia humana, el Creador se reveló en el Monte Sinaí en presencia de millones de hombres y mujeres, viejos y jóvenes, y entregó Su eterna Ley con todos Sus Preceptos. A través de ellos y de los verdaderos Justos y Sabios, que como explicaremos más adelante enseñan cómo cumplirlos correctamente, el hombre llega a saber cuál es la finalidad, y así le es inculcada la Verdad para que pueda llegar a la auténtica fe.
 
La Ley Divina, que es prácticamente las “Leyes de la Vida”, se divide en la “Ley Escrita”, que incluye a los Diez Mandamientos y a todo el resto de los Preceptos Divinos; y en la “Ley Oral”, que heredaron los Sabios desde Moisés, y que es la clave para entender la “Ley Escrita” y cumplirla correctamente. La Ley Escrita se encuentra únicamente en los Cinco Libros de Moisés (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) conocidos como el Pentateuco o la Torá, y heredada exactamente sin ninguna modificación, hasta nuestros días. Sólo por medio de cumplir las Leyes del Creador que reflejan Su Verdad, se puede llegar a la fe real. En caso contrario, puede cada uno decidir cuál es su meta según sus caprichos y apetitos, llegando así a tremendos errores, como constatamos claramente en el mundo en que vivimos.
 
El correcto camino
 
Quien va en contra de los Preceptos del Creador, ciertamente vive con grandes errores y confusiones. Uno decide correr tras la fortuna y otro tras las mujeres, el tercero tras este apetito y el cuarto tras otra fantasía. Errores casi tantos como la cantidad de personas que viven, hasta que el mundo entero se transforma en un lugar donde es insoportable vivir – lleno de odio, envidia, competencia, maledicencia, pillaje, venganza, crueldad, injusticia, asesinatos, traición, etc.
 
Sin embargo, cuando los hombres viven según la Voluntad Divina y tienen verdadera fe, el mundo es muy bello. Cada uno está feliz con lo suyo – el hombre no mira a la mujer de su prójimo, no toca lo que no le pertenece, respeta y quiere el éxito de todos, hace favores y caridad a la gente, hace el bien a sus semejantes, ejecuta sus actos y transacciones con fidelidad, sin mentiras, fraudes o engaños – todo con fe según la Ley Divina. Resumiendo – por medio de la verdadera fe el mundo es muy dulce y maravilloso y para llegar a esto, hay que vivir por el camino de los Preceptos y obtener así una buena vida.
 
Pero el cumplimiento de los Preceptos y su estudio tampoco son útiles para quien no busca la fe por su intermedio. También él puede errar en su objetivo y llegar a cometer grandes errores que, en muchos aspectos, son peores que los errores de alguien que no los estudia y trata de practicarlos. ¿Por qué? Porque lo esencial de la verdad que es la fe, se recibe sólo por medio del acercamiento a los grandes Justos, únicos en su generación, desde Moisés hasta nuestros días. Quien no se acerca a ellos, no puede encontrar la fe, inclusive si estudia los Preceptos y los cumple.
 
¿Quieren una evidencia? ¡Sólo miren a las muchas personas que tienen una forma de vida religiosa y muy observante, pero no tienen ninguna relación con la fe! Ellos no hablan con el Creador sobre lo que les sucede, no le piden Su ayuda, y cuando tienen algún problema, hacen precisamente lo que una persona sin fe hace – corren al médico por cualquier enfermedad, se enojan por cualquier cosa que no es de su agrado, salen de sus cabales por conseguir su sustento, se vengan y guardan rencor en caso de conflictos monetarios o de herencia…
 
Un hombre de espíritu
 
Entre una generación y otra hay un hilo que las conecta y que jamás se rompe. En cada generación hay Justos que recibieron el camino de la Ley Divina de sus antepasados desde Moisés que la recibió en Sinaí y la transmitió a Josué, quien a su vez la transmitió a los Ancianos y ellos a los que vinieron después, y así sucesivamente… Ellos – y todos los que siguen su camino – son los que guían al hombre en la comprensión de la Ley Divina, sus Preceptos y la finalidad.
 
