Imprevistos

Como dice el común dicho judío “el hombre planea y HaShem se ríe”. De esto he recibido una lección muy didáctica en estos últimos días.

2 Tiempo de lectura

Tali Mandel

Posteado en 15.03.21

Llevamos un ritmo de vida ajetreado, corremos para arriba y para abajo como si no nos diera el tiempo para alcanzar a todo lo que queremos hacer en la vida. Como si nosotros fuéramos los dueños de nuestro tiempo, ¡qué ironía!

 

Es una ironía porque HaShem determina qué es lo que vamos a hacer y qué es lo que NO vamos a hacer en cada momento. Uno puede tener muchos planes, pero HaShem tiene que dar Su consentimiento para que sean llevados a cabo. Como dice el común dicho judío “el hombre planea y HaShem se ríe”. De esto he recibido una lección muy didáctica en estos últimos días.

 

Yo tenía una rutina, el trabajo, la casa, los recados… nada súper estresante pero que requería de un continuo esfuerzo. Pero, de repente, un buen día me empecé a sentir mal y, tras evaluar mi situación médica, me enviaron una semana a casa de reposo. Y todo lo que tenía planeado hacer se fue al traste. No es la primera vez que me pasa y sé que no será la última en la que tenga que dar mi brazo a torcer y transitar por otro camino que no tenía pensado. Este caso es muy común en el día a día y puede desbaratar los planes de una tarde, una semana o una vida entera. Que HaShem siempre nos cuide de enfermedades y desgracias.

 

La cuestión es que uno se plantea en qué invertir el tiempo que tanto ansió tener unos días atrás y que ahora le sobra y, sorprendentemente, no se sabe muy bien qué hacer. Además, si es por una cuestión de salud no es que den muchas ganas de emprender proyectos. De manera que te encuentras en casa, con mucho que hacer y ganas de nada y un montón de ideas que te rondan la cabeza y no sabes ni dónde ponerlas.  

 

Personalmente me pierdo un poco en estos casos ya que me gusta tener un plan para cada cosa y sentir que tengo el control de mi tiempo, que como hemos dicho más arriba es una completa utopía, pero bueno, cada uno con sus manías. Al principio me agobié un poco pensando qué iba a suceder y estaba alerta al mínimo detalle de la progresión de mi estado de salud y, aunque no he dejado de estar pendiente, me fui relajando con los días y por increíble que parezca me acostumbré durante estos días a disfrutar de este tiempo.

 

Y es que, si HaShem quiere que hagamos algo lo vamos a hacer y si ese algo es simplemente descansar, pues también vamos a hacerlo, nos guste o no. Nosotros no elegimos el momento ni el lugar y mucho menos el motivo, pero si algo tiene que suceder sucederá igualmente, lo queramos o no. El truco está en conformarse con lo que sucede, agradecer a HaShem y someterse a Su voluntad y hacer lo que está en nuestras manos para que en el futuro no tengamos más problemas. Cuidar la salud y respetar nuestro ritmo vital es imprescindible para tener una vida sana. Y, si no lo hacemos, HaShem que nos cuida y nos protege siempre va a decretar de qué forma tendremos que hacerlo. Gracias a Di-s por Su infinita sabiduría y por tener siempre el control de todo.

 

 

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com

 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario