Reclamando el Pasado

Es sabido que los hijos son capaces de leer las mentes de sus padres como si fuera una imagen de resonancia magnética…

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Dr. Zev Ballen

Posteado en 05.04.21

Es sabido que los hijos son capaces de leer las mentes de sus padres como si fuera una imagen de resonancia magnética…

A la familia Reynaud la conocí en el marco de mi trabajo. Ellos habían empezado su camino como una familia no judía. Después de unos años, empezaron a sentir una sed espiritual y empezaron a explorar distintas opciones de acercarse a Di-s. Finalmente, decidieron que querían convertirse en judíos ortodoxos. Todo aquel que conoce el proceso de conversión ortodoxa sabe que puede llevar mucho, muchísimo tiempo. Esta pareja pasó meses e incluso años estudiando más y más acerca del judaísmo, hasta que llegó el momento de la conversión.

A esta altura, ellos obviamente querían negar y renegar de aquellos aspectos de su personalidad que habían disfrutado de las actividades que habían hecho antes de volverse religiosos, como por ejemplo, escuchar música no judía o ser fans de algún equipo deportivo. Uno de los pasatiempos que le gustaban en particular a esta familia, en su vida anterior, había sido levantar pesas y entrenar en el gimnasio.

Saltemos unos años y esta pareja se da cuenta de que uno de sus hijos les está causando un terrible dolor y una tremenda decepción. Ellos no lograban entender cómo era posible algo así, porque apenas si tenían algo de música no judía o de literatura no judía en su casa, pero aun así su hijo se inclinaba a todo tipo de cosas no judías. Ellos no lograban entender de dónde provenían todas estas influencias seculares ni tampoco tenían la más mínima idea de cómo poner fin a todo esto.

Es sabido que los hijos son capaces de leer las mentes de sus padres como si fuera una imagen de resonancia magnética, y percibir todo lo que son sus padres: sus pensamientos, sus deseos, sus hobbies, y lo que verdaderamente quieren ser. Uno no tiene que hacer algo en particular en ese mismo momento; tal vez no lo hizo durante años o décadas, pero con sus ojos espirituales, nuestros hijos ven todos nuestros viejos anhelos y deseos y entonces quieren empezar a emularnos a nosotros, sus padres. Así fue como este jovencito quería ir al gimnasio y entrenar y levantar pesas, lo cual, como bien sabemos, no es lo que se dice una prioridad número uno en el mundo de las yeshivot.

A medida que esta pareja iba tratando de oponerse a los deseos de hacer gimnasia de su hijo, ellos fueron dándose cuenta de que la situación se iba poniendo cada vez más difícil. Ahora no sólo que su hijo pasaba la mayor del tiempo en el gimnasio sino que para colmo, estaba empezando a tener graves problemas académicos. Lo echaron de una yeshivá después de la otra y empezó a beber demasiadas bebidas alcohólicas y a disfrutar demasiado de la incorrecta clase de “diversión”.

Este hijo no era más que un mensajero que Di-s les había enviado para ayudarlos a que se reconectaran con su ser auténtico, pero al principio ellos no prestaron atención y los mensajes empezaron a subir tanto en frecuencia como en volumen. Desesperados, los padres enviaron a su hijo a un terapeuta secular, pero al hijo no le gustaba este terapeuta y les dijo que no tenía ningún interés en continuar con la terapia. Si querían gastar dinero en él, mejor sería que le pagaran un entrenador privado…

Ahí fue cuando se conectaron conmigo y me preguntaron: “¿A usted le parece que tenemos que con el dinero que le pagábamos al terapeuta le consigamos un entrenador privado como él quiere?”.

Yo les dije: “¡Seguro! Demuéstrenle que lo aman, porque si bien para ustedes el entrenamiento físico ya no es más importante, para él si lo es”. Está bien. No era como el estudio de la Torá; no era una actividad judía “típica”, pero al final resultó ser una enorme bendición, porque cuando consiguió a ese entrenador privado, su vida dio un giro de 180 grados. De ser un fracaso en casi todas las materias, pasó a ser un muchacho exitoso en todo lo que hacía. La madre me escribió y me contó que acababa de asistir a la reunión de padres y que había sido una experiencia surrealista, como nunca antes había tenido. La verdad es que yo me había preparado para escuchar lo peor, pero al final resultó que el jovencito estaba recibiendo 100 en todas las materias y su boletín era el de un alumno sobresaliente. ¡Ella no podía creer que estuvieran hablando de su propio hijo!

Lo que ocurrió fue que Di-s utilizó a su hijo para demostrarle a esta pareja que tal vez había llegado de reinstalar o rehabilitar, de manera kasher, esa antigua parte de ellos mismos que solía disfrutar del ejercicio físico. Al fin y al cabo, Di-s también quiere que cuidemos el cuerpo y lo mantengamos en forma. Una vez que esta pareja recibió el mensaje Divino que les estaba transmitiendo su hijo, ahora podían reclamar esa parte de ellos mismos que habían enterrado y elevarla, y una vez que hicieron eso, la situación en general mejoró enormemente en un lapso muy breve.

 

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