Por eso, debe cada uno buscar muy bien un verdadero Líder Espiritual que posea la Inspiración Divina, para que le enseñe el camino para llegar a cumplir la Ley. Y no es suficiente que se acerque a un maestro – aunque sea muy grande – si éste no recibió la herencia de los Maestros anteriores desde Moisés, de cómo hacer llegar a cada hombre a su meta. Porque a pesar de que hay Preceptos conocidos y explícitos versículos que dicen lo que está permitido y lo que está prohibido, todavía la mayoría de los hombres tiene dificultad para cumplirlos. Necesitan un dirigente para el servicio al Creador que sepa guiar a cada uno según su propio espíritu. Como explicaron los Sabios el versículo (Números 27:18): “Un hombre de espíritu” – un Justo que por la Inspiración Divina que posee, puede conocer la condición espiritual de cada uno y también las cosas ocultas. Él sabe cómo estimular a cada uno, fortalecer su alma y llevarlo a cumplir perfectamente la Ley Divina. Este Líder debe ser absolutamente devoto y piadoso, dueño de un nivel espiritual muy elevado y tener una clara herencia desde Moisés, el primer Maestro Espiritual, para corregir a los que se le acercan.
 
El que no busca un guía como éste, entonces puede estudiar la Ley Divina toda su vida y no encontrar la meta, viviendo en falta. Sobre esto está escrito (Proverbios 14:12): “Hay un camino que le parece recto al hombre, pero su fin son los caminos de la muerte”. Debemos cuidarnos no ser de los que se extravían de la senda correcta. Hay dos tipos de extraviados, los que se extravían completamente del camino de la fe, y aquellos que creen que están en ese camino, pero en verdad se equivocan debido a que no buscan quien los guíe para cumplir la Ley del Creador.
 
Por lo tanto debemos saber que todo depende esencial y fundamentalmente en conectarse con el Justo de la generación y aceptar todo lo que dice; la cosa pequeña y la cosa grande, sin desviarnos a la derecha o a la izquierda aun cuando no lo entendamos. Debemos desprendernos de todas las astucias, y anular nuestra opinión, como si no tuviéramos ningún razonamiento, excepto el que recibirá del Justo de la generación. Todo el tiempo en que queda en nosotros algo de nuestro propio razonamiento, no estamos conectados completamente con el Justo…
 
En verdad, se necesita buscar y buscar mucho hasta encontrar un Líder verdadero, y es necesario pedir mucho al Creador el merecerlo, para poder lograr la fe auténtica en su totalidad. Porque por medio de acercarse a un falso líder se llega a falsas creencias y esta es la razón por la cual se debe buscar y rebuscar mucho un Líder auténtico y acercarse a él.
 
¡Advertencia importante!
 
Es muy importante destacar aquí, que la búsqueda y pedido de un verdadero Líder, se consigue solamente por medio de la plegaria, porque saber quién es el Guía verdadero y quién es un guía falso, no está en la mano del hombre. Es imposible encontrarlo y determinarlo por nuestro propio razonamiento y entendimiento; el que tratará de conseguirlo de este modo, es muy probable que llegará a la polémica, la maledicencia y a grandes errores. Sólo quien se mantiene muy fuerte en el atributo de la paz, se aleja definitivamente de toda sombra de polémica y se cuida con toda su alma de no despreciar a ningún hombre, y con mayor razón a ningún dirigente o grupo, sólo él puede encontrar al Guía verdadero por medio de la plegaria. Por lo tanto, no hay ningún otro consejo ni otra posibilidad, que no sea por medio de muchos rezos y súplicas al Creador, merecer acercarse al verdadero Líder para lograr la verdadera fe.
 
 
Continuará…
 
(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush, Director de las Instituciones "Jut Shel Jésed" – "Hilo de Bondad")

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1. Elber Galeano

7/15/2020

Indiscutiblemente la verdad esta dentro de cada uno de nosotros ya que somos seres creados por nuestro Padre Eterno y es con gran amor que primero debemos buscarlo a El en plegarias y oración para que nos ayude a encontrarla, y mejor aún si nos ayuda a encontrar a ese líder espiritual que nos guíe en nuestra generación pero sobre todo que nosotros mismos dejemos de hacer nuestros caminos y decidamos hacer los de HaShem, gracias a tod el equipo de Breslev por compartir tan maravillosas enseñanzas un saludo desde Colombia

2. Roberto chiquillo

9/20/2019

Leyendo y siguiendo los libros del rabino shalom arush podremos suplir ese maestro que se requiere para llegar a la verdad?

Gracias por tu respuesta

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