Cuando los Padres Necesitan Ayuda

Estimado Dr. Zev:

Sra. Hernandez

  Estimada Sra. Hernandez:

Con todo el debido respeto, a mí no me parece que usted pueda ser de ayuda ni a esta madre ni a su hijo, todo el tiempo que considere que ella no merece llamarse “madre”, como usted dice. Para comenzar, yo pienso que hay una forma mucho más eficaz de encarar el enojo de esta mujer, y es llamándolo “un grito pidiendo ayuda para sí misma”.

Los padres que les gritan a sus hijos tienen la convicción de que no merecen llamarse padres. Si la madre siente que usted piensa que ella es solamente su enojo y nada más que eso, entonces jamás va a dejarse influir por usted. Lo que esta madre necesita es que usted la ayude a redefinir su identidad, como alguien que jamás podría imaginarse a sí misma gritándole a su hijo. Yo comenzaría preguntándole quién fue que le gritó a ella de la misma manera en que ella ahora le grita a su hijo, porque no hay duda de que alguien le gritó – y entonces usted va a poder ayudarla a entender las limitaciones de la persona que le gritó a ella y el efecto subsiguiente que tuvieron esos gritos en su vida.Y el más grande regalo que puede hacerle a ese chico de ocho años es ayudar a su madre a que se cure del abuso que ella misma sufrió. También puede “actuar” con ella a ver cómo usted enfrentaría aquellas situaciones en las que ella tiene dificultades.

Lo que esta madre necesita es que usted la ayude a pensar con mayor profundidad acerca de la clase de madre que le gustaría ser y que la ayude a empezar a hacer realidad ese sueño ahora mismo – recién entonces ella va a poder modificar su comportamiento en forma permanente y consistente, transformándose en una madre más sensible y con mayor capacidad de nutrir.

Su rol de asistente social tiene mucho en común con el hecho de ser un buen padre o una buena madre – Dios quiere que usted sea un modelo que sus clientes puedan imitar. Al creer en esta madre y en el poder que tiene Dios de ayudarla a usted a que la ayude a ella es algo esencial para poder empezar cualquier proceso de curación. Esto no significa que usted tenga que darle la espalda a un abuso que es obvio – eso es algo que no puede tolerarse. A lo que yo me estoy refiriendo es a una situación en la que la madre genuinamente quiere que la ayuden y en la que usted ve que la situación está mejorando. La madre tiene que sentir con certeza que usted cree en la capacidad que ella tiene de ser una buena madre pero que por otra parte usted no tiene miedo de ejercitar su autoridad para ponerle límites al comportamiento de ella y proteger a los niños en caso de ser necesario.

El Rabino Arush dice que el problema de los asesinatos y la violencia en el mundo moderno son un reflejo de la violencia que guardamos en el corazón. Cada uno de nosotros necesita trabajar sobre sí mismo a fin de reconocer que ese enojo, esa impaciencia y esos juicios estrictos que sentimos contra los demás nos están separando de HaShem y de Su asistencia Divina. Usted tiene la oportunidad de ofrecerle “una experiencia emocional correctiva” a esta mujer. Es posible que ella jamás se haya abierto ante nadie que haya percibido su valor inherente, o que la haya juzgado en forma favorable, demostrándole un sincero interés en ayudarla a pesar de su comportamiento extremo.

Es de esperar que usted aprenda a reconocer al “niño interno” en la mayoría de sus clientes “adultos” y, a través de su ejemplo personal, pueda ayudarlos a adoptar los valores que les son verdaderamente importantes. La mayoría de los padres que pierden los estribos con sus hijos no están de acuerdo con su propia conducta pero al mismo tiempo no piensan que pueda haber otra forma de conducirse. Si usted ayuda a esta madre con las otras formas de estrés que están haciendo impacto en su vida, entonces, con la ayuda de Dios, ella va a aceptar más el esfuerzo que usted haga para cambiar la forma que ella tiene de pensar en sí misma. Cólmela de amor, de aprecio y de aliento, vale decir, de todo lo que ella necesita para poder progresar.

Que Dios la colme a usted de bendiciones y de éxito en su trabajo,

Dr. Zev Ballen.