La Tercera Ronda

Últimamente me siento como que soy una participante involuntaria de la famosa corrida de toros en España. Los desafíos de la vida me rodean como…

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Rajeli Reckles

Posteado en 05.04.21

Últimamente me siento como que soy una participante involuntaria de la famosa corrida de toros en España o en el poco menos peligroso maratón de Nueva York. Los desafíos de la vida me rodean como…
 
Últimamente me siento como que soy una participante involuntaria de la famosa corrida de toros en España o en el poco menos peligroso maratón de Nueva York. Los desafíos de la vida me rodean como las miles de personas en cualquiera de estos eventos, empujándome hacia adelante. Me guste o no, tengo que avanzar a su paso, o me arriesgo a ser pisoteada por los zapatos de Nike y las patas de los toros.

En un día realmente intensivo, me siento como si estuviera rodeada de una multitud de gente dominadora en el mercado que están tratando de llegar a la cajera primero, y estoy atrapada en medio de ella, desesperadamente pidiendo por aire. ¿Cuál de estas tres situaciones es la más peligrosa? Usted decide. Como una vez escuché de un gran cabalista, el tiempo, espacio y movimiento cada vez son más condensados a medida que avanzamos en nuestra era mesiánica. Básicamente, esto significa que HaShem está acelerando nuestro proceso de corrección para que no quedemos atrás cuando lleguemos a nuestra meta de una relación renovada y fortalecida con HaShem. A veces siento que no puedo respirar cuando me enfrento con mis agudos y crónicos desafíos diarios.
 
Sin embargo, hay un aspecto positivo para el torbellino de la vida actual. En medio de la multitud de gente empujándonos por todos lados como una furiosa ola tormentosa, existe un salvavidas de cual todos nos podemos aferrar. Ese salvavidas es justo lo que necesitamos para mantenernos a flote cuando necesitamos estabilidad y estamos demasiado cansados ​​para luchar contra la locura. Podemos usarlo para ayudarnos a recuperar nuestra fuerza y ​​nuestra claridad mental.

¿A qué salvavidas me refiero? Al Único Salvavidas, HaShem. El Rab Arush se refiere a un concepto profundo en muchas de sus enseñanzas. "No importa lo que está sucediendo a tu alrededor, al hacer una hora de Hitbodedút (Plegaria Personal) diaria, Rabi Najman promete que encontrarás tu salvación personal". Esto suena muy lindo, pero ¿qué significa en práctica? Permítanme compartir con ustedes un ejemplo personal.
 
Este Shabát pasado fue uno de los más activos de toda mi vida. Mi esposo y yo alojamos a unos buenos amigos nuestros en nuestro hogar – ¡juntos fuimos 10 personas en una casa de tres dormitorios! ¡Buenos tiempos! Realmente fue muy divertido. Junto con mis típicas comidas de Shabát consistiendo de 18 platos, tuvimos a algunos amigos adicionales que nos visitaron y pasaron el sábado con nosotros. Me gusta la emoción y me encanta jugar anfitriona, por lo que no me molesto el cansancio que sentía. Hacia el final del Shabát, mi casa estaba prácticamente al revés con todos los juguetes regados por el suelo y los niños felices brincando en el sofá como si les acababa de darles Red Bull. De repente, una campana suena en mi cabeza, y es la Mala Inclinaciónhará atacando mi Emuná. La lucha comienza:
 
La primera ronda de mi prueba: mi segundo hijo se dobla en el suelo, llorando, “¡Me duele la barriga!” Luego, ¡está vomitando por toda la alfombra! En shock de lo que acaba de suceder, trato de alejarlo de ella, y vomita de nuevo. Lo muevo unos pasos más, y ¡vuelve a vomitar!
 
El temor más grande de mi vida se ha hecho realidad.
 
Todas mis ansiedades del pasado, todos mis ataques de pánico, mis latidos cardíacos, y la sensación de que me iba a desmayar de toda la tensión, estaban esperando en la esquina de mi mente para atacarme. ¿Y sabes qué pasó?
 
