Sé una persona completa – Lej Lejá

Cuando Abraham tenía 99 años, Dios se le apareció y le anunció la mitzvá de brit milá (circuncisión).

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Rabino Abraham Isaac Kook z"tzl

Posteado en 08.11.21

Cuando Abraham tenía 99 años, Dios se le apareció y le anunció la mitzvá de brit milá (circuncisión).

 

"Yo soy Hashem Todopoderoso. Ve delante de mí y sé completo. Yo haré un pacto (brit) entre Mi y tú" (Génesis 17: 1-2).

 

¿Cuál fue la reacción inmediata de Abraham? Literalmente cayó de bruces. El Talmud (Nedarim 32b) dice que cuando Abraham oyó la orden de Dios, "ve delante de mí y sé completo", todo su cuerpo comenzó a temblar. Abraham estaba confundido y mortificado. '¿Quizás hay algo inapropiado en mis acciones?'. Pero Abraham se calmó cuando Dios comenzó a ordenarle que se circuncidara a sí mismo y a los miembros de su casa.

 

¿Por qué se consoló Abraham al oír que Dios se estaba refiriendo al brit milá?

 

 

Un nivel profético más alto

 

Nosotros, los seres humanos, percibimos el mundo exterior a través de varios canales, entre los cuales se incluyen los cinco sentidos físicos y los poderes del intelecto y la razón. Pero además existe un portal adicional: la facultad de la profecía. No podemos sondear verdaderamente este don único, producto de una conexión oculta entre el alma y el cuerpo. Por esta razón, la profecía, a diferencia de la actividad intelectual pura, involucra los poderes de la imaginación, el deseo y demás aspectos de la mente.

 

Cuando Dios le ordenó a Abraham: "Sé completo", Abraham temió que sufriera una carencia en su dedicación intelectual para servir a Dios. Esta sería una falta por la cual un individuo justo como Abraham ciertamente sería responsable.

 

Pero cuando Abraham oyó que Dios se estaba refiriendo a la mitzvá de la circuncisión, entonces se calmó. El brit milá sirve para refinar la conexión especial entre cuerpo y alma. Se trata de una esfera que está más allá de la comprensión humana y la responsabilidad. El mandato de Dios no era que Abraham tuviera que rectificar algún error o defecto de carácter, sino más bien otorgarle un pacto único, un pacto que le permitiría alcanzar un nivel de profecía más puro y más alto.

 

Con este don, Abraham podría "ir delante de Dios". La palabra hithalej (andar) está en modo reflexivo; Abraham podría “ir por sí mismo' por así decirlo, y progresar por sí mismo, delante de Dios.