Mujer Santa

El mundo te dice que la mujer judía religiosa es como un animal enclaustrado y que la mujer del mundo es una mujer libre. No existe nada más lejos de la verdad.

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David Ben Horin

Posteado en 14.03.21

 

El mundo te dice que la mujer judía religiosa es como un animal enclaustrado y que la mujer del mundo es una mujer libre. No existe nada más lejos de la verdad.

 

Dios establece que el hombre judío debe tratar a su mujer como trataría al propio Dios. Hashem ha encargado que su mujer sea como una profetisa personal de su marido. Cuando la mujer justa le dice algo a su marido, esa es la voz Divina que le está hablando y por eso hay que tomarla muy en serio.

 

El hombre no debe engañar a su mujer. No debe coquetear con otras mujeres. No debe ir a cenar ni a tomar un trago con otra mujer a solas aunque sea “solamente como amigos” o “por asuntos comerciales”. Una cena con un miembro del otro sexo a solas se considera una forma de adulterio. El hombre nunca debe prestar demasiada atención a otra mujer, ya que ese nivel de foco debe estar reservado únicamente a su esposa.

 

El hombre casado tiene prohibido tocar a otra mujer. No puede abrazarla, no puede “chocar los cinco”, no puede darle un apretón de manos. Eso se considera deslealtad hacia Dios y hacia su mujer.

 

El hombre debe proveerle a su esposa todas sus necesidades y el que no lo hace está pecando no sólo contra ella sino también contra Dios.

 

El hombre casado no debe mirar a otras mujeres por su belleza. Incluso el solo hecho de pensar en otra mujer es una forma de adulterio y el que lo hace está sujeto al castigo Divino. El hombre debe ser totalmente leal a su esposa.

 

Vemos entonces que la mujer judía religiosa es tratada con reverencia, con respeto, y con lealtad.  Cuando en el mundo se honraban estos valores, la mujer estaba en el lugar que se merecía – era una reina.

 

50 años más tarde

 

La mujer secular no tiene nada de todo esto.

 

La relación secular permite que el hombre se fije en otras mujeres.

 

Puede mirar videos de música y que se le caiga la baba por lo que le parece ser un pasto más verde. Además no tiene que mantener a su mujer. El mero concepto de que el hombre provea a su mujer es machista. Ella tiene que cargar con la mitad del fardo – por lo menos.

 

El hombre puede coquetear con otras mujeres. Puede pensar en otras mujeres. Puede ver porno, ir a bares, salir con “amigas” o “compañeras de trabajo”. Puede bailar amigablemente con otras mujeres, abrazarlas, y hasta rodearlas con su brazo un buen rato… puede acercarse a un centímetro del límite e incluso transgredirlo…

 

El mundo secular no exige que el hombre respete a su mujer. No exige que él se sacrifique por ella o luche por ella.

 

Casi no se espera que el marido sea leal. Casi no se le exige que actúe con dignidad.

 

Un amigo me dijo que la religión judía es represiva para la mujer. Pero es exactamente al revés. En ninguna otra realidad la mujer es tan respetada, honrada y amada por el solo hecho de ser mujer.

 

 

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1. Daiana

5/01/2019

Bendita

Qué especifico y concreto. Bendita Santidad de Hashem sobre las parejas judías.

2. Daiana

5/01/2019

Qué especifico y concreto. Bendita Santidad de Hashem sobre las parejas judías.

3. Claudia

3/09/2019

Bello mensaje

Lindo mensaje que hacer si tu esposo te trata de loca,mentirosa,manipuladora,chismosa y el se cree perfecto y es religioso?

Gracias por tu respuesta

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