¡NADA!
 
Ningunos latidos cardíacos, ninguna respiración superficial, ningún intento para calmarme cuando trato de contener las lágrimas cargadas de histeria. ¡Ni siquiera fui la que vomito! Pobre muchacho. Cinco minutos más tarde, se quedó dormido en el sofá. Bueno, la prueba había terminado y ¡pase con gran éxito!  

O así creía…

 

 
La segunda ronda de la prueba: la medianoche. Agotada después de recibir a la mitad del vecindario. Acabo de reposar mi cabeza sobre la almohada. Alguien llora en la otra habitación. Oh, oh. Mi Yosef acaba de vomitar el agua que se tomo en su cama. ¡Di-s Mío! Ahora la prueba ha pasado al siguiente nivel. Es evidente que no sería tan fácil. "Está bien, no te preocupes", me regañe. También le pedí a HaShem que haga que este proceso los misericordioso y fácil posible. Sin embargo, buenas noticias, aún no hay latidos cardíacos, ¡ni una sensación de muerte inminente! ¡Ni siquiera tuve el deseo de ponerme el traje de riesgo biológico para protegerme! No sólo eso, ¡no me estaba volviendo loca tratando de racionalizar o determinar con exactitud si se trataba de un virus o simplemente una reacción a algo que comió! Fue lo que fue, y así fue como HaShem lo deseo. Incluso me quedé dormida con él acostado a mi lado en mi cama. Gracias a Di-s, la noche paso sin otros incidentes. ¡Sí! ¡Pasé!
 
O así creía…
 
La tercera ronda de la prueba?! Dos noches más tarde. Todos los niños dormían en sus habitaciones. Oh, oh, hay alguien llorando en la otra habitación… es Yehuda, ¡quien acaba de vomitar toda su cena en la cama! "Esto es una broma, cierto!" pensé. "Bueno, no es gran cosa", me recordé. Después, parecía estar bien, y lo acosté junto a mí para dormir durante la noche. Gracias a Di-s, la noche transcurrió sin otros incidentes. (La siguiente mañana cambié las fundas de la almohada. Sé, una locura.)
 
En este punto había aceptado el hecho de que yo pudiera estar experimentando algún virus estomacal. Para mí, esto fue un verdadero logró. Normalmente hubiese de sufrido de auto-impuesto Postraumático Estrés por el resto de la semana. Por supuesto, estoy muy lejos del nivel de pedir por estas pruebas. No, gracias, no es para mí. Un paso a la vez.
 
Le doy gracias a Di-s por haber sido expuesta a las enseñanzas del Rabino Shalom Arush, porque si no, hubiese terminado una madre nerviosa, ansiosa, que inevitablemente hubiese pasado esos rasgos a sus hijos. El Rab Arush no solo salvó mi vida, sino que también salvó la de mis hijos. Nunca le podré agradecer lo suficiente. Lo que puedo hacer es compartir mis experiencias con ustedes y esperar que ustedes tomen algo positivo de ella. Espero que cada uno de ustedes que lee esto no sólo esté motivado para enfrentar a sus crisis personales y superarlos, sino también de alcanzar a los demás para que hagan lo mismo. Por lo tanto, ¿cuál es el mensaje principal de este artículo?
 
¡LA EMUNÁ FUNCIONA! ¡LA PLEGARIA PERSONAL FUNCIONA!

A pesar de que podemos sentir que estamos hablando con la pared, HaShem realmente está con nosotros, escuchando cada palabra. No se puede sobrevivir física, mental o emocionalmente sin ella. Nuestro mundo es cada vez más loco con cada segundo que pasa, y no podemos huir de o negar que HaShem está muy involucrado en nuestro mundo y en nuestras vidas individuales. Así que por favor, demos todos un paso más cercano a Él voluntariamente y que Su Luz entra en nuestros corazones y mentes. Todos podemos ser ganadores en nuestros maratones espirituales – y por eso, ¡ponte tus zapatos deportivos y anda!

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