Juzgándonos

Para qué ayunamos en Tishá BeAv? Para llorar por el pasado? El Rabino Shalom Arush nos explica la verdadera razón…

3 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 05.04.21

Todo el propósito del ayuno de Tishá BeAv no es llorar por lo pasado ni por la destrucción que tuvo lugar en ese entonces sino más para que nos despertemos y corrijamos todas las faltas que ocasionaron la destrucción en primera instancia o que impiden que se reconstruya ahora. Cuando uno tiene el mérito de rectificar las faltas que causaron la destrucción del Templo, también tiene el mérito de que el Templo sea reconstruido.

Rabí Natan explica en Likutey Halajot que la principal causa de la destrucción fue una falla en el juicio, vale decir, que el pueblo judío no se juzgaba a sí mismo. No llevaban a cabo un examen de conciencia a diario.  Cuando no hay juicio acá abajo, entonces sí hay juicio Arriba. Los juicios estrictos fueron la fuerza espiritual que condujo a la destrucción del Templo.

Por lo tanto, la principal forma de rectificar esto es fortaleciéndonos en nuestra hora diaria de plegaria personal y juzgándonos cada día. Si lo hacemos, entonces cada día en que examinamos nuestros propios actos y nos dedicamos a corregirlos, nos estamos transformando en “constructores” de Jerusalén, porque “todos los que se lamentan por Jerusalem tendrán el mérito de verla en su dicha”. Cada persona tuvo su cuota de culpa en la destrucción de Jerusalén, cada uno de acuerdo con su cuota de transgresiones. Pero si uno se juzga a sí mismo a diario y tiene el mérito de corregir sus faltas, entonces también tendrá el mérito de ser partícipe de su reconstrucción.

Las Tres Semanas y Tishá BeAv deberían conducirnos a la teshuvá, al sincero y genuino arrepentimiento. No es solamente que ayunamos sino que también tenemos que corregirnos, como dijeron nuestros profetas: “Desgárrense el corazón, no la ropa”.

Escribe Rabí Natan que: “Lo que el ayuno rectifica es más que nada el juicio, para que cada no piense en la forma en que se comporta y se juzgue en todo lo que hace, tal como está escrito: ‘El ayuno que elegiré es para quebrar las cadenas de la maldad…”. Todo el propósito del ayuno es juzgarnos a nosotros mismos y cortar todos los lazos y todas las cadenas de maldad que todavía yacen dentro de nosotros mismos. Ese es el principal aspecto del juicio – juzgarnos a nosotros mismos por todo. Es por eso que en el día de ayuno siempre se acostumbró reprender al pueblo y corregir las faltas colectivas de cada ciudad e indagar a ver qué pecados se habían cometido para poder rectificarlos. De la misma manera, en nuestra época cada persona tiene que juzgarse a sí misma y en especial en los días de ayuno, ya que ese es el principal objetivo del ayuno”.

La Emuná es además la puerta y el propósito de toda la Torá y todos los preceptos, tal como se explica en detalle en los libros de Rabi Najman de Breslev y de todos los tzadikim. El “Maor VaShemesh”, en nombre del Rebe de Neshjiz, explica por qué se acostumbra viajar a las tumbas de los tzadikim de la generación. Una persona viaja al tzadik para aprender a orar con amor y reverencia a Hashem y otro va para aprender a estudiar Torá por amor a la Torá sin ningún interés personal. Otro viaja al tzadik para alcanzar nuevos niveles espirituales para servir a Hashem, etc. Con respecto a ellos él escribe: “¡Todos ellos no van por el camino correcto! El principal motivo por el cual uno viaja al tzadik es para buscar a Hashem y para dar a conocer Su existencia”. De esto aprendemos que el principal propósito de viajar al tzadik y conectarse con el tzadik y en general todo el servicio de Hashem, ya sea en Torá o en plegaria, es únicamente la Emuná, vale decir, fortalecer la Emuná y llegar a conocer a Hashem. Y este es el propósito de las Tres Semanas: despertarnos y juzgarnos

Al referirnos a la destrucción del Templo y la razón del exilio, debemos recordar lo que enseña Rabí Najman de Breslev: que el principal motivo del exilio es la falta de Emuná. Este pecado es mucho más grande que  todos los pecados que causaron la destrucción del Templo, y es lo que aún impide su reconstrucción. Por eso, lo más importante es rectificar nuestra Emuná.

Cada persona necesita juzgarse a sí misma. ¿A qué nivel de Emuná se encuentra? La Emuná significa que la persona sabe que todo proviene del Creador y esa persona ora por cada cosa, porque la Emuná es la plegaria. Emuná significa dar las gracias por todo, tanto por lo bueno como por lo malo. Emuná significa que la persona sabe  que es Hashem el que la da la Emuná, y por eso Le da las gracias. ¡A trabajar se ha dicho!
 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario