No le eches la culpa a tu hijo

“¿Qué fue lo que hice para merece un hijo como este, hiperactivo, que no puede ir al colegio sin tomar pastillas?”.

2 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 15.03.21

El Rabino Eliezer Papu, el famoso “Pele Yoetz” llama a todos aquellos que lo siguen, tanto hombres como mujeres, a fortalecerse en santidad personal, pues esto los salva de causarse daños a sí mismos al traer al mundo la clase de hijos que pueden llegar a causarles una continua angustia.

 

Muchos padres se quejan: “¿Por qué mi hijo no quiere estudiar Torá o rezar?”.

 

Otros miran al Cielo y preguntan, desesperados: “¿Qué fue lo que hice para merece un hijo como este, hiperactivo, que no puede ir al colegio sin tomar pastillas?”.

 

Las madres preguntan: “¿Por qué mi hija no quiere vestirse con recato? ¿Qué bicho se le metió en la cabeza?”.

 

Estos padres deberían quejarse de ellos mismos y no decir ni una sola palabra de reproche a sus hijos. Es más: los padres les tienen que pedir disculpas a sus hijos. Y lo menos que pueden hacer es teshuvá (arrepentimiento) y hacer una sesión diaria de plegaria personal, tratando de corregir el mal que hicieron.

El Pele Yoetz va un paso más allá y acusa de crueldad a esos padres que no mantienen santidad personal en sus relaciones conyugales, y dice que es peor que sacrificar a sus propios hijos!! Dado que la base de la formación del niño es defectuosa, él tiene pocas chances de evitar cosas malas en la vida. No hay más grande injusticia que esa.

 

El libro “Vaiagued Yaakov” sobre la porción de la Torá Kedoshim narra una historia muy profunda: un hombre fue a ver a un gran tzadik quejándose de que su hijo no cumplía como debía el precepto de honrar a los padres. El tzadik le respondió que el autor del Shulján Arush, Rav Yosef Karo, dispuso las leyes de recato en las relaciones conyugales del capítulo 240 de la primera sección del Shulján Aruj, Oraj Jaim y las leyes de honrar a los padres las colocó en el capítulo 240 de Oraj Jaim de la segunda sección del Shulján Aruj, Yoré Deá. Un set de leyes se corresponde con el otro. Por lo tanto, si el padre no observa todas las leyes expuestas en el primero, su hijo no observará todas leyes expuestas en el segundo.

 

Este libro también cita una explicación que da el rebe Isajar Dov de Belz sobre un pasaje de la Parashat Teshuvá: “Y retornarás a Hashem y escucharás Su voz, tú y tus hijos…” – el “tú” aquí se refiere a todo el pueblo judío, padres e hijos; entonces ¿por qué la Torá dice después “tú y tus hijos”? El Rebe de Belz explica que los padres deben hacer teshuvá por las malas acciones de sus hijos, porque los padres son los que hicieron que los hijos salieran así (al no mantener la santidad en las relaciones conyugales).

 

A continuación, el Pele Yoetz ofrece palabras de aliento a todo el que se esfuerza por mantener la santidad, diciendo que ha de disfrutar de dulces frutos tanto en este mundo como en el próximo, porque tendrá hijos buenos, sabios y de carácter impecable que les traerán gran felicidad a sus padres en ambos mundos. Y no hay mayor felicidad que esa.

 

Es por eso que yo recomiendo a todos los padres que estudien el libro Pele Yoetz, especialmente las leyes referentes a la pareja (zivug).

 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario